Varios organismos cuestionan la vinculación entre inmigración y terrorismo yihadista

"No tenemos ninguna información que constate que algún terrorista llegado por vías de entrada irregular haya sido identificado o encarcelado". Habla Eugenio Ambrosi para VICE News, director regional de la Unión Europea (UE) de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una organización intergubernamental focalizada en esta cuestión.

Responde a las declaraciones que hizo la semana pasada Michèle Coninsx, presidenta de la agencia de cooperación judicial de la Unión Europea (UE) Eurojust, sobre una supuesta implicación de traficantes de personas en la infiltración de combatientes del terrorismo de raíz yihadista en territorio comunitario.

"Es una situación alarmante, porque nos parece obvio que este tráfico es utilizado algunas veces para financiar el terrorismo y otras para asegurar extracciones e infiltraciones de miembros del Estado Islámico", aseguró Coninsx ante los medios en una rueda de prensa en Bruselas.

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Esta tesis ya la sostuvo, el noviembre pasado y en París, el Ministro del Interior español Jorge Fernández-Díaz, cuando se refirió a los saltos de migrantes de las vallas que impiden la libre circulación de Marruecos a las ciudades autónomas de España en el continente africano, Ceuta y Melilla.

"Es evidente que entre esas avalanchas de inmigrantes irregulares se cuelan, también, terroristas yihadistas, vamos a decirlo claramente", aseguró el ministro español del conservador Partido Popular (PP) en declaraciones a la prensa.

Pero la apreciación de esta posibilidad es dudosa, según la OIM. Ambrosi de nuevo: "Los grupos terroristas tienen otro medio más seguro y eficaz para intentar introducir en Europa alguno de sus militantes. No tiene lógica que estos grupos arriesguen la vida de sus miembros poniéndolos en barcos que no se sabe si van a llegar o se van a hundir".

Coincide con él el director general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, Joan Tubau, quien declara a VICE News que "MSF, por su experiencia de trabajo en operaciones de rescate en el Mediterráneo durante los últimos meses, no tiene evidencia de que ésta sea una vía efectiva y relevante de entrada de terroristas".

"En líneas generales, lo que vemos es una población muy vulnerable, formada en gran medida por mujeres y niños, que emplea todos sus recursos en intentar llegar a Europa debido a la situación extrema que se vive en sus países de origen, ya sea a causa de la guerra o las condiciones socioeconómicas. Más del 80%, según admite Frontex (la agencia de fronteras de la Unión), deberían recibir protección internacional como refugiados", explica Tubau.

MSF lleva a cabo labores de rescate con sus tres barcos que operan en el Mediterráneo. El miércoles, en un lapso de 24 horas, 2.700 personas fueron rescatadas por la ONG en colaboración con las armadas italiana y alemana.

La de MSF es una tarea indispensable para salvar vidas, después de que la marina italiana interrumpiera la llamada Operación "Mare Nostrum" por falta de fondos de la UE. Una decisión que preocupó, en su momento, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por entender éste que incrementó "el riesgo para aquellas personas que tratan de encontrar seguridad en Europa" y que "podría llevar a que más refugiados e inmigrantes perezcan en el mar".

La misma OIM estima en 150.000 las personas que consiguieron cruzar las fronteras de la UE. 1.900 no lo consiguieron.

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Al ser preguntado por el por qué de estas declaraciones que vinculan terrorismo y migraciones, el director regional de la OIM, Eugenio Ambrosi, responde a VICE News: "Existe una preocupación bastante difundida entre el gobierno y la población por el terrorismo. Lo que está sucediendo en el Norte de África, o en Libia, concretamente, han llevado al extremismo más cerca geográficamente. Es por esta razón que existe la preocupación de asegurarse de que todo está en orden".

La operación EUNAVFOR apunta en esa dirección. A la espera de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de su visto bueno, la UE lleva a cabo tareas de vigilancia con vocación de usar la fuerza militar en aguas libias. La alta representante de la Unión para política exterior, Federica Mogherini, situaba en ese país el punto de "mayor tráfico de personas de los últimos meses".

Y el blindaje de fronteras no es patrimonio exclusivo de la frontera sur de la UE. El gobierno húngaro está levantando un muro en su frontera con Serbia. Será una barrera de contención de cuatro metros de altura y 110 millas de largo. Una medida que autoridades serbias y la misma canciller alemana Angela Merkel han criticado duramente.

El director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia, Javier de Lucas, va mucho más allá sobre los posibles motivaciones de Eurojust: "Yo esto lo vinculo al afán, del que se ha contagiado la UE, de pasar de la noción de seguridad a la noción de defensa, en lo tocante al análisis de la migración", plantea el académico a VICE News.

"Cualquier observador que sea mínimamente objetivo habrá notado que los documentos y el lenguaje en las políticas migratorias de la Unión están evolucionando desde las dos viejas obsesiones, que eran el ajuste de las necesidades de mercado y el mantenimiento del orden público, a una tercera obsesión, que justifica una dimensión más securitaria y más lejos de las exigencias básicas del estado de derecho en los instrumentos legales de la política de inmigración", sigue tajante de Lucas.

"Ya no es que sobren trabajadores, ya no es que esta gente constituya el ejército de reserva de la delincuencia, es que directamente ahora vienen terroristas", sentencia.

A modo de ejemplo, Javier de Lucas se refiere a las declaraciones del Ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, que afirmó el jueves en el congreso que "al Estado Islámico sólo se le derrotará eliminándolo físicamente".

Pero el hecho es que, como constata el mismo Ambrosi, desde que Al Qaeda golpeara a Europa por primera vez en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, la mayoría de las personas condenadas, detenidas o abatidas por estos sucesos eran ciudadanos de estados de la UE. "La totalidad", afirma él.

"El Estado Islámico no necesita los flujos legales o ilegales migratorios para penetrar en territorio europeo, pues una parte de quienes son potenciales adherentes a la organización son europeos que viven en Europa", sentencia de Lucas, una cuestión que él achaca a "los procesos de exclusión y marginación" a los que éstas personas están sometidas.

Sigue a Quique Badia en Twitter: @qbadiamasoni