Imagen vía Sea Shephard
Las azules aguas cerca de la pintoresca localidad de Bour, una parte del archipiélago Feroe situado frente a la costa oeste de Noruega, se volvió ayer de un color rojo brillante a causa de la sangre de doscientas ballenas que fueron sacrificadas.La caza, que se conoce como grindadráp en las Islas Feroe, se lleva a cabo en las playas Bour y Tórshavn, según informa el grupo activista Sea Shepherd, y se trata de un evento anual que se practica desde hace cientos de años en estas islas.Este vídeo, difundido por Sea Shepherd, muestra el momento de la matanza de ballenas.La caza comenzó alrededor de las 14:00 hora local, cuando una manada de unas 150 ballenas fueron vistas alrededor del archipiélago. Después, una flotilla de pequeñas embarcaciones los llevó a Bour donde una multitud que esperaba arrastró los animales a la playa y los mató usando lanzas. Cinco de los tripulantes de Sea Shepherd que intentaron defender a las ballenas fueron arrestados.La segunda caza comenzó alrededor de 22:30, cerca de la capital de Tórshavn, donde murieron otras cincuenta ballenas.Sea Shepherd informó que los buques de la Armada danesa HDMS Tritón y HDMS Knud Rasmussen estaban en la región en el momento de la masacre de Bour y el evento continuó con el pleno consentimiento de la Marina danesa. Las Islas Faroe son un protectorado de Dinamarca."Que Dinamarca — un estado miembro que está en contra de la caza de ballenas en la Unión Europea y está sujeta a las leyes que prohíben la masacre de los cetáceos — pueda intentar justificar su colaboración en esta masacre es incomprensible", afirmó Wyanda Lublink, capitana de un barco de Sea Shepherd, que participó en las protestas , declaró en un comunicado.
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