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VICE World News

Los periodistas de El Salvador temen por sus vidas y acusan a la policía de una masacre

Tres periodistas de investigación han recibido amenazas de muerte tras denunciar que la policía nacional de El Salvador ejecutó a ocho personas extrajudicialmente.
Imagen por Marvin Recinos/AFP

No mucho después de que tres periodistas de investigación publicaran una incendiaria investigación sobre el asesinato de siete presuntos miembros de una organización criminal y de un testigo a manos de una policía en una plantación de café, los periodistas empezaron a recibir amenazas de muerte.

La versión oficial de la policía decía así: "Agentes de policía han recibido información de que miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) se han apoderado del cafetal de San Blas, a las afueras de la capital, San Salvador. Se ha enviado a un grupo de élite a investigar el incidente y ha sido atacado. Los sujetos dispararon sus armas de fuego al advertir la presencia policial", declaró la policía nacional en su comunicado de prensa. Los agentes alegaron que dispararon en defensa propia. Mataron a ocho personas.

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Sin embargo, Roberto Valencia, Oscar Martínez y Daniel Valencia Cervantes, que escriben para el prestigioso portal de noticias El Faro, cuestionaron la versión policial. Según ellos lo que sucedió en la mañana del 26 de marzo fue una ejecución extrajudicial, una auténtica masacre.

'Si es la policía, no tengas miedo: la policía te va a respetar'

La investigación de El Faro, publicada el 22 de julio, reconstruía el incidente basándose en el testimonio de cuatro supervivientes, además del relato de otros testigos, fotografías tomadas por los agentes, algunas cuentas personales en redes sociales, la autopsia, el informe del forense, y la versión de la oficina del fiscal. Si se junta toda las piezas, las evidencias muestras que la historia oficial es falsa, proclamó el portal de noticias. "Conceptos como 'masacre', 'ejecuciones sumarias' y 'montaje', definirían mejor el actuar del Estado salvadoreño aquel 26 de marzo", relataba El Faro.

Pandilleros de El Salvador dicen estar preparados para la guerra contra el Gobierno. Leer más aquí.

Según las informaciones de El Faro, los policías se encontraron con un hombre en el exterior de la granja cuando llegaron a la plantación. Cuando éste se puso a correr, los agentes abrieron fuego. Otros tres sospechosos se quedaron en un almacén desvencijado. Los agentes de policía rodearon el edificio y arrojaron una granada aturdidora en el interior. Cuando los miembros de la pandilla intentaron huir, los policías les abatieron. Otros cuatro fueron interceptados y ejecutados en el interior de una casa que quedaba junto al almacén. Uno de ellos era Dennis Martínez, de 17 años. Dennis trabajaba en la plantación y su dormitorio estaba en la casa.

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Después de escuchar los disparos desde el interior de la habitación, Dennis llamó a su tío, el responsable de la granja, aterrorizado, preguntándole qué podía hacer: "Si es la policía, no tengas miedo; la Policía te va a respetar", le dijo su tío. Así lo contaba El Faro durante la entrevista que sostuvo con Consuelo, la madre del adolescente asesinado. El tío escuchó cómo se abría la puerta y a la policía exigiendo conocer la identidad del sobrino. Entonces la llamada se cortó.

Consuelo estaba sentada a solo 15 metros del cobertizo en que se secan los granos de café. La madre escuchó cómo su hijo pedía que le dejaran hablar. Acto seguido escuchó los disparos. Les había contado a los policías que la rodeaban que su hijo era la única persona que estaba arriba, en el edificio. Entonces uno de ellos gritó "¡Alto al fuego!", explicó en El Faro. "Pero ya mi Dennis estaba muerto".

'Cuando vieron que no había mucha resistencia, decidieron matar a algunos de los que estaban ahí'

Oscar Martínez, uno de los co-autores de la investigación de El Faro declaró a VICE News que, según un testigo, las dos víctimas "rogaron por sus vidas". Los agentes de policía estaba dispuestos al enfrentamiento, explicó, pero "cuando vieron que no tenían mucha resistencia, decidieron matar a algunos de los que estaban ahí.

