La muerte de una mujer provoca graves disturbios en una ciudad kurda de Irán

Cientos de ciudadanos kurdos se enfrentaron a la policía y prendieron fuego a un hotel en la ciudad de Mahabad, en el noroeste de Irán, el pasado jueves. Los disturbios comenzaron tras la muerte de Farinaz Khosrawani, una mujer de 25 años que falleció tras desplomarse de la cuarta planta del Hotel Tara, donde trabajaba como camarera.

Manifestantes locales explicaron que Khosrawani saltó desde el edificio para evitar ser violada, según Rudaw, una web de noticias con sede en la región kurda del vecino Irak.

Un vídeo mostraba como el Hotel Tara de cuatro estrellas estaba envuelto en llamas. Alireza Radfar, el vicegobernador de la región de Azerbaiyán Occidental responsable de política, seguridad y asuntos sociales, dijo a los medios estatales iraníes que los manifestantes prendieron fuego al edificio.

Las circunstancias que rodean la muerte de Khosrawani siguen siendo una incógnita. Los residentes de Mahabad alegan que un miembro de la agencia de inteligencia y de seguridad de Irán amenazó con violarla. Según informa The New York Times, los residentes estaban indignados porque Khosrawani pudo haber muerto intentando escapar de la violación.

En un intento por disolver a los manifestantes, la policía utilizó gases lacrimógenos, porras y municiones, según Amnistía Internacional.

Decenas de manifestantes kurdos de esta ciudad de 280.000 habitantes resultaron heridos durante los enfrentamientos con las fuerzas policiales. Según Amnistía, siete policías resultaron heridos.

Mientras que los residentes afirman que el sospechoso es un funcionario del aparato de seguridad de Irán, un jefe de policía en Mahabad negó este hecho, según informó Al Jazeera. El incidente todavía está bajo investigación, y según informa la policía el guardia de seguridad está bajo custodia.

La detención del sospechoso no detuvo a los manifestantes durante la noche del jueves; que continuaron con los disturbios, exigiendo que el sospechoso sea juzgado. Funcionarios del ministerio de Inteligencia detuvieron a al menos 20 personas, según relataron activistas a Amnistía Internacional. Sin embargo, Radfar dijo que muchos de los detenidos fueron liberados rápidamente y que sólo cinco personas fueron arrestadas en realidad.

Según Radio Free Europe, las tensiones siguen presentes en la región y el Gobierno iraní ha reforzado la presencia militar en la zona, ha decretado un toque de queda y ha cortado las comunicaciones teléfónicas e internet.

Activistas kurdos han expresado en las redes sociales su indignación, instando a la gente a protestar contra el gobierno iraní y a mostrar solidaridad con Khosrawani. El viernes miles de personas protestaron pacíficamente en Suleimaniya, una ciudad de la vecina región del Kurdistán iraquí. En un comunicado de prensa, Said Boumedouha, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, instó a la policía iraní a no utilizar el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes.