Sale a la luz el manual de Estado Islámico que indica cómo violar a las esclavas

Los teólogos de Estado Islámico (EI) han emitido una normativa asombrosamente detallada sobre la manera en que los "propietarios" de las mujeres esclavizadas por la organización terrorista, pueden sodomizar a sus víctimas. La abrasiva ordenanza pretende corregir lo que los yihadistas han convenido en llamar como "las vulneraciones en la forma de tratar a las mujeres capturadas".

La fatua tiene valor de ley, y parece ir más allá de las declaraciones emitidas anteriormente sobre la materia, ha dicho un escolar de la cúpula intelectual de Estado Islámico. Las nuevas disposiciones ilustran hasta qué punto la organización yihadista trabaja sin descanso para reinterpretar las enseñanzas de sus ancestrales nociones religiosas, para justificar así su indiscriminado uso de esclavas sexuales en las amplias franjas de Siria e Irak subyugadas por su maquiavélico poder. Para leer la fatua pulsa aquí.

La fatua es solo uno del masivo alijo de documentos incautados por las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos, durante una operación desplegada en Siria en mayo pasado contra uno de los miembros de la cúpula de la organización terrorista. La agencia de noticias Reuters ha analizado parte del arsenal de documentos, que no habían sido publicados hasta la fecha.

Entre las disposiciones religiosas existen prohibiciones a distintas prácticas sexuales. Se prohíbe, por ejemplo, que un padre y un hijo violen a la misma esclava; y se prohíbe igualmente, que el "propietario" de una madre y de su hija pueda violarlas a ambas simultáneamente. Asimismo se detalla que en caso de que una esclava pertenezca a dos hombres, a estos se les prohíbe violarla porque "forma parte de una titularidad compartida".

Tanto Naciones Unidas como varias organizaciones humanitarias han acusado a Estado Islámico de sistemáticos raptos y violaciones de mujeres y niñas, especialmente a las mujeres yazidíes, una minoría religiosa que habita en el norte de Irak. Muchas de ellas han sido entregadas a los combatientes yihadistas como recompensa, o han sido vendidas como esclavas sexuales.

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Estado Islámico no parece tener ninguna intención de ocultar sus violaciones en masa. De hecho, más bien se dedica a alardear de ellas. Para ellos, la organización yihadista ha creado un departamento destinado a la gestión de los "botines de guerra", como los esclavos. La agencia Reuters informó de la existencia de tamaño Ministerio el pasado lunes 28 de diciembre.

En un informe publicado el pasado mes de abril, Human Rights Watch (HRW) publicaba la transcripción de las entrevistas a 20 prófugas de Estado Islámico (EI). Estas relataron cómo los combatientes yihadistas se dedican a separar a las mujeres jóvenes y a las niñas de los chicos y de las mujeres mayores. Las mujeres contaron cómo fueron "desplazadas de manera organizada y metódica por distintos lugares de Irak y de Siria". Después de la ruta, eran vendidas o entregadas como regalos. A partir de entonces eran sometidas a violaciones y maltratadas sexualmente.

La fatua número 64 tiene fecha de 29 de enero de 2015 y fue emitida por el Comité de Investigación y Fatuas de Estado Islámico. Ésta regula cómo tienen que ser las relaciones sexuales entre los guerrilleros yihadistas y sus cautivas sexuales durante su primer encuentro. La regulación va un poco más allá de lo que iba un panfleto publicado por el grupo en 2014 en que se detallaba qué trato deparar a las esclavas y a los esclavos.

'Revela las auténticas preocupaciones de los propietarios de esclavas y de esclavos de Estado Islámico'.

La fatua arranca con una reflexión y una pregunta. "Algunos de nuestros hermanos han violado el protocolo que dicta la organización sobre las esclavas. Estas violaciones no están permitidas por la Sharia [la ley islámica], puesto que se trata de disposiciones que no han sido variadas durante décadas. ¿Existe pues alguna advertencia a observar en esta materia?

Llegado a este punto, la fatua detalla 15 mandatos, algunos de los cuales resultan de lo más explícitos. Por ejemplo:

"Al dueño de una esclava que tenga una hija apta para ser penetrada y decida tener relaciones sexuales con esta última, no se le permitirá penetrar a la madre, que quedará, permanentemente, lejos de su alcance. En el caso de que se decida por penetrar a la madre, entonces no se le consentirá penetrar a la hija, que quedará lejos de su alcance".

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La explotación de esclavas sexuales por parte de la organización yihadista ha sido ampliamente documentada. Sin embargo, el profesor Cole Bunzel, un ilustre experto en la materia que trabaja en la Universidad de Princeton y que ha analizado muchos de los textos producidos por EI, considera que la fatua en cuestión va un paso más allá respecto a la doctrina publicada anteriormente por la organización yihadista sobre cómo trata a sus esclavas sexuales.

"La fatua descubre las preocupaciones reales de los propietarios de esclavas", escribe Bunzel en un correo electrónico.

Pese a todo, ha advertido que "no todo lo contemplado en la fatua es indicativo de una violación relevante. La disposición no presupone necesariamente que un padre y un hijo estén compartiendo a la misma chica. En última instancia, se les 'advierte' que no lo hagan. Pero me juego algo a que algunas de las violaciones a la norma se llevaron a cabo".

La fatua también instruye a los propietarios de esclavas sexuales a que "se muestren compasivos para con ellas, a que sean bondadosos, no las humillen ni les asignen misiones o trabajos que sean incapaces de ejecutar". El propietario se abstendrá de vender a la esclava a aquel individuo que pueda maltratarla.

El profesor Abdel Fattah Alawari, decano de Teología Islámica en la Universidad de Al-Azhar, un centro de enseñanzas islámicas radicado en Egipto y con una historia de más de 1.000 años de antigüedad, asegura que "Estado Islámico no tiene nada que ver con el Islam" y que está confundiendo de manera deliberada versos y proverbios que tienen miles de años y cuyo objetivo original era erradicar el esclavismo y no abrazarlo, tal y como están haciendo ellos.

"El Islam postula la libertad de los esclavos, no el esclavismo. El esclavismo era el status quo en los albores del Islam", narra. "El judaísmo, el cristianismo y las civilizaciones griega, romana y persa fueron practicantes del esclavismo sexual. Todos ellos se dedicaron a arrebatar a las mujeres de sus enemigos y emplearlas como esclavas sexuales. El Islam descubrió esta práctica aberrante y se dedicó a trabajar de manera constante y paulatina para erradicarla".

En septiembre de 2014 más de 120 académicos de todo el mundo expertos en el Islam emitieron una carta abierta al líder de Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi. En ella los escolásticos rechazaban los argumentos religiosos del grupo y la forma maniquea en que estos eran empleados para satisfacer sus acciones. Los académicos ya advirtieron entonces que "la reintroducción del esclavismo está prohibida por el Islam".

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