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ESPAÑA

De la violación a la patera: así utilizan a los bebés las redes de la trata en España

Cerca del 25 por ciento de los niños que llegan en patera con mujeres no viajan con sus madres. Violadas, las redes usan a los bebés para que los Servicios Sociales en España acojan a las mujeres. A menudo, se las separa de ellos para que paguen la...
Migrantes rescatados en Tarifa, en el Estrecho de Gibraltar, cuando trataban de llegar a España el 12 de agosto de 2014. (Imagen por Marcos Moreno/AP)

Cuando los agentes de policía llegaron a aquella casa en Valmojado (Toledo) había dos habitaciones bloqueadas con colchones y muebles. Al entrar encontraron a dos niños nigerianos. Apenas tenían 3 años. Estaban desnutridos, sucios, drogados y atados a la cama. La mujer que los tenía secuestrados, los usaba para obligar a sus madres a prostituirse. Era madame de una red de trata de personas que se hacía cargo de los menores hasta que su madre pagara la deuda que, en ocasiones, puede alcanzar hasta los 60.000 euros.

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Javier Menéndez, inspector de Policía de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos , explica a VICE News que casos como este son habituales, aunque son la cara más desconocida de la trata de seres humanos. A la casa de Toledo habían llegado después de que una mujer que se prostituía en Vigo decidiera colaborar con la policía y eso les permitió desarticular una red que obligaba a mujeres a prostituirse.

Pero muchas veces ni siquiera se llega a encontrar a los niños. "Las madres terminan de pagar la deuda, recuperan a sus hijos y es frecuente que acaben convertidas en madames, y el círculo continúa porque la red es lo único que conocen", destaca.

Violada para entrar embarazada en España

Sandra fue engañada. Cuenta su historia en el informe de Women´s Link, La trata de mujeres y niñas nigerianas, esclavitud entre fronteras y prejuicios. Le aseguraron que viajaría a España en avión con un visado falso. Pero la llevaron a Marruecos. En Tánger la red le puso un husband [proxeneta]y tras varias violaciones se quedó embarazada. Entonces la montaron en una patera con su bebé de ocho meses. Pero la zodiac volcó al poco de salir de puerto. Logró salir del agua y sobrevivir, pero ahora se ve obligada a mendigar por las calles de Tánger con su bebé a la espalda. Su patrón le propuso entonces mandar a su niña a España y que ella volviera a intentar entrar en España con un segundo embarazo. "Pero no quiero perder a mí bebé, a otras mujeres les ha pasado que llevan años sin ver a sus hijos", explicaba.

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El uso de los cuerpos de las mujeres nigerianas y sus hijos es habitual en las redes de trata y ha sido documentado por asociaciones como Women´s Link que está preparando un informe al respecto. Teresa Fernández Paredes, abogada senior de esta organización que defiende los derechos de las mujeres, explica a VICE News cómo utilizan a los menores. "Las mujeres no tienen autonomía reproductiva. Son propiedad de los tratantes y sus hijos y sus hijas, también. Son mercancía a la que modifican o adaptan a sus intereses. Las violan, embarazan, hacen abortar", detalla la abogada.

Cuando una mujer llega en patera embarazada o con un bebé, en lugar de pasar a un Centro de Internamiento de Extranjeros o ser deportada a su país, las acogen en la red de asistencia social, o bien la Cruz Roja, o las llevan a un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Esos centros sociales son de régimen abierto y las mujeres pueden salir. Así, los miembros de la red, el único referente que ellas tienen en España, sólo tienen que ir a buscarlas, a veces fingiendo que son familiares. Luego separan al niño de la madre y comienza la extorsión. Ella no recuperará a su hijo hasta que termine de pagar su deuda — que suele ir de los 30.000 a los 60.000 euro — prostituyéndose.

'Las mujeres no tienen autonomía reproductiva. Son propiedad de los tratantes y sus hijos y sus hijas, también. Son mercancía a la que modifican o adaptan a sus intereses'.

