FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

El programa de becas de la ONU excluye a los jóvenes de los países en vías de desarrollo

El caso de un becario que se vio obligado a vivir en una tienda de campaña en Ginebra ha renovado la crítica de que la ONU limita su programa de pasantías a la élite mundial.
Imagen vía Flickr

Las prácticas no remuneradas de la ONU fueron duramente criticadas esta semana después que algunos informes sacaron a la luz que un becario de 22 años de edad nacido en Nueva Zelanda estaba viviendo en una tienda de campaña en Ginebra porque no podía permitirse el lujo de pagar la renta en la ciudad suiza.

Los críticos dicen que al no remunerar a los becarios, o cuanto menos al no reembolsarles los gastos, la ONU está limitando de facto el programa a la élite mundial, principalmente de los países desarrollados, y sobre todo de Europa. Cuando la noticia de que el becario David Hyde estaba viviendo al aire libre se propagó, algunos funcionarios de la ONU se apresuraron a repetir, como lo han hecho en el pasado, que es la Asamblea General quién tiene que arreglar el programa. Después de una serie de informes en los medios de comunicación, Hyde dimitió a su pasantía. Él reconoció haber mentido en su solicitud cuando se le preguntó si contaba con los medios que le respaldaran una estancia en Ginebra, y también dijo que él había avisado a la prensa.

Publicidad

VICE News primero habló con becarios, tanto actuales como antiguos, por la ausencia de pagos a comienzos del año pasado. En más de una docena de entrevistas los internos reconocieron por unanimidad una injusticia fundamental en la configuración actual. Una pasantía de tres meses en Nueva York o Ginebra podría costar más de 5.000 dólares en gastos, una cifra excluyente para la gran mayoría de los jóvenes en el mundo. Los países ricos como Alemania, que ofrece financiación para los potenciales internos, se encuentran en la actualidad sobrerrepresentados en el programa de becarios de la ONU.

Grupos de becarios en Ginebra se han organizado en torno al tema y han realizado protestas, incluyendo una el viernes. Una iniciativa similar a esta, llamada Iniciativa de Calidad y Prácticas Justamente Remuneradas [QFRI por sus siglas en inglés] se ha formado en Nueva York, y se expresa como "preocupada con el statu quo y la organización actual de las pasantías en los sistemas de la ONU". En una declaración a VICE News, el grupo dijo que "la actual organización de pasantías en la ONU no está en línea con los valores que representa la ONU, incluyendo la Carta de la ONU, la declaración de los derechos humanos de la ONU, y la ovtava posición en la lista de Objetivos y metas de desarrollo sostenible que se refiere a trabajo decente para todos". Otros becarios en Nueva York han planteado la idea de una sentada el lunes.

Publicidad

Naciones Unidas quiere acabar con la extrema pobreza. Leer más aquí.

Aunque un pequeño número de organismos especializados de las Naciones Unidas, incluida la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ofrecen pequeños salarios a los becarios, la gran mayoría no lo hacen. Así lo describió Ian Richards, secretario ejecutivo del Consejo de Personal en Ginebra de las Naciones Unidas, en conversación con VICE News. Entre los que no pagan o no reintegran gastos a los internos se encuentran los organismos más grandes, como El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como también la Secretaría de la ONU, que cuenta con oficinas en Nueva York, Ginebra y otros lugares. Richards dijo que cubrir los gastos de los internos en la ONU podría costar tan unos 4 o 5 millones de dólares al año — una gota en el mar para los Estados miembros.

El martes, el portavoz Stephane Dujarric dijo que a la ONU le gustaría pagar a sus pasantes.

"Es una lástima en cierto modo, porque creo que estamos limitando la oportunidad a aquellos que son capaces de autofinanciarse sí mismos", dijo Dujarric a los periodistas. "A menos que la Asamblea General cambia esas reglas, no hay ningún cambio a la vista".

Las autoridades han apuntado a la resolución de 1997 sobre el "personal gratuito," que dice que "el programa de trabajo aprobado por los Estados miembros debe ser financiado mediante la forma que determine la Asamblea General". Pero la propia resolución se refiere principalmente al personal gratuito utilizado por el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz y no hace mención explícita a los becarios.

