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VICE World News

Rumania sentencia a 20 años al comandante de las ‘prisiones del silencio’ comunistas

El histórico juicio contra Alexandru Visinescu significa una victoria para las familias de las 12 personas que murieron bajo su custodia.
Imagen por Robert Ghement/EPA

Un tribunal rumano ha condenado a un antiguo comandante comunista a 20 años de cárcel por su participación en la muerte de 12 reclusos en la prisión de Ramnicu Sarat, al este del país.

Los abogados habían reclamado inicialmente una pena de 25 años de prisión para el acusado. Alexandru Viniescu, de 89 años, dirigió el centro pentienciario entre 1956 y 1963.

Viniescu también fue condenado a pagar 300.000 euros de indemnización a las familias de las víctimas, y fue desposeído de sus condecoraciones militares.

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— Amy Feldtmann (@AmyFeldtmann)September 27, 2014

El también llamado "Nuremberg rumano" — en referencia a los tribunales de guerra que fueron creados para perseguir a los oficiales nazis al terminar la 2ªGuerra Mundial — la sentencia que ha recaído sobre Visinescu después de 10 meses de juicio, constituye el primer golpe legal contra un antiguo comandante de la era comunista, desde que el antiguo director Nicolae Ceaucescu fuese derrocado en 1989, después de un sangriento levantamiento.

Visinescu que fue declarado culpable de "acciones y omisiones que provocaron la persecución sistemática de prisioneros políticos detenidos" en la pentienciaría, no asistió el viernes al tribunal a escuchar la sentencia. La sala le declaró culpable de "denegar [a los prisioneros] sus derechos fundamentales", según el rotativo Romania Libera.

Prisión de silencio

Bajo el comando de Visinescu, los prisioneros de Ramnicu Sarat — que también fue conocida como la prisión del silencio debido a que sus reclusos eran detenidos en régimen de confinamiento — eran maltratados físicamente y se les negaba la comida de manera habitual, según dictaminó la corte. Los detenidos eran intelectuales, disidentes, sacerdotes y otros enemigos del régimen de Ceaucescu, y les estaba prohibido comunicarse entre ellos. Tampoco les estaba permitido sentarse en sus camas durante el día, y tenían denegada la calefacción y la asistencia médica.

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La viuda de uno de los detenidos, el general Ion Eremia, recordaba en las páginas del periódico británico The Guardian, los abusos padecidos por su marido. Eremia fue sentenciado a 14 años de prisión y a otros 25 de trabajos forzados por haber escrito una novela satírica sobre el antiguo dictador soviético Joseph Stalin.

"Una vez, durante el invierno, le obligaron a quedarse de pie durante horas con los pies metidos en un cubo lleno de hielos", contó Nicoleta Eremia al periódico The Guardian. "Cuando salió de prisión apenas podía caminar".

O placere sa aflu mai multe despre proiectul IICCMER de a infiinta un memorial la Ramnicu Sarat — Paul Brummell (@PaulBrummell)24 Juillet 2015

Una panorámica de la prisión de Ramnicu Sarat. "Qué gran alegría descubrir que el ICCMER planea construir un monumento conmemorativo en Ramnicu Sarat - Paul Brummell, embajador británico en Rumania.

"La sentencia llega tarde pero, a pesar de todo, sigue siendo una victoria moral para las víctimas de Visinescu", expresó la demandante civil Anca Cernea, nieta y bisnieta de sendos hombres detenidos en la penitenciaría.

Después de su implacable paso por Ramnicu Sarat, Visinescu hizo carrera como funcionario de prisiones durante el régimen comunista. Entre 1965 y 1976, ocupó funciones de dirección en las prisiones de Ploiesti y de Jilava. En los últimos años Visinescu ha estado viviendo en un apartamento en el centro de Bucarest, en donde sobrevive gracias a una pensión militar de 750 euros al mes.

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Régimen represor

Según el Instituto para la Investigación de los Crímenes Comunistas y de la memoria del Exilio Rumano (IICCMER), casi dos millones de personas fueron asesinadas, detenidas o deportadas en Rumanía, entre 1945 y 1989, bajo los respectivos mandatos de sendos dictadores: Gheroghiu-Dej y Ceaucescu. Se calcula que durante aquellos años, alrededor de 100.000 personas murieron en prisión.

Ceaucescu y su mujer fueron ejecutados el día de Navidad de 1989 después de ser sometidos a un juicio exprés. Desde entonces, no se había vuelto a juzgar a ningún otro miembro de la cúpula directiva comunista ni a los comandantes de sus prisiones.

El pasado mes de julio, el IICCMER presentó ante el estado un listado de 35 antiguos cargos con la esperanza de que se investigara su participación en la despiadada represión. Cuatro de los funcionarios han sido acusados, entre ellos Visinescu e Ion Ficior, antiguo director de un campo de trabajos forzados en Peripava, donde en 2013 fueron localizadas varias fosas comunes. Los fiscales de Rumanía han acusado a Ficcior de genocidio.

Visinescu — que no ha mostrado ningún signo de arrepentimiento ni ha pedido el perdón de los familiares de las víctimas durante los 10 meses que ha durado su juicio —, ha negado los cargos que se le imputan. "Solo obedecía órdenes", ha dicho en su descargo. Su abogado de oficio, Valentina Bornea, expresó que muy probablemente su cliente, "apelaría".

Sigue a Pierre-Louis Caron y Pierre Longeray en Twitter : @pierrelouis_c , @PLongeray