I membri dei Soldati di Odino. [Foto di Heiko Junge/EPA]
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En Noruega, a la policía le preocupa que el desembarco de 31.000 refugiados en un país de 5.2 millones de habitantes, pueda motivar un fortalecimiento de las formaciones ultraconservadoras."Consideramos que la amenaza neofascista está aumentando. La llegada de los refugiados está alimentando la actividad de los grupos de extrema derecha. Se están radicalizando y están reclutando a mucha más gente", relataba un comunicado de la policía emitido el mes pasado.Los soldados de Odín desplegaron su primera patrulla por las calles de Noruega el pasado día 13 de febrero. Lo hicieron en Toensberg, un pueblo de apenas 42.000 habitantes, situado unos 85 kilómetros al sur de Oslo."Nuestro principal objetivo es prevenir la violencia, la venta de drogas y los delitos sexuales", le contaba a Reuters Ronny Alte, efímero portavoz de los Soldados de Odín en Noruega. Alte dejó la organización poco después de airear públicamente sus opiniones, por presuntas discrepancias con los puntos de vista de la misma."Si te fijas en estos conflictos… lo que sucede, por desgracia, es que los migrantes, tanto legales como ilegales, están demasiado representados".Las patrullas han sido desplegadas por varias ciudades distintas y algunas de ellas han sido interceptadas por la policía. En Kristiansand, una población situada al sur de Noruega, la policía informó a los centuriones que si querían ayudar, pues que se dedicaran a repartir algo para comer y café gratis. Se ignora si alguno de ellos suscribió a la propuesta.'No queremos que vengan los refugiados'.
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