Publicidad

"Muy pocas personas tienen la memoria institucional para recordar cuándo la Asamblea General" discutió el tema, dijo Richards. "Ha sido casi un mito urbano".

Cualquiera sea la razón, la mayor parte de las agencias de la ONU aparentemente están a la espera de una aprobación por parte de la Asamblea General.

"Lo que esto significa es que hay un montón de gente válida de diferentes partes del mundo que no pueden venir y no aplican porque es requisito el financiar toda su estancia", dijo Richards.

'Hay un montón de gente válida de diferentes partes del mundo que no pueden venir y no aplican'

La información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud a la Asociación de Becarios de Ginebra ejemplifica la tendencia. De 247 becarios instalados en sus oficinas en la ciudad suiza desde 2014, a 196 de ellos se les dio la nacionalidad. De los que la recibieron, 147 — el 73 ciento — eran de países desarrollados. Sólo 53 eran de países en vías de desarrollo o de países menos desarrollados (PMD) — precisamente los lugares donde la OMS hace gran parte de su trabajo. La disparidad, según dijeron funcionarios de la ONU que hablaron con VICE News de forma privada, refleja la división en la mirada de la ONU sobre las diferentes regiones: es una fuente de puestos de trabajo para un segmento de alto nivel educativo y de mentalidad internacional en el mundo desarrollado, mientras que la mayoría de personas en el mundo en vías de desarrollo interactúan con la ONU como con un proveedor de servicios.

Publicidad

Aunque antiguos y actuales becarios han abogado por reformas, las voces de los jóvenes en los países en desarrollo han estado notablemente ausentes de cobertura en los medios de comunicación. Si la ONU está a veces siendo considerada cínica en países ricos como los EEUU, los jóvenes que hablaron con VICE News en regiones de ingresos bajos y medios la describieron como un faro en su vida — un hecho que hace que la denegación de entrada en el peldaño más bajo de sistema de dotación de personal de la ONU para ellos sea mucho más amarga.

La ONU investiga ataque aéreo de la coalición que habría matado a 40 civiles en Irak. Leer más aquí.

Una vista del Salón de la Asamblea General en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. (Foto de Justin Lane/EPA)

Alfonso Abularach, de 27 años de edad y de Cochabamba, Boliva, dijo a VICE News que primero participó en un programa local del Modelo de Naciones Unidas a los 12 años, y que continuó haciéndolo hasta 2013.

A través de su participación en el Modelo de la ONU, Abularach pudo viajar a conferencias en Malasia, Corea del Sur y Nueva York. Pero en casi todos los viajes Modelo de Naciones Unidas que VICE News ha revisado, los participantes recibieron asistencia, ya sea desde la ciudad anfitriona o de donantes privados que apoyaron el programa. Una vez Abularach llegó a sus 20 años — el punto en el que muchos de los participantes del Modelo de la ONU ven las becas como el siguiente paso lógico dentro de la ONU — se encontró con que no existía financiación.

"Me he sustentado económicamente a mí mismo desde que era muy joven", dijo Albaruch, que estudió derecho internacional, tanto en la universidad como en una escuela de derecho en Bolivia. "No he podido hacer prácticas en las condiciones que la ONU me dio".

Publicidad

El salario mínimo en Bolivia es de 239 dólares por mes, y Albaruch dijo que podría tomar años para algunos bolivianos ahorrar lo suficiente para un billete de avión a Nueva York o Europa.

"Fue muy difícil para mí ver que esta gran institución, en la que yo creo y quiero mucho, no estaba dispuesta a pagar a la gente que creen en ella. Fue muy decepcionante", dijo. "No creo que sea justo".

Otros jóvenes del mundo en vías desarrollo compartieron historias similares.

Nasra Nandha, de 24 años, es ex secretaria general de Kenia del Modelo de Naciones Unidas. Como Abularach, pudo viajar a conferencias en varios países, por lo general con la ayuda financiera que le cubría parte o la totalidad de sus gastos. Ahora Nandha, estudiante de derecho en Nairobi, dijo a VICE News que ella también se planteó la posibilidad de reconducir su experiencia hacia un puesto de becaria.

