La torre de vigilancia y el cerco perimetral en Camp Delta, Base Naval de Guantánamo, en la isla de Cuba. (Imagen por Josh Riley/EPA)
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El rotativo The New York Times ha informado que uno de los motivos por los que no ha sido liberado hasta ahora ha sido porque a la administración Obama le daba miedo que su caso sentara un precedente, uno que asociara a la huelga de hambre con un incremento de la posibilidades de liberación.Así funciona el proceso para liberar detenidos en Guantánamo. Leer más aquí.
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Omar Farah, un abogado que representa tanto a Tariq Ba Odah como a Muhammed Abdullah Muhammaed Al-Hamiri, ha sentenciado que "el gobierno ha jugado a la ruleta rusa con la vida del señor Ba Odah durante más de un año"."El traslado de Ba Odah es el final a uno de los episodios más escalofriantes de la sórdida historia de Guantánamo", ha dicho. "Ahora que el señor Ba Odah ha quedado oficialmente en libertad, esperemos que Arabia Saudí ponga a su alcance la sofisticada atención médica que tan desesperadamente necesita".La liberación del sábado por la noche deja la ignominiosa población de Guantánamo reducida a 80 presos. Se espera que otros 26 individuos sean liberados en los próximos meses. Durante su momento de máxima afluencia Guantánamo llegó a tener a 697 presos. Sucedió en 2003. Ninguno de ellos supo nunca qué delito se les imputaba; entre otras cosas porque jamás se les llegó a imputar nada.Obama prometió que cerraría la prisión hace 8 años, justo cuando ascendió al poder. Claro que el congreso de su país está dominado desde entonces por una mayoría republicana, lo que ha dificultado que sus promesas haya visto la luz. En su día, el cierre de Guantánamo parecía un imperativo moral del bipartidismo que gobierna Estados Unidos. Hoy vuelve a ser un tema candente y un motivo de permanente división política.En febrero, Obama presentó un flamante plan para cerrar la prisión ante el congreso — en un último intento por cumplir de una vez con la promesa que hizo en 2008 a su electorado. Tanto Naciones Unidas como varias organizaciones humanitarias han condenado de manera sistemática las prácticas empleadas por los carceleros de Guantánamo, entre las que se contarían la alimentación forzosa y la tortura de privar de sueño a sus reclusos.Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsLa vida después de Guantánamo: exiliado en Kazajistán. Mira el documental aquí.