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"Una vez que salen de la red institucional se les pierde la pista, tanto a ellas como a los menores. Los tratantes prostituyen a las madres por toda Europa, y los niños se suelen quedar en pisos, hacinados, al cargo de una madame, aunque no está muy claro qué uso hacen de esos menores y si los explotan laboralmente, para mendicidad, o para tráfico de órganos…", explica la abogada.

Madres tratadas bajo sospecha

A veces amenazan a las madres con entregar a los niños a Servicios Sociales si no trabajan al ritmo deseado ya que las madres se arriesgan a que los den en adopción.

Eli, cuyo caso siguieron también desde esta organización de mujeres, pasó años intentando recuperar a su pequeño. Entró con su hijo en patera en 2004 y empezó a ser prostituida por la red, mientras al niño lo tenía una madame. Cuando los servicios sociales detectó al niño en mal estado lo internaron en un centro de menores. Eli acudía siempre que podía a visitarlo. Pero los tratantes empezaron a prostituirla por toda España y las visitas empezaron a ser menos frecuentes.

Los informes de los servicios sociales del centro fueron definitivos. "No cumple el régimen de visitas; acude al centro a horas extrañas o cuando el niño está durmiendo; suele venir acompañada de un hombre que la espera y se van juntos…". El patrón respondía al de una víctima de trata vigilada, que estaba intentado pagar su deuda para sacar a su niño de allí, pero como no se tuvo en cuenta nadie la ayudó. En el expediente pasó a figurar como una madre poco adecuada para el niño. Su hijo pasó del centro de menores a un acogimiento familiar, y al poco a familia solicitó la adopción. Aún en manos de la red, Eli no pudo impedirlo y firmó los papeles forzada. Cinco años después, cuando saldó su deuda, ya no podía hacer nada por recuperarle. Sólo le queda la esperanza de que su hijo quiera saber su historia y solicite su expediente de adopción, por si llega ese día Eli le ha escrito varias cartas que espera que llegue a leer.

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Reparto de menores por los tratantes

Para evitar las deportaciones directas de las mujeres que llegan en patera, según explican desde Women´s Link es habitual que los tratantes redistribuyan a los niños entre las mujeres que van a cruzar el Estrecho de Gibraltar, aunque no sean sus hijos. Como podría haberle ocurrido a la niña de Sandra si ésta hubiera aceptado que la enviaran a España.

Según recoge la memoria de la Fiscalía Española de 2012 en la página 341, el 25 por ciento de mujeres que llegan con bebés o niños muy pequeños en patera, no tienen relación familiar con ellos. Incluso han surgido organizaciones que realizan pruebas de ADN a las mujeres y niños recién llegados para combatir el tráfico de menores como DNA pro kids.

El Defensor del Pueblo de Andalucía alerta en un informe de los riesgos que implica la situación irregular en la que se encuentran estas mujeres y bebés "que no son inscritos en ningún registro público ni tampoco son reseñados, con las consecuencias que de ello se derivan para la identificación del menor. Según UNICEF, los niños y niñas que carecen de certificado de nacimiento o de registro oficial quedan al margen de la protección de las autoridades. Pero a pesar de que las autoridades son conscientes de la situación en algunos casos se ha llegado incluso a criminalizar a la madre.

Criminalizando a la víctima

Women´s Link llevó la defensa de una mujer, madre de dos mellizos, a quien subieron en una patera. Ella se hizo cargo de uno de los niños, pero el otro los tratantes se lo entregaron a otra mujer. "Cuando la madre biológica contó a las autoridades lo ocurrido, le devolvieron a su hijo y en vez de identificar que ambas eran víctimas de trata, metieron a la otra mujer en prisión condenada por secuestro, amenazas y coacciones. Cuando la ley especifica claramente que las infracciones penales cometidas por víctimas de trata bajo coacción no deben ser considerados como tal y finalmente ganamos el caso y ambas fueron consideradas víctimas de trata, aunque las víctimas no suelen tener tanta suerte", concluye la abogada.

Desde la Policía Nacional, Javier Menéndez, de la brigada central contra la trata insiste en la necesidad de denunciar los casos sospechosos. "Ya hemos liberado a miles de víctimas y protegido a cientos. A veces están más cerca de lo que creemos", concluye.

Sigue a Beatriz Lucas en Twitter: @beitalucas