FYI.

This story is over 5 years old.

Drogas

Entrevistamos a dos capullos que vendían paracetamol como si fuera coca

Hasse y Danni se dedicaron a timar a la gente en el festival Roskilde para pagarse sus entradas.
Foto por el autor

Este artículo se publicó originalmente en VICE Dinamarca.

El año pasado, mientras me abría paso entre el caos de la multitud en el festival Roskilde, en Dinamarca, vi a dos tipos con pinta de creídos que llevaban riñoneras llenas de dinero y estaban dándolo todo.

Reconocí a uno de ellos porque era uno de los que solía pasar droga en los locales nocturnos de Copenhague. Me acerqué a hablar con ellos y me dijeron que estaban celebrando el éxito de su retorcido plan. "La gente aquí es muy tonta", me dijo el tipo.

Publicidad

MIRA: El alquimista del cannabis


Hasse y Danni* habían estado vendiendo paracetamol molido como si fuera cocaína a un montón de gente borracha/ingenua dispuesta a pagar entre 60 y 100 euros por un gramo. El timo es tan simple como cínico, y Hasse y Danni no son los primeros en llevarlo a cabo. Pronto descubrí que, en Roskilde, se ha convertido casi en una tradición volver a tu tienda de campaña con una bolsita que probablemente contenga polvos de detergente o algún medicamento genérico. Por cada borracho convencido de que es necesario meterse alguna rayita para aguantar hasta el final hay un capullo dispuesto a timarlo.

Por cada borracho convencido de que es necesario meterse alguna rayita para aguantar hasta el final hay un capullo dispuesto a timarlo

En cualquier caso, eso no hace que el timo sea menos despreciable. Hace poco, justo antes de la edición de este año de Roskilde, que se celebró la semana pasada, contacté con Hasse y Danni para que me explicaran por qué decidieron hacer algo tan mezquino.

VICE: ¿Por qué timasteis a la gente de esa manera, el año pasado?
Hasse: Fue una decisión muy impulsiva. Los dos queríamos ir a Roskilde y no teníamos pasta.

Danni: Se nos ocurrió que podríamos sacar un dinerillo vendiendo paracetamol como si fuera cocaína a la gente borracha. Compramos diez cajas del medicamento, lo machacamos todo y lo envasamos en bolsitas de plástico con cierre.

Publicidad

Hasse: Lo más difícil realmente fue comprar tantas cajas de paracetamol. Tuvimos que responder un montón de preguntas y asegurar al dependiente que sabíamos lo que hacíamos.

"Hubo parte de la mercancía que no machacamos tan fina y la vendimos como de muy alta calidad" — Hasse

¿Y luego fuisteis al festival y empezasteis a timar a la gente?
Hasse: La verdad es que no nos costó demasiado. Nos limitamos a pasear por la zona y en seguida ves quién se ha metido ya algo. Nos acercábamos a esa gente y les decíamos, "¿Qué pasa, colega? Se te ve bastante perjudicado. ¿Solo bebes alcohol o buscas algo más?". Otros se nos acercaban directamente a preguntarnos si vendíamos algo y al rato venían también sus amigos.

O sea, ¿que nadie puso pegas al paracetamol que les vendíais, ¿no?
Danni: Algunos pedían probar la mercancía primero y les dejamos hacerlo. Mucha gente sabe que la coca te deja una sensación de adormecimiento en la lengua y las encías, pero ese efecto podría provocarlo alguna sustancia con la que estuviera cortada, así que le dimos la vuelta.

Les decíamos: "Mira, esto no está cortado con las mierdas que usan normalmente, por eso no notas adormecimiento en las encías. Tú espérate a que suba. ¡Esta es farla de la buena!". Hubo alguno que sospechó un poco, pero por suerte en esos casos siempre había algún amigo suyo al lado que le presionaba para que la comprara ya.