"El Modelo de la ONU en relaciones internacionales se focaliza en el derecho internacional, que es algo en lo que yo estaba realmente interesada", dijo ella. "Unas prácticas hubieran sido una buena oportunidad para pasar de estar involucrada simplemente en un club de estudiantes o en una sociedad a lanzarse en una organización real".

'Parece que la oportunidad está ahí, pero en realidad sólo existe en el papel'.

Esta es una historia muy familiar para los participantes en el Modelo de Naciones Unidas en los países en desarrollo, Nandha se topó con una pared. No sólo tenía que hacer frente a la obligación de un visado que es más caro para aquellos que residen en las regiones pobres, también se le pidió el ingreso de por lo menos 8.000 dólares por una estancia de prácticas de seis meses.

Publicidad

"Si tienes suerte y estás bien conectado, entonces sí, tal vez puedas ir", dijo Nandha. "Parece que la oportunidad está ahí, pero en realidad sólo existe en el papel".

Adrián Martínez, de 31 años, obtuvo un master especializado en las políticas del cambio climático, de la Universidad de las Naciones Unidas para la Paz, una escuela fundada por la ONU en Costa Rica. Martínez dijo a VICE News que fue uno de los pocos costarricenses que asistieron a la escuela.

Martínez observó colegas de lugares como Suecia y Canadá acceder a prácticas en organismos de la ONU en Europa. "Es inteligente porque cuando usted solicita un trabajo en la ONU, la sensación que le da es de que están reservadas para las personas con esa experiencia", dijo. "Comparé la mía con la de mi colega que fue a una agencia de la ONU, y ella tenía mucha más experiencia en un contexto internacional".

El edificio de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza. (Foto de Henry Mühlpfordt/Wikimedia Commons)

Martínez había recibido un préstamo a pagar por parte de la escuela, y no podía permitirse el lujo de dejar de ganar dinero al mismo tiempo para sustentarse en algunas de las ciudades más caras del mundo.

"Creo que lo que es desalentador es que está muy desconectados de la realidad económica de tu país, especialmente de mi país, en el que los jóvenes profesionales están muy mal pagados", dijo. "Pedir esto es algo irreal. Ellos [la ONU] no hablan el mismo idioma".

Algunos en la ONU han expresado en privado su preocupación por el hecho de que pagar a los becarios reduciría el número de prácticas disponibles, lo que significa que habría aún menos oportunidades para la gente de los países en vías de desarrollo.

Publicidad

"Habría una implicación de costes, habría que establecer cuotas / limitaciones en la cantidad disponible", escribió en un correo para VICE News un miembro del personal de la ONU. "La ONU es un animal político y, nos guste o no, nuestro proceso de contratación se ve influido por las filiaciones políticas.

"Los países hacen grandes esfuerzos para asegurar que sus ciudadanos sean colocados en las agencias de la ONU, ya que es una forma de ejercer influencia en las cuestiones que preside la organización", agregó el empleado. "Contrariamente a la creencia popular, establecer prácticas remuneradas de la ONU no la harían más accesible para todos, sino que quedaría limitada sólo a unos pocos privilegiados, en su mayoría miembros de la élite política de los países".

Para Albaruch, la ONU tiene que hacer algo, de lo contrario se corre el riesgo de alienar a las personas muy jóvenes que quieren participar de ella.

"Tal vez ya es demasiado tarde para nosotros, pero hay una nueva generación que podría tener la oportunidad de trabajar en la ONU", dijo. "Los jóvenes de los países en vías de desarrollo ayudarán al cambio y a modelarla mejor, pero tienen que ser capaces de sustentarse a sí mismos, en Nueva York, París o Suiza. La ONU tiene que abrir los ojos y ver que los jóvenes son su mejor activo".

ONU: "Estado Islámico vende niñas a 165 dólares como si fuesen barriles de gasolina". Leer más aquí.

Sigue a Samuel Oakford en Twitter: @samueloakford