Nuevo ataque contra migrantes: neonazis alemanes acusados de orinar sobre niños

Cuando estaban todavía conmocionados por los disturbios contra los migrantes que dejaron un saldo de decenas de heridos en la ciudad de Heidenau, al este de Alemania, el pasado domingo, los alemanes han tenido que enfrentarse a otro episodio racista. Sucedió en un tren de cercanías, en Berlín, el sábado por la noche. Según la policía alrededor de las 21:45 dos individuos afiliados a la extrema derecha acosaron y orinaron sobre una familia del este de Europa. Los dos individuos parecían encontrarse bajo los efectos de estupefacientes. Según informó el rotativo alemán Der Tagesspiel, los tipos proclamaron el "Heil Hitler", alzaron sus respectivos brazos derechos y profirieron toda serie de leyendas nazis contra la familia.

La mujer y sus dos hijos viajaban por una línea de cercanías cuando los dos individuos se subieron al tren. Los tipos describieron a la mujer y a sus hijos como a "una panda de refugiados". Acto seguido proclamaron que "somos de una raza superior". Y añadieron: "vosotros no sois arios". Entonces el más joven de los dos se bajo los pantalones delante de los niños y les chorreó con su orín.

Los testigos alertaron a la policía, y los hombres de 32 y 37 años de edad, fueron detenidos en la siguiente estación.

El movimiento anti Islam Pegida obtiene un 10 por ciento en unas municipales en Alemania. Leer más aquí. 

El incidente es el último de una serie de ataques por motivos raciales en Alemania en los últimos meses, muchos de ellos dirigidos contra la creciente llegada de refugiados que se ha disparado en Europa a causa de conflictos en Oriente Medio y África. En el primer semestre de 2015, cerca de 150 incendios provocados y otros ataques se registraron en centros de acogida de refugiados. Hubo 170 ataques en todo 2014.

"La vergüenza nazi de Heidenau", así es como el diario alemán Bild describió los disturbios contra los migrantes el fin de semana cerca de Dresde. Los enfrentamientos en Heidenau comenzaron a última hora del viernes, cuando la policía estaba llevando los solicitantes de asilo al complejo destinado a albergar los refugiados. Unos 200 activistas de ultraderecha, muchos de los cuales parecían estar drogados, lanzaron fuegos artificiales y botellas contra la policía. Algunos gritaron "Heil Hitler", según informó Reuters.

El domingo por la noche, la policía estableció un perímetro de seguridad alrededor del centro de refugiados Heidenau, revisando los documentos de identidad y cacheando a las personas que se acercaban al edificio.

"Necesitamos más zonas de seguridad como ésta porque nadie puede predecir cuando va a ocurrir el siguiente ataque", dijo el jefe del sindicato policial Rainer Wendt al diario alemán Rheinische Post.

Los extremistas de ultraderecha eran "definitivamente de fuera Heidenau", dijo el alcalde de Heidenau, Jürgen Opitz, a la prensa. Los extremistas de la zona estaban conectados y los disturbios en Heidenau fue un ejemplo de "turismo nazi", según el alcalde.

Del caos a la calma: 24 horas con los migrantes y los refugiados en Macedonia. Leer más aquí. 

La canciller alemana, Angela Merkel, condenó la violencia contra los migrantes en Heidenau.

"Es repugnante cómo los extremistas y neonazis de extrema derecha están difundiendo su mensaje vacío de contenido, pero es igualmente vergonzoso cómo los ciudadanos — incluso familias con niños — están apoyando las manifestación", dijo el lunes.

Merkel había sido criticada durante el fin de semana por por no salir en contra de los extremistas con más prontitud.

El lunes en Alemania se hizo popular el hashtag en Twitter #Merkelschweigt [Merkel se mantiene en silencio] y fue el más utilizado en el país, incluso después de que la canciller condenase los ataques.

Mira el vídeo de VICE News Odio en Europa: antifascistas se enfrentan contra el movimiento Pegida en Viena.