"Moralmente nos estábamos moviendo en una zona gris, las cosas como son" — Hasse

Publicidad

Hasse: Hubo parte de la mercancía que no machacamos tan fina y la vendimos como de muy alta calidad. Cobrábamos 500 coronas (67 euros) por el producto estándar y 900 coronas (121 euros) por el exclusivo, del que vendimos más. La gente se cree lo que le digas, sobre todo en un festival como Roskilde, si vas de buen rollo y brindas con ellos por una noche genial.

¿Cuánto dinero sacasteis?
Danni: Nos gastamos mucho de lo que ganamos en el festival, pero al menos cada uno nos sacamos 5.000 coronas (670 euros) en solo dos horas.

No mola nada timar a la gente de esa forma.
Hasse: Sí, moralmente nos estábamos moviendo en una zona gris, las cosas como son.

Danni: Pero sinceramente, tampoco creo que sea mejor vender una mierda de cocaína, cortada con un montón de productos químicos raros. Vale, sí, timamos a la gente, pero al menos no les vendimos un veneno que destruya su sistema inmunitario.

"Sinceramente, tampoco creo que sea mejor vender una mierda de cocaína, cortada con un montón de productos químicos raros" — Danni

Una excusa un poco cogida con pinzas, ¿no?
Danni: Cierto, pero estoy seguro de que te sientes mucho peor esnifando coca mala que paracetamol molido. Antes de hacerlo, buscamos en Google cuáles eran los posibles riesgos de esnifar analgésicos y no encontramos ninguno.

Obviamente, no es recomendable, pero no te mata en esas cantidades. Comparado con la coca de mala calidad, está claro que es más seguro. Al menos el paracetamol está aprobado por las autoridades sanitarias.

Publicidad

Nota del autor: contacté con la doctora Kim Dahlhoff, responsable de la línea de información telefónica sobre sustancias tóxicas Giftlinjen, y me confirmó que no existe un riesgo específico por esnifar paracetamol en pequeñas cantidades, a excepción de cierta irritación de las membranas mucosas de la nariz, un riesgo que también tiene la coca.

"Yo creo que lo que hicimos sirvió como lección. En esta vida hay que espabilar" — Danni

Da igual, no mola.
Hasse: Ya lo sé, no mola nada. Pero todos lo hemos hecho alguna vez. Tampoco es que hayamos atracado a nadie. Solo tratamos con clientes que querían comprar. En cualquier caso, la gente debería ser más consciente de lo que compra.

Danni: Es más, yo creo que lo que hicimos sirvió como lección. En esta vida hay que espabilar.

¿Alguna vez se os pasó por la cabeza pensar que lo que hacíais es ilegal?
Danni: Sí, pero realmente no llevábamos drogas ilegales. Eso ya habría sido otra historia más chunga.

¿Y no os preocupaba que alguien se intentara vengar de vosotros o usara la violencia para recuperar su dinero?
Hasse: Yo me asusté un poco cuando le vendimos una bolsa a un tío con tatuajes en la cara con pinta de motero. Nos compró dos gramos y fue supermajo.

Danni: La gente está en modo festival y no se piensa mucho lo que hace. Además, como les dejábamos probar, se fiaban más. Muy poca gente es capaz de saber a ciencia cierta qué se han metido en el cuerpo solo unos pocos segundos después de haberlo tomado. Pasa un tiempo hasta que se dan cuenta de que los hemos timado.

Publicidad

Hasse: Y para entonces nosotros ya estamos lejos de ahí.

"Me asusté un poco cuando le vendimos una bolsa a un tío con tatuajes en la cara con pinta de motero" — Hasse

¿Vais a hacer lo mismo este año?
Danni: No creo. Ya me siento bastante mal y, además, estoy pendiente de un juicio por otro asunto, así que no puedo hacer muchas tonterías. Aunque no sea tráfico de drogas, no queda muy bien si te pillan.

Hasse: Yo todavía no lo he decidido, pero lo más probable es que sí repita.

Nota del autor: volví a hablar con Hasse después del festival de este año y me confirmó que había vuelto a vender paracetamol como si fuera cocaína. También me dijo que esta vez le había costado más, pero que aun así había conseguido estafar a un montón de asistentes.

*Se han cambiado los nombres por razones jurídicas.