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El presidente de México es tan impopular que ni siquiera él habla bien de sí mismo

Durante la inauguración de un centro de innovación de Coca-Cola, Enrique Peña Nieto dijo que él toma ese refresco todos los días, pero enseguida se desacreditó como un buen "embajador" para la marca.
Imagen por Alberto Ortiz/EPA

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La popularidad del presidente mexicano Enrique Peña Nieto ha caído tan bajo que parece estar afectando su autoestima.

Este jueves, durante la inauguración de un centro de innovación que la empresa Coca-Cola construyó en la Ciudad de México, Peña Nieto contó a los asistentes que todos los días él consume la versión light de ese refresco e, inmediatamente, se desacreditó como un buen "embajador" para la marca.

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"El presidente de la República toma Coca-Cola todos los días. Coca-Cola light. Espero que eso sea una buena publicidad para los productos de ustedes. O no lo sé ya…", dijo el mandatario, medio en broma, medio resignado.

Peña Nieto, quien en 2012 ganó la elección presidencial con 19,2 millones de votos, vive hoy una crisis de popularidad que lo ha colocado entre los presidentes menos queridos del país en las últimas décadas.

La popularidad del presidente de México cae en picada. Leer más aquí.

Según las mediciones más recientes, como la del diario nacional Reforma, el 74 por ciento de los mexicanos reprueba su gestión. Incluso, diarios tradicionalmente cercanos al poder presidencial, como El Universal, ubica su desaprobación en cerca del 63 por ciento a nivel nacional.

Estas cifras podrían ser más graves para Peña Nieto, pues se midieron antes de los últimos tropiezos del gobierno federal, como la invitación que hizo al candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump; un informe de gobierno "a modo" con varios jóvenes que resultaron ser militantes de su propio partido, el Revolucionario Institucional; y una nueva alza en el precio de la gasolina, entre otras medidas.

Además, su imagen deberá resistir una protesta convocada en redes sociales para este 15 de septiembre, cuando se celebra el Día de la Independencia en México, cuyo objetivo es pedir su renuncia.

Los mexicanos marcharán en el Día de la Independencia para echar al presidente. Leer más aquí.

Apenas el 1 de septiembre pasado, Peña Nieto reconoció su impopularidad en el país, pero le restó importancia cuando se trata de gobernar.

"Estoy dispuesto a asumir los costos de popularidad o de impopularidad (…) No decidí llegar a la Presidencia de la República para buscar en todo momento y a toda costa mantenerme en altos índices de popularidad", señaló.

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