El artículo incluye algunas imágenes de la masacre que fueron subidas a las redes sociales y en las que se advierte que la escena del crimen fue alterada para encajar con la versión de los hechos de la policía. La fotografía de una de las víctimas muestra cómo esta tiene una pistola a su lado, en un intento por probar que los miembros de la pandilla iban armados. Sin embargo, se observa como la pistola cambia de posición en distintas fotografías.

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La disposición de las armas está manipulada en una de las imágenes (Foto vía El Faro).

Las continuas guerras territoriales y tiroteos entre la policía y los miembros de las pandillas criminales, han convertido 2015 en un año especialmente violento en El Salvador. [El balance de muertos](balance de muertos en junio) en junio alcanzó las 667 víctimas, la cifra más elevada desde la guerra civil de 1992. Desde que el año pasado se rompiera la tregua entre las dos bandas callejeras más poderosas del país, MS-13 y Barrio 18, el índice de asesinatos se ha disparado hasta más del 50 por ciento. A principios de mes, el pequeño país suramericano, en el que viven 6.3 millones de personas,125 personas fueron asesinadas en solo tres días, según informó la policía nacional. Decenas de policías han sido asesinados este año.

El Salvador sufre su mes más violento desde el final de la Guerra Civil. Leer más aquí.

"Los colegas de la policía que han matado a Los Maras, toman la justicia en sus propias manos", declaró a VICE News el periodista de El Faro Roberto Valencia.

Desde que El Faro publicara su artículo, los periodistas aseguran haber sido amenazados en las redes sociales, espiados en sus residencias por individuos no identificados. Además, se preguntó a sus vecinos que identificaran con exactitud la localización de sus respectivas residencias, lo que ha creado escenas de profunda ansiedad en la redacción. Las amenazas de muerte se han proclamado a través de las redes sociales y de la web de El Faro. Martínez explicó que un confidente alertó a los editores del portal de noticias, sobre un ataque planeado para asesinar a los tres periodistas el pasado 10 de agosto. Los periodistas confirmaron el chivatazo con fuentes en el ministerio de seguridad de El Salvador y descubrieron que eran fehacientes, aunque el ataque nunca se produjo.

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"Lo que sabes es que (las amenazas) vienen de diferentes grupos. Al menos una persona está relacionada con la policía", explicó Martínez. Según él, alguna gente en El Salvador creen que la única solución al problema de las pandillas criminales es "levantar esos controles y poder matar a quienes crean que tienen que matar, principalmente a pandilleros", relató Oscar Martínez.

'La gente que participó en el operativo de la masacre de San Blas, no le tenían miedo a la investigación desde dentro de la policía'

El Faro y los periodistas involucrados han presentado una denuncia por acoso ante la oficina de el fiscal general de El Salvador. El caso ha sido asignado a una pareja de fiscales, sin embargo, desde la oficina se han negado a compartir ninguna información más con VICE News. Han alegado que la investigación es confidencial.

A principios de este mes, el director de la policía nacional, compartió la versión oficial de los hechos de la policía y declaró que los agentes implicados en el tiroteo seguían en activo. VICE News intentó hablar con los representantes pertinentes sobre una posible investigación interna ejecutada por la policía nacional y por el fiscal general, pero estos declinaron ser entrevistados a corto plazo.

La oficina del Defensor del Pueblo de El Salvador abrió una investigación después de que El Faro publicara su investigación. VICE News publicará un artículo al respecto en las próximas semanas.

"Lo que creo es que la gente que participó en el operativo de la masacre de San Blas, no le tenían miedo a la investigación desde dentro de la policía", explicó Martínez. "Yo no creo que la Policía nacional Civil quieran atacarnos, sí creo y tenemos información que nos lleva a pensar que cierta gente dentro de la corporación policial está interesada en detener el trabajo de investigación que hacemos", concluyó Martínez.

Gabriela Gorbea colaboró en este artículo.

Sigue a Rafael Castillo en Twitter: @RC_Quintero