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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró un estado de emergencia durante 60 días, argumentando su temor a que los Estados Unidos puedan estar planeando un golpe para derrocar su gobierno socialista.La medida fue firmada el pasado viernes 13 de mayo por él, rodeado de sus ministros y una estatua del expresidente Hugo Chávez, pero no dio más detalles sobre la fecha en que dicho estado será puesto en vigor.Actualmente, Venezuela atraviesa una profunda crisis, que incluye extensa escasez de alimentos y medicamentos, apagones de luz, además de saqueos frecuentes y una inflación galopante. Maduro, quien en su momento fue un líder sindical, enfrenta la presión del bloque opositor para expulsarlo de la presidencia este año, a través de una revocación de mandato.'La poderosa oligarquía, los medios y las fuerzas imperiales han decidido terminar con las fuerzas progresistas'.
El proceso llevado a cabo en contra de la izquierdista Dilma Rousseff en Brasil, con el que fue removida de su cargo, parece aumentar el temor de Maduro a ser el siguiente en irse."Washington está activando medidas ante la solicitud de la derecha fascista de Venezuela, animadas por el golpe en Brasil", dijo Maduro durante una transmisión en la televisión estatal el viernes.Durante el jueves, en un discurso televisado sobre las acusaciones en contra de Rousseff, Maduro aseguró que "no tenía duda de que este golpe tenía la marca 'made in USA' detrás"."La poderosa oligarquía, los medios y las fuerzas imperiales han decidido terminar con las fuerzas progresistas, los líderes revolucionarios de izquierda en el continente", agregó el presidente venezolano.Así es pasar una noche en un hospital de Venezuela en plena 'crisis humanitaria'. Leer más aquí.
"El golpe en Brasil es un grave y peligroso signo para la futura estabilidad y paz de todo el continente. Ahora vienen tras Venezuela, lo sé", dijo Maduro.La oposición venezolana, quien se burla de las acusaciones hechas por Maduro, condenaron rápidamente la medida."Nuevamente, Maduro ha violado la Constitución el día de hoy", dijo el legislador de la oposición Tomás Guaina. "¿Por qué? Porque tiene miedo de ser retirado."Poco antes oficiales de inteligencia de EEUU informaron a los reporteros que su preocupación por un potencial desplome político y económico en Venezuela estaba creciendo, y advirtieron que Maduro podría no cumplir su periodo.Debido a crisis, los venezolanos ya se han acostumbrado a levantarse a la mitad de la noche para entrar en las largas filas de los supermercados.Ante la escasez de los productos de la canasta básica, varios grupos de ciudadanos se han visto orillados a robar alimentos como harina, pollo, e incluso ropa interior.'Washington está activando medidas ante la solicitud de la derecha fascista de Venezuela, animadas por el golpe en Brasil'
Los actos de depredación en este país, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), aumentan en la medida en que hay más carencias y los precios del mercado negro aumentan.No existen datos oficiales, pero el grupo pro-derechos Observatorio Venezolano de Conflictividad Social ha reportado 107 episodios de saqueo o intentos de saqueo en el primer trimestre, en uno de los países más violentos del mundo.Un abogado sustituye a la presidenta de Brasil y propone un gabinete sólo para hombres. Leer más aquí.
Maduro introdujo también una serie de medidas de emergencia el mes pasado destinadas a hacer frente a la emergencia energética, como la reducción de la semana laboral a sólo dos días. Los cortes de luz han sido el pan de cada día en la afueras de la capital desde marzo y en abril los apagones diarios han sido de hasta cuatro horas.La agencia de noticias AP reportó el mes pasado que algunos venezolanos consideran su país como una distopía que empieza a parecerse a 'Los juegos del hambre', en donde los distritos externos tienen que sufrir por el beneficio de la capital.La relación entre EEUU y Venezuela ha sido tensa durante años, especialmente después de que Washington apoyara el corto golpe vivido contra Chávez en 2002.Maduro ha acusado constantemente a EEUU de conspirar en su contra. Tan sólo el año pasado, afirmó haber frustrado un complot apoyado por el gobierno estadounidense, en el que miembros de la fuerza aérea venezolana iban a atacar el palacio presidencial con un jet militar.La vocera del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Jean Psaki, descartó dicha acusación. "Las últimas acusaciones, como todas las anteriores, son ridículas", dijo Psaki.Reuters contribuyó con este reporteSigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsNewsletter de VICE en español
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