La Batalla por Irak (Dispatch 1)

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El pasado verano, el grupo extremista Estado Islámico tomó el control de amplios territorios de Irak junto a otras milicias suníes - territorios entre los que encuentra la segunda ciudad del país, Mosul. En muchos lugares, el ejército iraquí apenas presentó batalla. Los soldados abandonaron sus armas y huyeron, fuese debido al miedo, a la incompetencia o al sabotaje. Cientos de miles de iraquíes se han convertido en desplazados internos tras huir de los combates o de los potenciales ataques aéreos del ejército.

Mientras Estado Islámico y otros grupos continúan avanzando hacia Bagdad, se empiezan a hacer públicos durísimos vídeos de ejecuciones brutales. Las unidades del ejército iraquí destacadas cerca de Bagdad, así como las milicias chiíes, se han comprometido a no rendirse tan fácilmente. Muchos aseguran que el conflicto real aún se está gestando, y que Estado Islámico, con las otras milicias, dispone de una suerte de control sobre amplias regiones suníes durante un tiempo bastante prolongado. Para ellos, las políticas cada vez más sectarias y la represión ejercida por el Primer Ministro iraquí Nouri al-Maliki han sido la causa de esta situación, cuya tensión actual temen que desemboque en una devastadora guerra civil.

En el norte, las fuerzas kurdas conocidas como 'peshmerga' han aprovechado la oportunidad para tomar territorios en disputa que los kurdos históricamente habían considerado suyos pero que el gobierno iraquí había sido reticente a otorgarles. Ahora mismo existe una frontera informal entre las zonas dominadas por Estado Islámico y los territorios kurdos: de momento solo se han producido choques esporádicos entre ambos bandos, dado que ninguno de los dos parece dispuesto aún a romper esta extraña e improvisada tregua.