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La guerra en el este de Ucrania no es solo una cuestión de territorio: la religión ha divido profundamente la sociedad. En Donetsk, los protestantes se ven obligados a trasladar sus actividades eclesiásticas a apartamentos y casas privadas. Las fuerzas pro-rusas persiguen cualquier otra religión que no sea la rusa ortodoxa, ya que sostienen que es la única que debe existir en la región. Algunas iglesias ya han sido ocupadas por militares del ejército pro-ruso.El corresponsal Simon Ostrovsky de VICE News viajó a Donetsk para visitar algunas de estas iglesias protestantes, y hablar con los miembros de la República Popular de Donetsk.Suscríbete al canal de Youtube de VICE NewsSigue a VICE News en Español en TwitterSigue a VICE News en Español en Facebook