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Italia

La policía italiana registra a una compañía tecnológica por vender material de espionaje a Siria

La policía italiana ha registrado las instalaciones de Area Spa, una empresa especializada en la venta de material de vigilancia que ya había hecho negocios con regímenes que vulneran de forma reiterada los derechos humanos.
Imagen de Beshr Abdulhadi/Flickr

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Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard.

Las fuerzas de seguridad italianas han registrado las oficinas de Area Spa, una compañía que vende tecnología de vigilancia a gobiernos de todo el planeta. Se sospecha que la empresa en cuestión habría suministrado material para interceptar las comunicaciones telefónicas y de internet sirias al régimen del dictador Bashar al-Assad.

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De confirmarse la noticia, la empresa italiana habría violado el embargo internacional que pesa sobre el dictador sirio.

La firma transalpina Area Spa tiene sus oficinas cerca de Milán, y está especializada en vender sistemas para monitorizar conversaciones, capturar información sobre tráfico online y hasta en detectar a posibles objetivos a través de tecnología GPS, según relata en su propia página web.

La empresa revindica su compromiso a "garantizar un comportamiento acorde a elevados estándares éticos en sus negocios en el mercado y con sus clientes", y subraya, acaso redundantemente, que se comporta "de manera adecuadamente ética". Aunque lo cierto es que la firma en cuestión lleva años siendo acusada de vender tecnología a Siria y de comportarse de cualquier manera excepto éticamente.

De hecho, en 2014, Area Spa se avino a pagar una multa de 100.000 dólares al gobierno de Estados Unidos por haber exportado sistemas de monitorización de Estados Unidos a Siria.

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Queda por esclarecer el motivo por el que las autoridades han abierto su investigación esta vez. Según una información la compañía ya se encontraría siendo investigada por haber almacenado miles "de escuchas telefónicas" que habrían sido orquestadas por fiscales italianos que emplean la tecnología de Area Spa.

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Un portavoz de la policía financiera italiana, la Guarda di Finanza, ha señalado a través de un correo electrónico que su departamento declina hacer cualquier declaración porque existe una investigación en curso. Igualmente, la oficina del fiscal de Milán ha declinado manifestarse por idénticas razones.

Una empleado de Area Spa ha comentado que la compañía tampoco desea emitir ninguna declaración, en el transcurso de una breve conversación telefónica con Motherboard.

Según informaciones aparecidas en la prensa italiana, la policía financiera se habría incautado de entre 7 y 8 millones de euros de las cuentas de la empresa. El periódico Il Corriere della Sera informa que las autoridades transalpinas sospecharían que entre 2010 y 2011, Area Spa habría importado tecnología a la empresa pública del régimen de Assad Syrian Telecom Establishment, a sabiendas de que la misma sería empleada por los servicios secretos de Assad.

La redada se produce más de un año después de que saltara a la luz otro infame caso de espionaje. Entonces la compañía Hacking Team fue intervenida por un pirata informático que se dedicó a airear sus secretos online.

Entre las filtraciones salió a la luz que la compañía habría vendido tecnología de espionaje al gobierno de Sudán, que por aquel entonces, se encontraba bajo el escrutinio internacional por sus repetidos abusos y violaciones de los Derechos Humanos de sus ciudadanos.

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El gobierno italiano ha procedido a revocar la licencia de la empresa para exportar material de vigilancia, sin embargo, no hay constancia de que exista investigación alguna en curso sobre sus ventas en el pasado.

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El registro de Area Spa es otro recordatorio de hasta qué punta el negocio de la vigilancia se ha convertido en global, un negocio despiadado en el que las empresas occidentales no dudan a la hora de ayudar a gobiernos fascistas repartidos por todo el planeta.

"Area Spa debería de ser imputada y responsabilizada si es cierto que ha vulnerado el embargo que pesa sobre el escabroso régimen del presidente Assad", ha opinado Marietje Schaake, una miembro holandesa del Parlamento Europeo, que lleva años trabajando con compañías tecnológicas, y que fue una de las primeras en hacer sonar la señal de alarma sobre las actividades de Area Spa en Siria.

"Lo mejor sería prevenir que este tipo de transacciones lleguen siquiera a suceder", comenta para Motherboard a través de correo electrónico.

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