FYI.

This story is over 5 years old.

mexico

Los Zamora: esta familia indígena mexicana protege su bosque pese a la muerte y la cárcel

El padre fue encarcelado, uno de los hijos asesinado y otro baleado. VICE News habló con esta familia para conocer las razones por las que, a pesar de los ataques, defienden un lugar que genera el dos por ciento de la biodiversidad mundial.
a
Imagen por Sergio Ortíz/Amnistía Internacional.

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Rosario tenía apenas cuatro años cuando recorría el bosque con su padre a finales de los años 90. Desde esa edad fue educada para cuidar los árboles, las plantas y los animales con los que convivía a diario. Con la ayuda de los adultos de la familia, aprendió la técnica para reforestar las zonas que habían devastado los talamontes: limpiaba el lugar, removía la tierra, abría un surco y ahí colocaba un árbol. Repetían esa operación decenas de veces en un día. Una labor dura y cansada, pero a la vez noble para una niña.

Publicidad

Han pasado más de 20 años y Rosario no olvida lo que aprendió cuando era pequeña, continúa con la protección de su bosque, una actividad en la que participa toda su familia, lo cual les ha generado diversos problemas. Su padre, Ildefonso, quien encabeza la lucha contra los que talan de manera ilegal los árboles, se encuentra encarcelado desde noviembre pasado, acusado de un robo que, asegura, no cometió.

'Cuando yo crecí, nuestro bosque era enorme, daba miedo internarse en su oscuridad'

Durante el tiempo que ha estado en prisión no se han organizado manifestaciones masivas para su liberación, ni tampoco ha habido grandes mítines a las afueras del penal para mostrar solidaridad con su lucha. Pareciera que cuando se trata de ambientalistas el apoyo ciudadano escasea.

Antes de ser encarcelado, Aldo — hijo de Ildefonso — fue asesinado por los talamontes a los 21 años. Fue emboscado junto con su hermano Misael, el cual resultó herido de un pulmón, pero salió con vida. Ahora, Misael no ha podido visitar a su padre en prisión: teme ser detenido por las mismas autoridades que encarcelaron a su progenitor. Desde que Ildefonso ingresó en la cárcel, la tala clandestina aumentó en la zona según sus hijos, y ahora el bosque sigue siendo víctima de la devastación diaria de aquellos que lucran ilegalmente con la madera.

Ildefonso, el indígena preso por defender su bosque de los talamontes en México. Leer más aquí.

Publicidad

Es la historia de los Zamora, una familia indígena tlahuica de México, cuyos integrantes hablaron con VICE News sobre la defensa de los recursos naturales del lugar donde viven, y la preocupación que tienen porque la salud de Ildefonso se agrava debido a la diabetes que padece, complicada por su rutinaria vida dentro de la prisión.

La historia podría comenzar en 1998 cuando Ildefonso comenzó a denunciar la depredación de los bosques comunales de San Juan Atzingo, que forman parte del municipio de Ocuilán, Estado de México, ubicado a dos horas de la capital mexicana. Pero también podría empezar desde hace más de 60 años, cuando los abuelos de Ildefonso lo llevaban a él y a sus hermanos a reforestar las zonas que habían sido destruidas a causa de los incendios.

'Había muchos coyotes, venados y conejos, pero fueron desapareciendo'.

De acuerdo con datos de Greenpeace proporcionados a este medio, el bosque tiene una extensión de 10.800 hectáreas y forma parte del Gran Bosque de Agua de la región, el cual alberga a casi dos por ciento de la biodiversidad mundial, en donde coexisten cerca de 350 especies de mamíferos, reptiles y anfibios, 195 tipos de aves y por lo menos 3.000 especies de plantas.

"Cuando yo crecí, nuestro bosque era enorme, daba miedo internarse en su oscuridad porque la vegetación era muy tupida y no permitía el paso de la luz. Había entonces muchos coyotes, venados y conejos, pero fueron desapareciendo porque el bosque se está acabando", comenta Alejo, hermano de Ildefonso.

Publicidad

Además menciona que la tradición ambientalista que tiene su familia fue inculcada por sus abuelos. Ellos les enseñaron a cuidar la naturaleza. "A mi me da mucha alegría ir a reforestar porque van muchos niños y gente de todas las edades. Es como un día de campo para nosotros, sólo que vamos a plantar árboles".

— ¿Por qué fue encarcelado su hermano?

— Por su labor como defensor del medio ambiente. Cuando se dedicó por completo a cuidar el bosque comenzó a tener problemas. Solicitó el apoyo del gobierno estatal para detener la tala clandestina y eso no le gustó a los taladores, por ello empezó a ser amenazado y atacado. Hasta que finalmente fue detenido.

IIdefonso Zamora. Imagen vía Greenpeace.

El 20 de noviembre de 2015, Ildefonso fue aprehendido mientras se encontraba en su oficina ejerciendo sus funciones como regidor de Turismo y Medio Ambiente del municipio de Ocuilán.

Su defensa legal narra que aproximadamente 20 policías ministeriales lo golpearon para someterlo y trasladarlo a la cárcel de Tenancingo, en la que ha estado preso durante más de medio año a pesar de la diabetes que avanza en su cuerpo, y de una herida en su dedo pulgar derecho que se niega a cerrar, debido a la lenta coagulación de su sangre que provoca su enfermedad.

