Imagen vía Partridge et al., Nature Communications/VICE News
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Los investigadores dicen que este avance podría ser una gran noticia para los padres de aquellos bebés que nacen antes de tiempo y para quienes sobrevivir es todo un desafío, pues aunque cuenten con toda la ayuda médica posible suelen quedar con secuelas en su salud."Nuestro sistema evita la morbilidad severa que sufren los bebés prematuros", explicó Alan Flake, cirujano fetal en el Hospital Infantil y cabeza del grupo investigador.El funcionamiento es así: los pulmones del feto están diseñados para funcionar dentro de líquido amniótico, y al replicar las condiciones del útero materno, los científicos esperan crear una atmósfera artificial en la cual los bebés nacidos antes de 23 semanas de gestación puedan seguir desarrollándose como deberían hacerlo hasta cumplir 28 semanas, cuando los riesgos de morir son menores."Si logramos desarrollar un sistema extrauterino que pueda ayudar al crecimiento y a la maduración de los órganos por solo unas semanas, podríamos mejorar drásticamente las posibilidades de los niños prematuros", afirmó Flake.
Para este estudio, cuyos resultados se publicaron en la revista científica Nature Communications, los investigadores probaron la tecnología en ovejas extraídas por cesárea con un periodo de gestación equivalente a 23 o 24 meses de la vida humana, ya que estos animales son usados frecuentemente en experimentos para tratamientos prenatales debido a su similitud con el desarrollo pulmonar de los humanos.En 2035 nacerán más bebés de padres musulmanes que cristianos. Leer más aquí.
Publicidad
Colin Duncan, profesor de Medicina Reproductiva y Ciencia en la Universidad de Edimburgo, Escocia, y quien no participó en la investigación, dijo a VICE News que el estudio resulta "bastante atractivo y se trata de un gran avance"."Una día esta técnica podría ayudar a manejar el nacimiento prematuro", confirmó Duncan.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsLos hospitales recurren a la impresión en 3D para salvar las vidas de los niños. Leer más aquí.