Policías de Washington no enfrentarán cargos por el asesinato de un mexicano desarmado

Tres agentes de policía del estado de Washington no enfrentarán cargos criminales por asesinar a tiros a un trabajador agrícola mexicano desarmado en febrero, quién les había lanzado piedras antes de huir de la detención. Así lo explicó el miércoles el abogado que representa a la familia de la víctima.

Las imágenes del vídeo que muestra a los policías matando a Antonio Zambrano-Montes provocó indignación en Pasco, una comunidad de mayoría latina en el sureste de Washington. El incidente recuerda los recientes casos de asesinatos policiales de hombres negros desarmados en la ciudad de Nueva York y en Ferguson, Missouri.

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"La esposa y los hijos de Antonio Zambrano están extremadamente decepcionados con la decisión del fiscal del Condado de Franklin, Shawn Sant, de no poner ningún cargo a los tres oficiales de policía (de Pasco) por el delito de asesinato de su ser querido Antonio Zambrano," dijo el abogado Jorge Trejo en un comunicado.

El fiscal del Condado de Franklin, Shawn Sant, quien tenía previsto celebrar una conferencia de prensa sobre este asunto, no respondió ante la solicitud de declaraciones.

El tiroteo, que ocurrió en una concurrida intersección después que el hombre de 35 años de edad y padre de dos hijos arrojara piedras a los oficiales, provocó protestas de manifestantes que se quejaron de que la policía de Pasco utilizó una fuerza desmesurada que desembocó en la muerte. Zambrano fue la cuarta persona asesinada por la policía de Pasco en siete meses.

"La alegación (de Sant) de que no hay pruebas suficientes para establecer delito alguno más allá de una duda razonable es un pretexto para defender la decisión que tomó desde el principio en este caso de proteger a las fuerzas del orden", dijo Trejo. "No estamos sorprendidos por esta decisión, pero sí disgustados y decepcionados".

El vídeo del incidente capturado por transeúntes muestra a Zambrano-Montes huyendo de la persecución de los policías antes de volverse hacia ellos y ser abatido a tiros. Los policías dispararon 17 veces, y cinco o seis de las balas impactaron en su cuerpo.

Los policías dijeron que dos pistolas paralizantes no lograron controlar a Zambrano-Montes durante un primer enfrentamiento.

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Los familiares de la víctima presentaron una demanda federal de derechos civiles la semana pasada pidiendo más de 25 millones de dólares por daños y perjuicios. La demanda argumenta que el incidente refleja un patrón de prácticas inconstitucionales, la fuerza excesiva y la falta de capacitación de los oficiales de policía de la ciudad.

El mes pasado, los familiares presentaron otra demanda separada contra la ciudad de 4,76 millones de dólares por delito de homicidio.

Zambrano-Montes era un inmigrante indocumentado, y el Congreso de México calificó el tiroteo como un "acto que atenta contra todos los mexicanos". El presidente de México, Enrique Peña Nieto, también emitió una declaración condenando el "uso desproporcionado de la fuerza letal" de los oficiales.

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