Captura de pantalla de Youtube
"¡Deja de golpearle!", grita una mujer en el tembloroso vídeo que capturó los últimos momentos de la vida de John Berry.En el video, que fue grabado a plena luz del día por un vecino y puesto en circulación el pasado lunes por el abogado que representa a la familia de Berry, cinco agentes de policía de Los Ángeles arrojan a Berry, de 31 años, desde un automóvil estacionado frente a su casa familiar en la localidad de Lakewood.Después de varios intentos de reducir a Berry, primero con un spray de pimienta y después a base de golpes con sus porras, los agentes dispararon un dispositivo Taser al menos cuatro veces antes de efectuar los disparos que lo mataron.En un comunicado, el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles explicó que el video muestra solo "una parte de los hechos" y apoyó lo dicho por los agentes."Cuando llegaron los agentes, el sospechoso condujo su vehículo hacia el coche patrulla del sheriff. Cuando los agentes intentaron detenerle, el sospechoso continuó conduciendo el vehículo poniendo en riesgo la vida de al menos un agente" ha dicho el Sheriff en otro comunicado: "Fue entonces cuando se produjo el tiroteo".Tiroteo en Ferguson durante la marcha en honor al joven asesinado hace un año. Leer más aquí. Steven Carlson, abogado de la familia Berry, explicó en una conferencia de prensa que tuvo lugar el lunes frente a la casa familiar. Los vecinos que presenciaron el incidente, presentes en la conferencia, estaban "indignados ante la respuesta y la explicación de lo que pasó"."Dicen que aceleró y se estrelló contra el coche de policía. Eso no fue lo que sucedió. Yo estaba allí todo el tiempo", ha explicado Chris Berry, de 37 años. "Tienen que decir que eso fue lo que pasó porque así justifican su conducta agresiva. En mi corazón sé que Johnny no estaba tratando de hacerles daño".Lamentablemente el hecho de la policía tenga que actuar para rebajar la tensión ante una persona que atraviesa una crisis debida a un trastorno mental es habitual. El pasado jueves Jeffory Tevis, de 50 años, murió después de recibir varios disparos de la policía de Alabama tras mostrarles "una gran cuchara de metal de manera amenazante".Tevis estaba "experimentando un episodio mental sumamente violento", según dijo Gary Hood, comandante de la Brigada de Homicidios del Condado de Tuscaloosa, en una entrevista concedida a The Guardian.The Guardian también informó de que, si bien los agentes implicados llevaban cámaras del cuerpo, no estaban encendidas."Los agentes de policía se han convertido los primeros en responder cuando un ciudadano se encuentra en medio de una crisis psiquiátrica", resumía un reciente informe policial de la Subcomisión de Salud Mental. "Los encuentros entre personas con trastornos mentales y la policía pueden tener consecuencias trágicas".El informe señala que casi la mitad de muertes por disparos de la policía a nivel nacional están relacionadas con personas con trastornos mentales.
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Berry, de 31 años, había sido diagnosticado con esquizofrenia y recibió recetas con medicamentos para tratarla, según los informes.El 4 de julio, dos días antes de su muerte, llegó a casa de su familia en aparente estado de angustia y se negó a salir de su coche. En consecuencia, su familia sospechó que había dejado de tomar su medicación.El 6 de junio su hermano, Chris Berry, un oficial de la policía federal, llamó a la oficina del sheriff de Lakewood para solicitar un equipo psiquiátrico de evaluación mental."Estaba sentado en el asiento del conductor de su BMW," contó Chris Berry, de 37 años, al diario Los Angeles Times. "Me di cuenta de que no había dormido en mucho tiempo".El sheriff envió un equipo de agentes al lugar.El material de archivo recientemente publicado desafía la versión de los agentes sobre los acontecimientos que precipitaron la muerte de Berry. Sostienen que Berry aceleró su vehículo — que según muestra el vídeo fue rodeado e inmovilizado por los coches de policía aparcados — antes de embestir el coche patrulla.El Departamento del Sheriff de Lakewood no ha hecho comentarios al respecto debido a que la investigación sobre el incidente sigue en curso.
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