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La popularidad del presidente de México cae en picada

Aumentos en el precio de la gasolina, posibles casos de corrupción, graves violaciones a los derechos humanos y una vida ostentosa en el entorno de la familia presidencial, han dejado a Enrique Peña Nieto con una desaprobación ciudadana del 74 por...
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Imagen por Isaac Esquivel/Cuartoscuro.

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El 24 de febrero de 2014 la portada de un medio internacional causó gran polémica en la sociedad mexicana. Ese día, la revista TIME publicó una fotografía del presidente Enrique Peña Nieto, vestido con un traje azul marino perfectamente cortado a la medida, una corbata roja con vivos azules y una mirada fija que reflejaba determinación. La imagen era acompañada con una con una atrevida frase: "Salvando México".

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La nota, firmada por el reportero Michael Crowley, aludía al éxito del gobierno, que tan sólo en un año y dos meses, había podido aprobar un paquete de reformas sociales, políticas y económicas, que habían estado trabadas durante décadas. "Hoy las alarmas están siendo remplazadas por aplausos", decía el reportaje. Peña Nieto vivía la primavera de su administración, pero no tardaría en llegar el invierno. En diciembre de 2015, la portada de la revista Newsweek en español mostraba otra realidad. Bajo el titular de "El salvador que no lo fue", el reportaje principal de la publicación situaba la gestión del mandatario en las antípodas del éxito.

Incremento de la pobreza, malos manejos en la economía, incompetencia en materia de seguridad y escándalos de graves violaciones a los derechos humanos en la actual gestión, han situado la popularidad del presidente en sus niveles más bajos.

Dos de los medios más importantes del país en términos de audiencia, así lo han señalado recientemente. El diario El Universal, un medio tradicionalmente cercano al poder, publicó a principios de julio de este año, que había un 63 por ciento de desaprobación ciudadana a la administración del presidente. Sólo el 29 por ciento aprobaba su gestión.

Este es el porcentaje de mexicanos que creen que el país sí está creciendo. Leer más aquí.

La tendencia fue confirmada ayer por el periódico Reforma, el cual difundió los resultados de una encuesta realizada entre el 4 y 7 de agosto pasados. Las cifras son aún más polarizadas: el 74 por ciento de los encuestados desaprueba la gestión de Peña Nieto, mientras que sólo un 23 por ciento la aprueba.

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"Dicha percepción coincide con un incremento en la desaprobación al trabajo del presidente en todos los rubros de su gestión, particularmente en educación y en salud", explicó el periódico.

Además, aseguró que desde 1995, año en el que el medio comenzó a medir la popularidad de los presidentes, no se había registrado una cifra tan alta de rechazo a un mandatario. De acuerdo con el periódico, desde que inició su gestión, el nivel de aceptación ciudadana de Peña Nieto ha ido en picada. A los cinco meses de ocupar el mayor puesto de elección popular, en abril de 2013, su nivel de desaprobación registraba un 30 por ciento. Un año después esa cifra llegaba a un 48 por ciento, para finales de 2015 alcanzaba un 58 por ciento, y así fue subiendo hasta los niveles que tiene actualmente.

La corrupción en el gobierno federal, la violencia en el país y la pobreza, han aumentado para 55, 69 y 68 por ciento de los encuestados, respectivamente. Mientras, el 64 por ciento considera que la situación económica y la seguridad pública han empeorado. "Así, siete de cada 10 mexicanos consideran que el país va por mal camino", publica Reforma.

De acuerdo con Ivonne Acuña Murillo, doctora en sociología por el Colegio de México y profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, la impopularidad del presidente genera problemas de legitimidad en su administración que podrían traer casos de ingobernabilidad en el país.

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"El presidente había comenzado bien, había reunido a las principales fuerzas políticas del país, pero fue perdiendo aceptación debido a casos relacionados con violaciones a los derechos humanos y corrupción. En ese sentido, es peligroso que Peña Nieto pierda legitimidad, porque algunos sectores podrían actuar en la ilegalidad al considerar que el presidente no obedece la ley", explica Acuña Murillo.

