Imagen vía Justin Lane
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Por otro lado, Borders dijo se vio obligada a tomar sus días de maternidad sin recibir sueldo, y una vez que regresó a trabajar la empresa le pagaba dos dólares por hora menos que antes de haberse embarazado.Wal-Mart negó los reclamos hechos por las mujeres a través de un comunicado, y dijo que las políticas que contemplan a las embarazadas dentro de la empresa "siempre han cumplido o superado los requisitos de las leyes estatales o federales".La compañía aseguró que cuentan con una política que considera el embarazo como una condición protegida. Esta propuesta es parte de las acciones que ha tomado la compañía para combatir la discriminación.Borders y Woolbright aseguran que bajo las viejas reglas de la compañía se violaba una ley federal que exige a las empresas que traten al embarazo como una discapacidad temporal y brinden las comodidades necesarias a las mujeres encinta.Walmart no hace pasteles con la bandera confederada pero sí con la de Estado Islámico. Leer más aquí.
Suprema Corte de Estados Unidos reafirmó esta ley cuando durante un caso en el 2015 aseguraron que las trabajadoras embarazadas tienen que ser tratadas de la misma manera que aquellas que tienen una discapacidad o una condición médica.Con los cambios que hicieron en sus políticas en 2014, Wal-Mart, el mayor empleador privado de Estados Unidos, comenzó a tratar el embarazo como una discapacidad. Sin embargo, los abogados de las demandantes aseguran que estas modificaciones no fueron suficientes.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsLas embarazadas, últimas víctimas de la crisis de feminicidios en México. Leer más aquí.