Rompiendo el silencio después de ETA

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Tras décadas de dramático silencio en España, y más concretamente en el País Vasco, las víctimas del terrorismo están comenzando a romper ese muro.

Desde el cese definitivo de la violencia por parte de ETA, se han llevado a cabo diferentes iniciativas destinadas al reconocimiento y reparación del daño recibido durante los años de conflicto.

VICE News viaja al País Vasco para conocer las iniciativas que han surgido a nivel individual en encuentros formales e informales entre víctimas.

Es el caso de Rosa Rodero, viuda de un ertzaina asesinado por ETA, que mantiene a día de hoy una amistad con Josean Fernández, expreso de ETA. Ella es sin duda una de las caras de la reconciliación y apuesta muy firmemente por el diálogo y la convivencia.

Sin embargo, existen personas reacias a ello. Hay víctimas que, como Rubén Múgica, hijo de Fernando Múgica Herzog, histórico del PSOE en Euskadi asesinado por ETA en 1996 en San Sebastián y miembro del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), prefieren hablar de justicia y de cumplimiento integro de condenas antes que de diálogo con los miembros de la organización que asesinó a su padre.

Según Múgica, "quienes hoy en día hablan con fingida solemnidad de convivencia, normalización o reconciliación, tiempo atrás desviaban su mirada ante los cadáveres".

Otras víctimas como Pili Zabala, hermana de un asesinado por los GAL y víctima del "terrorismo de estado", no se sienten suficientemente reconocidas. Cree que todavía no ha sido reconocida oficialmente como víctima y califica de "tortura psicológica" el "olvido institucional" que ha sufrido su familia.

*La entrevista a Pili Zabala se realizó antes de que presentara su candidatura a Lehendakari por la formación política Podemos.