El delito por el que se le culpó fue un robo supuestamente cometido en 2012 en el domicilio de su vecina Felicitas Germán Sánchez, quien lo acusó de haber sustraído de su casa artículos de joyería, electrodomésticos y 360.000 pesos [unos 20.000 dólares].

Publicidad

'El sufrimiento que ha tenido mi padre dentro del penal es el golpe más duro que he vivido'.

Sus abogados han argumentado que se trata de un delito fabricado para detener su labor como ambientalista. Amnistía Internacional, Greenpeace y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro — organizaciones que acompañan el caso — refieren que Ildefonso fue detenido sin orden de aprehensión y que ese día no se encontraba en el lugar de los hechos que se le imputan.

Asimismo, el 16 de junio pasado, un juez federal determinó que en el proceso penal se violó su derecho de presunción de inocencia al no existir pruebas en su contra que demuestren que haya cometido dicho delito, por ello otorgó un amparo a su favor con el que puede salir de prisión.

No obstante, a más de un mes de que no se encontraran pruebas en su contra para mantenerlo preso, sigue encarcelado. Su defensa explica que los trabajadores del juzgado encargado del caso se fueron a principios de esta semana de vacaciones y los suplentes no están facultados para tomar una decisión respecto a su situación. Así que el ambientalista seguirá en prisión por un tiempo indefinido.

La abogada Gabriela Carreón comentó a VICE News que estos días son cruciales para el futuro de Ildefonso. "Después del amparo otorgado, efectivamente, podría quedar en libertad, a menos que la parte acusadora o las autoridades interpongan un recurso que lo obligue a seguir en la cárcel mientras su caso es nuevamente revisado. Esperamos que su destino jurídico se decida favorablemente en pocos días".

Publicidad

Asesinato de Aldo

El 15 de mayo de 2007, murió asesinado su hijo Aldo. Su hermano Misael relata que ambos se encontraban en una inspección de rutina en el bosque junto con uno de sus tíos. Desde meses antes habían recibido amenazas porque su trabajo obstruía la tala ilegal de madera, una actividad que según Greenpeace aporta el 70 por ciento de toda la que se comercializa en México.

"Fueron cuatro sujetos armados a bordo de una camioneta los que nos cercaron el paso y nos obligaron a bajar de nuestro vehículo. De pronto, comenzaron a dispararnos. No podíamos hacer nada. Mi hermano cayó muerto y los agresores pensaron que yo también lo estaba, por eso se fueron", cuenta Misael.

'Fueron cuatro sujetos armados a bordo de una camioneta los que nos dispararon'.

Testigos que presenciaron los hechos pudieron identificar a los hermanos Fernando y Silvestre Jacinto Medina, y a los hermanos Luis y Alejo Encarnación Neri, como los cuatro agresores que dispararon matando a Aldo. Dos meses y medio después, los hermanos Jacinto Medina fueron apresados, pero hasta la fecha los Encarnación Neri siguen libres.

El 27 de mayo de ese año en un acto religioso en conmemoración de Aldo, desconocidos dispararon contra la sede del ayuntamiento local, lugar donde se realizaba la misa, dejando daños visibles en una patrulla y una ambulancia que se encontraban ahí estacionadas.

Después de los hechos, el entonces presidente de la República, Felipe Calderón, declaró que se haría justicia en el caso de Aldo y le entregó a Ildefonso y a su comunidad la mención honorífica del Premio al Mérito Ecológico.

Publicidad

Misael Zamora. Imagen por Sergio Ortíz/Amnistía Internacional.

Tanto Rosario como su hermano Misael confían en que su padre regrese pronto y retome su vida normal en su hogar. "El sufrimiento que ha tenido mi padre dentro del penal es el golpe más duro que he vivido. Son momentos trágicos. Da coraje y tristeza ver cómo las autoridades llevan este tipo de asuntos llenos de irregularidades, mientras fabrican delitos y reprimen a la sociedad.

— ¿Cómo describes a tu padre?

— Ha sido un padre responsable, sin embargo se distanció de la familia por su labor: eligió proteger a su pueblo y nos abandonó un poco, pero eso nos ayudó para ser más fuertes y valientes. Además, es un hombre que siempre se ha preocupado por el futuro de las próximas generaciones.

— ¿Seguirá con la lucha por el medio ambiente si sale de prisión?

— Su estado de salud es delicado y no queremos ponerlo en un riesgo mayor al que ya ha sido expuesto en la cárcel. Pero tal vez no nos haga caso y continúe con la defensa del bosque.

Además, Rosario menciona que si su padre es liberado, es posible que su familia busque la reparación del daño por el encarcelamiento, en la que se incluye una indemnización económica y una disculpa pública. También plantea interponer una demanda contra quien lo acusó.

Misael y Rosario exponen su preocupación porque la neuropatía que también padece su padre se ha complicado en los últimos días, además de que los niveles de su ácido úrico han llegado a niveles peligrosos, lo cual ha provocado que la diabetes se empeore.

"Su cuerpo está preso pero su mente no, los proyectos para conservar nuestro bosque siguen en marcha y mi padre mantiene sus ideales firmes", finaliza Rosario.

Sigue a Rogelio Velázquez en Twitter: @roger_velav

_Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs_