Primer ministro húngaro: 'los que buscan el estilo de vida alemán no son refugiados'

Los grandes números de gente en busca de refugio en Europa deberían de ser vistos como migrantes, no como refugiados, porque solo buscan el "estilo de vida alemán" y rechazan quedarse en el primer país al que llegan. Lo ha dicho el primer ministro de Hungría, que también ha aprovechado para decir que rechaza contemplar un sistema de cuotas para los migrantes.

Viktor Orban es un político populista de derechas cuyo robusto manejo de la crisis de migrantes ha sembrado las condenas y las alabanzas a partes iguales. Hoy compareció para decir que la Unión Europea debería de considerar prestar su apoyo financiero a países como Turquía, que están cerca de zonas de conflicto. De tal manera, opinó, los migrantes podrían quedarse allí y no seguir avanzando.

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Sirios, iraquíes y el resto de refugiados que están entrando en Grecia, Macedonia, Serbia y Hungría están a salvo en esos países y, según la legislación de la Unión Europea, deberían de tramitar sus solicitudes de asilo allí, proclamó Orban en una reunión de diplomáticos húngaros en Budapest.

"Si quieren continuar con su periplo después de Hungría, no es porque estén en peligro, sino porque quieren algo más", comentó. Y entonces añadió que lo que los migrantes buscan realmente es Alemania y "el estilo de vida alemán", y no resguardarse físicamente.

La mayoría de migrantes que alcanzan Hungría desean viajar a Alemania y a otros países ricos de la Europa occidental. Una funcionario bávaro declaró que Alemania esperaba acoger a 2.000 refugiados el lunes, después de que alrededor de 20.000 llegaran a lo largo del fin de semana.

Si no se hace algo al respecto, este flujo terminará convirtiéndose en una carga financiera insoportable para la Unión Europea, declaró Orban, y pondrá en peligro lo que describió como "los estados cristianos del bienestar". Anteriormente y había señalado que la llegada de grandes cantidades de musulmanes suponía una amenaza para la cultura y los valores de la Europa cristiana.

"Es absurdo… que los alemanes digan que se gastarán miles de millones en acoger a los que están llegando en lugar de repartir ese dinero entre los países más cercana a la zona de crisis, donde los migrantes deberían de ser detenidos inicialmente", explicó.

"Sería mejor para todo el mundo. No llegaría hasta aquí. Sería más barato. De tal manera nadie cuestionaría moralmente nuestra implicación".

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La peor crisis migratoria de Europa desde la guerra de los Balcanes, en los años 90, ha provocado que muchos de los líderes continentales hayan hecho un llamamiento al diseño de un sistema de cuotas. La idea sería distribuir las ayudas a los refugiados entre los 28 países miembros — un plan al que Orban se opone.

Si bien Orban admitió que Hungría seguiría formando parte del espacio Schengen, una zona desprovista de fronteras, considera que discutir un sistema de cuotas era todavía prematuro.

"Hasta que Europa no sea capaz de proteger sus fronteras exteriores no tiene ningún sentido discutir la suerte de aquellos que están entrando", relató. Y acto seguido añadió que no descartaba discutir "justamente" el sistema de cuotas más adelante.

Orban defendió también el diseño de un paquete de leyes que puedan permitir desplegar el ejército para defender la frontera sur de Hungría. Dijo que la frontera estaba siendo amenazada "quizá no por una guerra, pero por una situación abrumadora".

Orban explicó que espera que las medidas aplicadas consigan consolidar un "cierre hermético" de la frontera, en el que la gente solo cruce en los lugares oficiales. También aclaró que no será posible tener dispuesta la nueva legislación sobre cómo desplegar al ejército para defender las fronteras antes del 20 de setiembre.

— ?'scar Velasco (@ovelascob)September 7, 2015

"?"scar Velasco, de la Cruz Roja, ha grabado este vídeo cerca de la ciudad griega de Idomeni, cerca de la frontera con Hungría, hoy 7 de septiembre..

La ejecutiva de la UE ha proclamado un nuevo sistema de cuotas nacionales según el cual Alemania acogerá a más de 40.000 y Francia a 30.000 de los 160.000 refugiados que deberían ser reubicados de Italia, Hungría y Grecia. Así lo ha señalado una fuente de la UE hoy lunes.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker tiene previsto desvelar las nuevas propuestas el próximo miércoles. Las autoridades de la UE han declarado que propondrán añadir la reubicación de 120.000 personas, además de las 40.000 que la Comisión ya se había propuesto reubicar anteriormente.

De los 120.000 se estima que 54.000 procederán de Hungría. Si se aprueban las medidas, se propondrá que Alemania absorba a 31.443 refugiados y que Francia haga lo propio con otros 24.031. El presidente francés, François Hollande, ya ha dicho hoy que Francia acogerá a 24.000 de los 120.000 refugiados.

La misma fuente confirmó las cifras publicadas por el periódico holandés De Volkskrant, según las cuales la Comisión planea incluir a Turquía y a todos los países del oeste de los Balcanes que todavía no forman parte de la Unión Europea, en un listado de países "seguros", cuyos ciudadanos podrán enfrentarse a revisiones acelerados de asilo para facilitar las deportaciones necesarias para cada uno.

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Por otra parte, Austria anunció el domingo que planea dar por finalizadas sus recientes medidas de emergencia. Estas han permitido que miles de refugiados atrapados en Hungría hayan podido desplazarse a Austria y Alemania desde el sábado y así avanzar un paso más "hacia la normalidad".

Austria ha suspendido sus controles fronterizos azarosos, después de se publicarán las imágenes del bebé sirio ahogado. El pequeño murió en una playa turca y las instantáneas de su cadáver han mostrado a los europeos los horrores a los que se enfrentan todos aquellos que se aventuran a viajar ilegalmente hasta el corazón de Europa, un continente completamente dividido a la hora de abordar la situación.

Las muertes por ahogo de 71 personas encerradas en un camión abandonado en una autopista austríaca, y las de los miles de refugiados que caminan a pie de Budapest a Austria, ha provocado que se diseñen medidas urgentes para combatir la situación. Viena se ha comprometido con Alemania a redactar una serie de normas que permitan los refugiados puedan solicitar asilo en el primer país de la Unión Europea que alcanzan.

El canciller alemán Werner Faymann declaró que la decisión estaba siendo revisada. Faymann revisó las condiciones después de sostener "conversaciones intensivas" con la canciller alemana Ángela Merkel y de mantener una conversación telefónica con el primer ministro húngaro, Viktor Orban. Este se opuso enérgicamente a aplicar ninguna exención.

"Siempre hemos manifestado que se trata de una situación de emergencia en la que debemos actuar de manera deprisa y humana. Hemos ayudado a más de 12.000 personas que se encontraban en una situación muy comprometida", declaró Feymann.

"Ahora tenemos que ir paso a paso. Pasar de las medidas de emergencia a la normalidad, de acuerdo con la ley y con la dignidad".

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