FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

Simbólicas bodas en masa reúnen al colectivo LGBT cubano, y reivindican su confianza en un futuro mejor

Centenares de activistas por los derechos de LGBT tomaron el sábado las calles de La Habana durante una celebración multitudinaria organizada por Mariela Castro Espín, la extrovertida hija de Raúl Castro.
Imagen por Rosario Maseda

"Yo vivo con mi pareja hace seis años y la gente en la calle nos ha visto como una aberración", explicó Arianna Díaz, una enfermera de 31 años de Guantánamo, a VICE News. "Las cosas han cambiado un poco en los últimos años, aunque no tanto como quisiéramos".

Díaz, que lleva viviendo en La Habana siete años, fue una de las estimadas 1000 personas que salieron a la calle durante una multitudinaria celebración organizada por Mariela Castro Espín, una eminente sexóloga cubana que no se muerde la lengua y que es la hija del presidente, Raúl Castro.

Publicidad

Este año el desfile del orgullo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) celebraba su octava edición en la capital cubana y la multitud salió a marchar contra la homofobia y a exigir "espacios laborales sin discriminación por orientación sexual ni identidad de género", además de la legalización del matrimonio homosexual.

Claro que para muchos de los presentes, el momento cumbre del desfile del sábado — algunos de los cuales sostenían pancartas en las que se leían inscripciones como "Sí al socialismo, No a la homofobia" — fue la celebración de una serie de simulacros de boda en el centro de La Habana, que contó con la participación de auténticos curas y con la bendición de la multitud.

Una pareja lesbiana se casa simbólicamente durante el desfile del sábado, e invoca a Dios como su testigo. Imagen por Rosario Maseda.

Se eligió oficialmente a cuatro parejas a las que casar — una heterosexual y tres homosexuales — pero decenas de parejas de entre el público se sumaron espontáneamente, y desencadenaron una simbólica reacción masiva en cadena en lo que se describió como "una ceremonia de compromiso público".

Durante la celebración de las uniones no vinculantes, cada miembro de cada pareja prometió amar al otro para siempre "en el nombre de Dios". Los matrimonios se celebraron en un "templo" improvisado al lado de un bar, que durante las pocas horas de fiesta vendió grandes cantidades de cerveza.

Una grupo de más de 50 estudiantes protestantes formaron una conga liderada por Mariela Castro. Juntos, acompañados por bailarines enfundados en vestidos llenos de color salidos de todo el espectro de géneros reunido, marcharon por la ciudad para celebrar la diversidad y la tolerancia.

Publicidad

Aún así, y a pesar del incremento del apoyo al colectivo LGBT en Cuba, la legisladora cubana todavía no ha sido capaz de promover una redefinición del Código de Familia Cubano, que todavía no reconoce el derecho al matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Una pareja celebra la tolerancia en la Habana. (Imagen por Rosario Maseda).

En cualquier caso, Cuba ha dado algunos pasos en los últimos años dirigidos a ampliar la definición de lo que constituye la unión entre parejas. En 2011 se celebró el primer matrimonio no tradicional legitimado, después de que un transexual operado fuese oficialmente reconocido como mujer y se le consintiera casarse con su pareja.

"Hemos demostrado que nuestro proyecto no es imposible", proclamó el sábado Mariela Castro ante el aluvión de simpatizantes. "Si yo hubiera sido lesbiana o transgénero, hubiera sido mucho más difícil [este activismo] . El hecho de ser heterosexual me facilita llegar hasta a las personas heterosexuales".

En cualquier caso, lo que sí que hizo fue reconocer que goza de algunos tratos de favor, "bueno, poder hablar con el presidente algún que otro domingo, también ayuda".

Castro ha sido una de las cabezas visibles más comprometidas con la comunidad cubana de LGBT, desde que se convirtiera en director del centro de educación sexual de Cuba, Cenesex, en 2000. El antiguo líder comunista, Fidel Castro, se refirió públicamente en 2010 a la persecución de los "ideológicamente desviados" que había acometido su régimen algunas décadas atrás, y confesó su arrepentimiento por el papel que había jugado en esta "gran injusticia".

Publicidad

Muchos han esgrimido que Mariela está en una situación privilegiada para influir en política, siendo como es la hija del presidente Raúl y sobrina de Fidel.

