Hachís incautado por la Agencia Nacional del Crimen (NCA) a la organización que usaba un falso negocio de flores como tapadera. (Imagen vía NCA).
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Este artículo fue publicado originalmente en VICE.
Publicidad
Todo parecía ir bien para la banda hasta marzo de 2014, cuando funcionarios de la Fuerza Fronteriza descubrieron una pistola, una ametralladora con una mira láser, 28 cartuchos de municiones, media tonelada de resina de cannabis y marihuana, 50 litros de anfetamina líquida, 6 kilos de cocaína, un kilo de éxtasis y 60 kilos de anfetaminas en un camión conducido por el ciudadano holandés Pieter Martens, quien fue condenado a 24 años de cárcel por el papel que desempeñó en el plan de tráfico frustrado.Menos de dos semanas más tarde, los oficiales dieron otro golpe en el túnel del Canal. Esta vez, el camión que abrieron contenía casi una tonelada de heroína, cocaína, anfetaminas, y cannabis, escondida en cajas de flores.Un par de meses más tarde, el 1 de julio de 2014, Nigel Watson, nacido en Telford, Inglaterra, de 52 años, fue detenido en Coquelles, cerca de Calais, después que las autoridades encontraran 30 kilos de heroína y 45 kilos de MDMA en el camión que conducía.El preso que fabricaba coca y hacía tours para turistas en una cárcel boliviana. Leer más aquí.
Publicidad
Publicidad