"Vienen a por nosotros". Lo dijo Pablo Iglesias el día de su reaparición pública tras su baja por paternidad, que daba el pistoletazo de salida a la campaña de cara a las Generales del 28 de abril. Y lo dijo a sabiendas de lo que venía.Unos días después se conocía que en 2017, durante un registro a la casa de Villarejo, se encontraron datos extraídos a un teléfono móvil de la exasistente de Pablo Iglesias Dina Bousselham. Se lo habían robado durante una visita a Ikea, en el año 2015. Las compuertas de las cloacas del Estado se abrían de nuevo. Muchos hablan ya del Watergate español. Pero vayamos por partes.
Publicidad
Qué son las cloacas del Estado
Por qué se habla tanto de ellas en los últimos días
Publicidad
¿Hay una operación parapolicial contra Podemos?
Publicidad
Pero no es la primera vez que se habla de una "policía política" o "policía patriótica" al servicio del Partido Popular: el 2 de enero de 2016, a apenas 24 horas de que se constituyeran las Cortes y ante el inminente pacto del PSOE con Podemos, varios medios de comunicación publicaron un informe policial sobre la presunta financiación irregular del partido de Iglesias. En él no constaba ni el sello de ninguna unidad policial ni la firma de ningún funcionario. Se llamaba "P.I.S.A" (Pablo Iglesias Sociedad Anónima). La Fiscalía lo despreciaba meses después denominándolo "mera remisión de informaciones no autenticadas" cuando Manos Limpias lo incorporó a una de sus querellas contra los líderes de Podemos.Ayer mismo se filtraba un audio de una reunión mantenida entre un grupo de agentes de la Policía Nacional enviados a Nueva York por el exministro Jorge Fernández Díaz en 2016 para recabar datos sobre la presunta financiación ilegal de Podemos y Rafael Isea, exministro de Finanzas del gobierno de Chávez. El encuentro se saldó con una declaración de Isea en la que avaló la autenticidad de un documento que recogía un pago del gobierno venezolano a la Fundación CEPS, considerada el germen de Podemos, en 2008. Previamente y "por orden de Fernández Díaz y Mariano Rajoy" según los audios filtrados, se le habían ofrecido al exmandatario chavista las medidas de protección que solicitara, así como identidades nuevas y "una nueva vida" para su familia.
Publicidad
En noviembre 2016, en el programa de Jordi Évole, Pedro Sánchez ya habló de las presiones de varios oligarcas para que pactara con Ciudadanos en lugar de con Podemos. El periodista Pedro Vallín escribe en La Vanguardia que "todo abunda en la misma hipótesis: entre 2014 y 2016 Podemos fue objeto de maniobras para evitar que accediera al gobierno, a pesar de casi haber empatado con el PSOE en las elecciones de diciembre del 2015".En una entrevista concedida a Los Desayunos de TVE, Pablo Iglesias se refería a Eduardo Inda, director de OK Diario y enemigo declarado del líder de Podemos como "pata mediática" de la trama que tendría por objetivo el desprestigio y la difusión de noticias falsas sobre su partido. Se refería a que, presuntamente, algunas de las informaciones -entre las cuales hay conversaciones privadas- publicadas por el diario de Inda habrían sido extraídas de entre la información encontrada en el domicilio de Villarejo que le habría sido extraída al móvil robado de su colaboradora Dina Bousselham.El pasado 1 de abril, el presidente del Grupo Z, Antonio Asensio, era citado también por el juez del Caso Villarejo, Manuel García Castellón, en relación con el robo del móvil. Una semana antes, Pablo Iglesias había afirmado en su declaración ante el juez que fue Asensio quien le entregó la tarjeta SIM del móvil robado en 2016, según cuenta Público que han informado fuentes jurídicas."Hemos perdido el sentido común democrático si permitimos que un escándalo de la gravedad del espionaje a Pablo Iglesias, con elaboración de pruebas falsas incluido, se pueda diluir como una noticia más de esas que se evaporan en un par de días. Porque no se me ocurre nada que pueda resultar más disolvente para un estado de derecho que la existencia de una mafia policial encargada de destruir u ocupada en destruir a partidos políticos legales por presuntos patriotismos y con dinero de todos los españoles", decía Iñaki Gabilondo al respecto anteayer.Y terminaba su reflexión apelando al espíritu de una ciudadanía que, pese a sus diferencias ideológicas, debería a su juicio y en defensa de la democracia en la que supuestamente cree condenar el espionaje y el complot contra el líder de Podemos. "Todos unidos porque aquí solo hay un bando. Y Pablo Iglesias es de los nuestros", remataba el histórico periodista.Sigue a Ana Iris Simón en @anairissimon.Suscríbete a nuestra newsletter para recibir nuestro contenido más destacado.