"¿Alguien cree que si ella no fuera la hija de quien es se podría haber cerrado La Rampa ­— que es el nombre con que se conoce la avenida principal de La Habana — para este desfile?", comentó una mujer que observaba a la multitud desde uno de los lados de la avenida.

Claro que el sábado, Mariela intentó desmentir la recurrente cantinela.

"¿Qué pasaría si en lugar de Castro mi apellido fuera Pérez?", se preguntó. "A mi siempre me dice [mi padre] que tengo que luchar, pero que 'Yo no te puedo ayudar porque eres mi hija'".

El afable pontífice persuade al comunista Raúl Castro de pasarse, quizá, al catolicismo. Leer más aquí.

Centenares de personas salieron a las calles de La Habana para celebrar el desfile anual. (Imagen por Rosario Maseda).

Más allá de los cambios culturales, los miembros de la comunidad LGBT enfatizaron que su día a día todavía sigue siendo un desafío.

"A veces los hombres nos ofenden y hasta nos ofrecen dinero para que nos besemos en público o quieren llevarnos para sus casas", aseguró Arianna Díaz. "No entienden que dos mujeres se puedan amar libremente. Yo espero también que gracias al reestablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se ayude a tomar consciencia de que las personas homosexuales tengan más derechos y la sociedad cubana mejore en todos los sentidos".

Publicidad

Un taxista que dejaba atrás a la multitud en el malecón de La Habana, reaccionó con desprecio ante los centenares de llamativos personajes que marchaban por todo el centro de la ciudad, acaso otro recordatorio del histórico machismo que todavía impera en Cuba.

"Esto está jodido", dijo. "A la que se hace de noche una no sabe quién es un hombre o una mujer".

La ciudadana de La Habana Angélica Carmen, que fue sometida a una operación de cambio de sexo hace 15 años, marcha junto al arzobispo canadiense Roger de Rade. (Imagen por Rosario Mased).

En 2008, el año en que Raúl relevó a su hermano como presidente, las operaciones de cambio de sexo fueron legalizadas en Cuba, donde hoy en día se practican gratuitamente.

"Hay cubanas trans norteamericanas que viven en Miami y nos visitan", cuenta a VICE News Angélica Carmen, que en el año 2000 se sometió a una operación de cambio de sexo en Cuba. "Cuando [se produzca] el cambio político de Obama, este intercambio aumentara".

Para Carmen, esto podría desencadenar una cambio generalizado en la mirada de la gente sobre la definición de su género y de sus roles, en una isla tan proverbialmente aislada. Otra pareja que fue elegida para participar en la boda simbólica, Lázaro González y Ariel González, también considera que Cuba está dando un cambio en la dirección adecuada.

"En otro momento nos hubiesen gritado blasfemias" declaró Ariel, de 25 años, a VICE News. "La gente que nos ven saben que somos una pareja de homosexuales que se ama y que no tenemos miedo de lo que piense la gente".

"Ahora mismo estamos teniendo visitas de activistas norteamericanos, que nos están ayudando a acercar posiciones", dijo el compañero de Lázaro. La pareja espera que Cuba apruebe finalmente las adopciones legales en familias no tradicionales. "Esta es una de las revoluciones que este país necesita ahora".

Activistas del colectivo LGBT esperan que el apoyo extranjero contribuya a normalizar la percepción que los cubanos tienen de su comunidad. (Imagen por Rosario Maseda).

Para aquellos que hablaron con VICE News, esta ola de optimismo entre los miembros de la comunidad LGBT parece depender de una fecha, a la que muchos se refirieron como crucial, que significará "un antes y un después" para Cuba.  Esa fecha es el 17 de diciembre de 2014, el día en que el presidente Barack Obama hizo el histórico anuncio de que ambos países trabajarán conjuntamente para normalizar sus relaciones, después de un embargo que ha durado más de seis décadas.

"Estados Unidos es un país que tiene un camino en el movimiento LGBT que nos adelanta en más de 60 años", dijo Lázaro. "Si cubanos y estadounidenses nos seguimos acercando traerá beneficios indudables a nuestra causa".

Obama propone eliminar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Leer más aquí.