Imagen vía Kjell Postema/VICE News
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Y los votantes holandeses han respondido. El éxito de Klaver para vender visiones positivas de tolerancia, equidad y medio ambiente —a través de una campaña enfocada en redes sociales, como no se había visto antes en la política del país— podría obtener más lugares en el parlamento, que se vota hoy, que en la última elección.Geert Wilders, el político de extrema derecha preferido en Holanda. Leer más aquí.
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"Durante toda la campaña hemos escuchado sobre el radicalismo del Islam y los criminales marroquíes y la envolvente crisis", dice Meindert Fennema, politólogo en la Universidad de Ámsterdam y miembro del partido Izquierda Verde. "En lugar de eso, los mitines de Klaver tienen una atmósfera optimista donde todos son felices. Muy al estilo estadounidense".El parecido con Justin TrudeauCuando Klaver llega finalmente al escenario, es fácil ver cómo difiriere de la típica imagen de los políticos holandeses. Orgulloso de tener orígenes en las minorías, muestra una nueva visión idealista sobre la política progresista, una que desafía el orden establecido.Geert Wilders, el político holandés que encarna el radicalismo de la derecha. Leer más aquí.
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Con frecuencia, Klaver habla de sus raíces modestas —hijo de un ausente padre marroquí, criado principalmente por sus abuelos en una casa de interés social— para así resaltar su retórica, sin mostrarse como una víctima, lo cual podría alejar a posibles votantes, explica Fennema."Si hubiera escuchado a toda esa gente que me decía 'eso es imposible', no estaría aquí", decía Klaver a la multitud. "Quizá los siguientes días sean los mas importantes de nuestra carrera política. Hay un creciente movimiento que ya ha mostrado bastante odio, miedo y egoísmo".En una antesala después del discurso, Klaver dice que su meta es "cambiar la política", sosteniendo que "los clásicos partidos ya no ganarán".
Un resultado inciertoLas particularidades del sistema representativo de Holanda —combinado con una desconfianza general en las encuestas y la mitad de los ciudadanos indecisos— hace que los resultados sean difíciles de presagiar. "Se necesitan al menos cuatro, quizá cinco partidos para trabajar juntos y formar una coalición", explica Stijn van Kessel, politólogo en la Universidad de Loughborough.El partido de Izquierda Verde espera formar una coalición con otros partidos de izquierda, y también ha intentado acercarse a la Llamada Demócrata Cristiana, el cual ocupa el segundo lugar en las encuestas, dice Kessel.A pesar de todo el frenesí que rodea a Wilders, es poco probable que se convierta en presidente. Otros partidos han prometido no trabajar con el candidato conservador y el apoyo a su partido también se ha reducido recientemente, ya que algunos votantes han cambiado de opinión después de ver lo que ha sucedido ahora que Donald Trump ganó las elecciones en Estados Unidos.Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsEsA pesar de los tropiezos en su campaña, Marine Le Pen sigue liderando las encuestas. Leer más aquí.