Además, señala que uno de los errores que ha tenido el jefe del Ejecutivo es haber impuesto las reformas sin llegar a un consenso previo con las partes: "ahora tiene a una organización de maestros muy numerosa exigiendo que se derogue la Reforma Educativa y, por otro lado, a los empresarios pidiendo que se cumpla ley. Los reclamos de ambos sectores representan un golpe diario a la popularidad del presidente y puede dejar muy mal parado a su partido [el Partido Revolucionario Instituiconal, PRI] rumbo a las elecciones presidenciales de 2018".

Casos que "golpearon" al presidente

Durante los más de cuatro años que Peña Nieto ha estado en el poder ha habido casos que han generado criticas nacionales e internacionales a su gobierno, e incluso han provocado manifestaciones sociales multitudinarias.

El 30 de junio de 2014 en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, un grupo de militares, según la versión oficial, se enfrentó a decenas de personas en una bodega del lugar.

Ese día fueron asesinadas 22 personas. Según declaraciones del ejército, 11 de ellos murieron durante el enfrentamiento, pero los cuerpos encontrados presentaban el tiro de gracia en la cabeza. Una de las mujeres detenidas, mencionó que los muertos se habían entregado al ejército antes de ser asesinados.

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'Fue perdiendo aceptación debido a casos relacionados con violaciones a los derechos humanos y corrupción'.

Casi tres meses después, entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa "Isidro Burgos", fueron atacados en Iguala, Guerrero, por policías municipales y supuestos sicarios. Seis personas fueron asesinadas y 43 estudiantes desaparecieron. Hasta la fecha no se ha resuelto el caso.

Ambos hechos provocaron una gran indignación ciudadana, y se acusaba al gobierno de Peña Nieto de encubrir crímenes de lesa humanidad. Al final de 2014, la portada de TIME y el "Salvando México" se desdibujaba: cientos de miles de personas marchaban alrededor de la geografía nacional exigiendo justicia.

En ese contexto, el 17 de noviembre de ese año, un grupo de periodistas encabezados por Carmen Aristegui, publicaron un reportaje sobre una casa valorada en 7 millones de dólares, propiedad de la primera dama, Angélica Rivera, y construida por Grupo Higa, una de las empresas que ganaron la licitación de un tren de alta velocidad entre los estados de México y Querétaro.

Dicha situación generó mucha polémica en la población por los costos desmesurados de dicha obra y por un ser un conflicto de interés entre la presidencia y el empresario, incluso la primera dama se vio obligada a tratar de explicar la situación a través de un video en YouTube; sin embargo, la credibilidad de ella y de su esposo ya estaba trastocada.

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El presidente de México pide perdón por el 'error' que originó el caso 'Casa Blanca'. Leer más aquí.

Otro caso que dañó la confianza de los ciudadanos en su presidente fue la fuga del narcotraficante más famoso del país, Joaquín "El Chapo" Guzmán, quién escapó de una cárcel de máxima seguridad a través de un túnel el 11 de julio de 2015. En enero de 2016, seis meses después de su escape, fue recapturado.

También, el aumento progresivo en los precios de la gasolina ha provocado críticas contra el presidente en varios sectores de la población, que lo acusan de malos manejos en la economía. Cuando Peña Nieto llegó a la presidencia, un litro de gasolina costaba 10,71 pesos [0,59 dólares]. A inicios de la semana pasada un alza en el precio dejó el litro en 13.96 pesos [0,76 dólares].

Finalmente, el pasado 9 de agosto de 2016, el diario británico The Guardian publicó una nota en la que se señalaba que nuevamente la primera dama podría estar involucrada en un caso de conflicto de interés. De acuerdo con la publicación, un empresario mexicano le prestaba su departamento en Miami a Angélica Rivera. La propiedad ubicada en Key Bizcaine, Florida, con valor de 2,5 millones de dólares es propiedad de Grupo Pierdant, una empresa que "podría" ser contratista gubernamental, dice el diario. Aunque el medio no comprueba este hecho, la noticia causó una nueva ola de indignación en redes sociales, debido a la ostentosa vida que lleva la familia presidencial, en un país donde más de la mitad de los mexicanos vive en situación de pobreza.

Alejandro Wong contribuyó a este reportaje.

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