El PRI suspende la militancia del gobernador más polémico de México y lo deja a su suerte

Javier Duarte, el polémico gobernador de Veracruz, México, hoy está un paso más cerca de la cárcel, debido a que su partido —el Revolucionario Institucional (PRI)— le suspendió este lunes sus derechos partidistas como militante. Con ello, el veracruzano también ha perdido la protección del partido en el poder.

Durante una sesión de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI, donde también milita el presidente Enrique Peña Nieto, se determinó esa sanción para él y siete colaboradores de su gobierno, entre los que destaca Arturo Bermúdez, antiguo secretario de Seguridad Pública del estado.

Esa decisión implica que el PRI ha abandonado públicamente a uno de sus miembros más polémicos, quien desde la semana pasada es investigado formalmente por la Procuraduría General de la República por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal.

Un día antes del fallo, Duarte publicó en su cuenta de Twitter que acataría lo que su partido deparara para él, un abogado de 43 años que alguna vez fue elogiado por Peña Nieto como una promesa joven del Revolucionario Institucional.

Agradezco las muestras de apoyo de mis compañeros de partido, mi postura es muy clara, acataré sin reservas lo que mi partido determine.
— Javier Duarte (@Javier_Duarte) 25 de septiembre de 2016

El aún gobernador ha insistido en su inocencia, pero diversas investigaciones periodísticas refieren lo contrario: por ejemplo, el pasado 24 de mayo, VICE News publicó un reportaje del periodista Arturo Ángel del portal de noticias Animal Político que explica cómo el veracruzano y un grupo de políticos cercanos a él crearon una red de empresas "fantasma" para desviar millones de pesos. El sistema tributario mexicano encontró elementos suficientes para ahondar en investigaciones.

Esos no han sido los únicos señalamientos que persiguen a Duarte: su suegro está investigado por autoridades federales por el presunto desvío de recursos públicos de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del estado; tiene denuncias que siguen abiertas por su presunta participación en el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa; se le ha vinculado con la compra de predios de lujo en Estados Unidos; y la oposición lo ha acusado de desfalcar las arcas estatales a costa de universidades públicas, hospitales y salarios de burócratas.

Bajo su mandato, Veracruz se convirtió en el estado más peligroso para la prensa con 15 asesinatos de periodistas, según el más recente informe de la ONG internacional Artículo 19. Y los cárteles de la droga elevaron la cifra de homicidios a cerca de 4.000. Sus bajos niveles de popularidad hicieron que el 5 de junio pasado el PRI perdiera la gubernatura después de más de 80 años en el poder ininterrumpidamente.

Duarte abandonará la gubernatura el próximo 1 de diciembre de este año y su sucesor, el panista Miguel Ángel Yunes, ha confirmado que entre sus primeras acciones de gobierno estará promover su encarcelamiento apenas salga del poder.

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