Immagine via YouTube/CJTF Operation Inherent Resolve
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Parte de la estrategia actual de la coalición liderada por Estados Unidos contra EI, también conocido como ISIS o ISIL, implica paralizar la infraestructura del grupo y cortar sus fuentes de financiación, fundamentalmente para evitar que funcione realmente como un estado. Una campaña, conocida como Operación Tidal Wave II, ha sido estrictamente dirigida para atacar al lucrativo negocio de contrabando de petróleo mediante el bombardeo a camiones que transportaban petróleo, a los puntos de recogida de crudo, y a los puntos de refinería de petróleo. De acuerdo con un oficial del Departamento de Estado, la campaña ha conseguido reducir los ingresos de Estado Islámico de 1,3 millones de dólares diarios a menos de 1 millón.En una rueda del Departamento de Defensa de prensa del pasado 6 de enero, el coronel Steve Warren, portavoz militar de Estados Unidos, dijo que la coalición había realizado 65 ataques contra objetivos petroleros. "Evaluamos que esta operación ha reducido sus ingresos en un 30 por ciento", afirmó Warren. "Estimamos que ISIL producía 45.000 barriles de petróleo por día antes de Tidal Wave II y que ahora se ha reducido a cerca de 34 mil barriles por día".La filtración de un presupuesto desvela las fuentes de ingresos de Estado Islámico. Leer más aquí."Además de atacarlos en su supuesto califato [y] matar a sus líderes, estamos también golpeándoles en el bolsillo", expresó Warren.Los funcionarios de Defensa no han revelado la fuente de inteligencia que los llevó a la ubicación de la instalación de almacenamiento de dinero en efectivo. Según informes, un registro llevado a cabo en junio pasado en la residencia de varios pisos de Abu Sayyaf, número uno en las finanzas del grupo extremista, proporcionó información importante sobre las finanzas y la estructura de EI a las agencias de inteligencia de EEUU.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs