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VICE World News

Rusia aumenta su poder militar y empuja a Suecia a los brazos de la OTAN

El varapalo de Rusia a Ucrania y las aventuras militares en el Báltico están forzando a Suecia a dejar atrás su largo período como país neutral.
Imagen vía DVIDS

Suecia tendrá que enfrentarse a las "medidas de contraataque" de Rusia si decide cambiar el histórico curso de su neutralidad y sumarse a la alianza de la OTAN, tal y como ha señalado el embajador ruso Viktor Tatarinstev. A lo largo de los últimos meses, Suecia se ha visto metida en mitad de la escalada de fuerza rusa, mientras las tensiones entre Occidente y Rusia derraman su sangre por el mar Báltico.

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"Puedo garantizar que Suecia, que es un país que no está sometido a la alianza, no forma parte de ningún plan de las autoridades rusas", declaró el embajador ruso en Suecia al rotativo local Dagens Nyheter, en una entrevista publicada el jueves. "Suecia no es un objetivo de nuestras fuerzas armadas".

Tatarintsev continuó subrayando que si Suecia abandona su proverbial neutralismo, podría encontrarse en el punto de mira ruso.

"Si eso sucede habrá que tomar medidas para contrarrestarlo. El presidente ruso, Vladimir Putin señaló que habrá consecuencias, que Rusia tendrá que recurrir a una respuesta de carácter militar y reorientar a sus tropas y a sus misiles", declaró Tatarintsev al periódico local. "Cualquier país que se una a la OTAN necesita saber los riesgos a los que se expone al hacerlo".

La embajada sueca señaló que se trata de un tema demasiado delicado como para hacer ningún comentario.

Las amenazas rusas llegan después de la publicación de una encuesta nacional en mayo, según la cual uno de cada tres suecos estaría de acuerdo con que el país se incorporara a la alianza de la OTAN. La cifra supone un crecimiento considerable respecto a años anteriores. Una encuesta realizada algunos meses atrás, arrojó el mismo promedio de apoyo a la incorporación. En ambas encuestas lo más significativo fue la caída del número de suecos que estaban en contra de sumarse a la OTAN.

Suecia ha permanecido neutral y no alineada desde principios del siglo XIX, después de las guerras napoleónicas. Incluso durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el país se descubrió en el centro geográfico del conflicto, Suecia fue capaz de mantener su neutralidad política. Sin embargo, el comportamiento reciente de Rusia ha llevado al país escandinavo a considerar romper con un registro de 200 años de pacifismo.

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Las acciones militares de Rusia se están volviendo cada vez más provocadoras y las tensiones con Occidente no han dejado de aumentar por culpa de la invasión de Ucrania y Crimea. Y ese es tan solo el repunte más reciente en el agresivo comportamiento militar ruso, que no ha dejado de crecer durante el mandato de Putin. Un vídeo publicado recientemente por la Marina norteamericana muestra a aviones caza rusos merodeando frenéticamente a un destructor de la Armada los días 30 de mayo y 1 de junio de este año.

Hace solo dos semanas, las fuerzas reales británicas se vieron obligadas lanzar varios cazas para interceptar a sendos bombarderos rusos de largo alcance descubiertos en la costa norte escocesa, rumbo al Reino Unido.

Ni siquiera la propia Suecia se ha librado de su confrontación con Rusia. En setiembre de 2014, dos cazas rusos penetraron en el espacio aéreo sueco. Eran dos unidades del mismo modelo — aviones de ataque Sukhoi-Su 24 — como los dos que incordiaron al destructor norteamericano a finales de mayo.

Un mes después, el ejército sueco publicó concluyentes evidencias que demostraban que había sido detectado un submarino extranjero en sus aguas territoriales. El ejército fue incapaz de concluir de dónde venía.

En marzo, Suecia decidió remilitarizar la isla de Gotland, ubicada en la costa sudoeste del país en el mar Báltico. La decisión de destinar a 150 tropas a la isla se produjo después de que otra nación bañada por el Báltico, Estonia, expresara sus grandes preocupaciones sobre la vulnerabilidad de la isla.

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"Gotland es una gran preocupación para nosotros", proclamó un político estonio de alto rango al semanario online Russian Insider. "Podría ser invadido por Rusia en cuestión de minutos. Y entonces todos nosotros quedaríamos en una posición extremadamente vulnerable ante un ataque".

Si bien Suecia no se ha unido todavía a la OTAN, eso no significa que no estén trabajando en común. A pesar de que el país escandinavo sigue estando militarmente no alineado, ha participado en ejercicios militares colectivos con la OTAN. Además, las operaciones militares suecas tienen una larga historia, cuyo episodio más reciente se escribió en Afganistán, donde las fuerzas suecas fueron destinadas a instancias de la OTAN.

