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Wilders, favorito de la derecha holandesa, comienza a perder terreno en las encuestas

Después de ver lo que ha sucedido en las primeras semanas de la presidencia de Trump, los holandeses comienzan a preguntarse si realmente necesitan un presidente racista y antimigrantes. Las elecciones se realizarán el próximo 15 de marzo.
Imagen vía Facebook

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Geert Wilders ha sacudido durante años la política holandesa con su lenguaje intransigente sobre inmigración e Islam. Pero desde que las campañas electorales comenzaron de forma oficial este miércoles, las encuestas muestran que su popularidad se encuentra sobre terreno inestable. Su Partido por la Libertad (PVV, por sus siglas en holandés) aún muestra ventaja sobre el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), sin embargo, ésta es cada vez menor. Las elecciones se realizarán el próximo 15 de marzo.

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Wendy Jansma, una estudiante de 29 años, ha considerado votar por Wilders, ya que admira que "tenga las agallas" para hablar de los problemas en el país y poner los intereses de los holandeses sobre los extranjeros. Pero el comportamiento del presidente Donald Trump ha hecho que Jansma reconsidere su decisión. "Me da miedo ver a Trump. No quiero que alguien así esté en el poder aquí. Sería bastante riesgoso", expresó la estudiante a VICE News.

Jansma no es la única que piensa así. Dos encuestas publicadas esta semana muestran que la postura de Wilders ha caído cinco lugares. Según esa información, el candidato podría ganar solamente 26 escaños, de los 150 totales, en el parlamento.

Geert Wilders, el político de extrema derecha preferido en Holanda. Leer más aquí.

El efecto Trump

La reacción al presidente estadounidense es una de las explicaciones para la caída de la popularidad de Wilders, de acuerdo con Gijs Readmakers, presentador la cadena EenVandaag. "Desde que [Trump] asumió el poder, los afiliados más moderados del PVV temen los efectos que eso tenga". De acuerdo con la información, 43 por ciento de los votantes que planeaban votar por el PVV están en desacuerdo con las políticas de Trump. Entre aquellos que votarían por el partido de Wilders y han cambiado de opinión, el número sube a 60 por ciento.

Pero la razón más importante, de acuerdo con Readmakers, es que los votantes no están seguros sobre la efectividad del voto como protesta. "Ahora que las elecciones se acercan, la gente está reconsiderando su elección", expresó el presentador, quien añadió que el electorado quiere que su voto realmente tenga significado, a lo que se refirió como una "advertencia" para Wilders.

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Otros votantes han dicho que no están seguros de cómo el candidato planea cumplir sus promesas de campaña. Leon Rijsdijk, un profesor de nivel primaria quien definitivamente piensa votar por el PVV, está preocupado de que las "tendencias dictatoriales" de Wilders le impidan formar un gobierno. "Nunca está dispuesto a comprometerse", dijo Rijsdijk.

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Sin embargo, Rijsdijk confía en que Wilders pueda tener la oportunidad de intentarlo. "Diría que tenemos que darle una oportunidad". E incluso si Wilders no logra vencer en las próximas elecciones, Rijsdijk piensa que su voto cuenta. "Es una manera de enviarle un mensaje a La Haya", dijo refiriéndose a la capital política del país. "Si obtiene una gran cantidad de votos, los políticos verán cuántas personas votaron por el y tendrán que adoptar sus políticas".

Wilders confía en que una victoria obligue a los otros partidos a aceptar colaborar con él. Se espera que el candidato gane cerca de un 20 por ciento del voto popular y necesite crear coaliciones para poder gobernar, ya que los demás partidos rechazan la naturaleza extrema de sus políticas.

Una campaña poco común

En lugar de salir a las calles para conseguir los votos de la gente, la actividad electoral se ha desarrollado en Twitter. Diputados y candidatos tienen instrucciones de no hablar con los medios, por lo que el PVV ha limitado su actividad a Internet, lanzando un nuevo video de campaña.

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El anuncio promete traer cambios y seguir los pasos de Reino Unido con el Brexit, además de copiar el ejemplo de Trump y el veto musulmán. Su slogan de campaña, "El país es nuestro de nuevo", concluye el mensaje.

Y mientras otros candidatos ya han recorrido el país, Wilders aún tiene un largo camino por recorrer, debido los complicados controles de seguridad y las amenazas que representa aparecer en público.

Este fin de semana, Wilders espera impulsar su campaña electoral personalmente, por lo que ha pedido a sus seguidores acompañarlo y distribuir folletos.

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