"Ya se ha registrado algo de movimiento entre Suecia y la OTAN", dijo Steven Pifer, director del Instituto Brookings para el control de las Armas y las Iniciativas de No-Proliferación. "La verdad es que ahora mismo estamos cooperando conjuntamente en materia militar".

La OTAN tiene buenas razones para que Suecia se incorpore a su alianza. De hecho, a la OTAN le gustaría ver como Suecia y su vecina por el Este, Finlandia, se suman a la organización. Se trataría, muy probablemente, del clásico caso de un dos por uno; al menos así lo ve Pifer: si Suecia se une, luego le seguirá Finlandia. Y viceversa.

Si el dúo se une a la OTAN, querrá decir que el mar Báltico, un precioso puerto de aguas tibias para Rusia, quedará enteramente cercado por países afiliados a la organización atlántica, a excepción de un par de rodajas de tierra rusa. Ni que decir tiene, que a Rusia no le gustaría que tal fuera el caso.

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Suecia y Finlandia dieron sus respectivos primeros pasos hacia una cooperación oficial y sostenible con la OTAN el 4 de septiembre de 2014, cuando ambos países firmaron un acuerdo de apoyo como países invitados. El acuerdo permite que las fuerzas de la OTAN puedan entrar en territorio de los países suscriptores durante una variedad de ejercicios y operaciones.

La semana pasada, sin ir más lejos, el acuerdo se respetó cuando el ejército sueco hizo de anfitrión de las fuerzas aliadas — entre las que se contaban tres bombarderos norteamericanos B-52, de alcance nuclear —, para participar en el ejercicio naval y marítimo BALTOPS, que se celebra anualmente.

BALTOPS está concebido, según la Marina norteamericana, para mejorar la flexibilidad y reforzar la interoperabilidad entre sus participantes multinacionales. Además, el ejercicio constituye una forma para que las fuerzas aliadas demuestren su resolutiva vocación de defender la región báltica.

Las fuerzas aliadas — integradas por tropas estadounidenses, británicas, polacas, suecas y finlandesas — utilizaron las playas suecas para practicar con buques de asalto anfibio, una flota similar a la que sería empleada si Gotland fuese invadida por Rusia. Pifer contó a VICE News que durante el ejercicio también se utilizaron varios B52, que practicaron la desarticulación de minas más allá de la costa sueca, mientras los cazas del ejército sueco procuraban la cobertura aérea. Después de los varios ensayos prácticos celebrados en el país escandinavo, las fuerzas quedaron listas para enfrentarse al gran acontecimiento, el desembarco de los anfibios en Polonia, que tuvo lugar el pasado 17 de junio.

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A pesar de que la OTAN insistió que la operación no respondía a ninguna acción específica, el funcionario de asuntos exteriores holandés Bert Korenders señaló que los ejercicios del BALTOPS eran una advertencia a Rusia. Así lo informó la Agencia Ucraniana de Información Independiente (UNIAN).

"Existen estados miembros de la OTAN del este de Europa que se han sentido amenazados por lo que está sucediendo en el este de Ucrania. Estos simulacros son también una advertencia para el presidente Putin", afirmó Koenders. "No pretendemos que se trate de una estrategia agresiva. Se trata antes de una combinación de presión y diálogo, que de una falta de juicio a la hora de lidiar con Putin".

Las declaraciones de Putin se producen después de que el presidente rusos anunciara el pasado 16 de junio que Rusia incorporaría 40 misiles balísticos intercontinentales (ICBM), a su arsenal nuclear este año. El presidente dijo que los misiles "serán capaces de burlar hasta los sistemas anti misiles técnicamente más avanzados del mercado".

"Andarse con semejantes bravuconadas no contribuye para nada a disminuir la intensidad del conflicto", proclamó el jefe de prensa de la Casa Blanca Josh Earnest, durante una sesión informativa celebrada en Washington el 17 de junio. "Estados Unidos ha enfatizado repetidamente su compromiso con la defensa colectiva de nuestros aliados en la OTAN. Y se trata de un compromiso que respaldaremos con la acción, si es necesario. Tal es nuestra franca respuesta a la fanfarronería desplegada por el señor Putin. Y también se podría defender — y creo que con bastante credibilidad — que invocar al arsenal nuclear va incluso más allá de toda la bravuconería. Es innecesario y no es constructivo".

Nadie espera que Suecia y Finlandia se incorporen mañana a la OTAN, sin embargo el apoyo para que tal movimiento se produzca parece crecer firmemente. A tenor de las declaraciones de Rusia según las que sus actividades militares en Ucrania son un simple respuesta a la expansión de la OTAN por el este, resultaría, de algún modo, irónico, que sean los alardes de poder de Moscú los que terminen por desencadenar la expansión de la OTAN por el Báltico.

Sigue a Ezra Kaplan en Twitter: @KaplanEzra

Imagen por Tatum Vayavananda/DVIDS