En busca de la ‘nota marrón’, la frecuencia que hace que te cagues encima

Estaba en la escuela primaria en los años 90 cuando mi amigo me habló por primera vez de la "nota marrón", una nota específica con una frecuencia tan baja que hace que cualquiera que la escuche se cague encima violentamente.

El misterio de la nota marrón —el sonido que ha provocado un millón de evacuaciones— ha estado bullendo bajo la superficie de la cultura popular durante décadas. Es posible que hayas oído hablar de ella gracias al episodio de South Park que dedicó sus 22 minutos enteros al descubrimiento de Cartman de una frecuencia "92 octavas por debajo del mi bemol más grave" que causa diarrea instantánea. ¿O tal vez fue en el episodio de Brainiac que investigó la "nota marrón", con resultados inconclusos? ¿O tal vez el episodio de MythBusters dedicado al laxante auditivo?

Recientemente se publicó una noticia sobre un DJ en Cornwall que tocó la nota marrón en un club atestado de gente y sembró el caos al soltar una "bomba" que nadie esperaba. Claramente esto no fue cierto, pero eso no detuvo a mucha gente de compartir la nota.

Pero la pregunta sigue siendo: ¿La nota marrón es algo real, o es pura mamada?

"No ha habido pruebas científicas adecuadas sobre el ruido marrón", cuenta el doctor Geoff Leventhall, un académico consultor de vibraciones acústicas, quien le ha dedicado tanto tiempo a los sonidos de baja frecuencia que incluso ha llevado a cabo varios de sus experimentos en sí mismo.

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"Algún chico con un subwoofer podría tocarla, pero sólo es gente jugando", dice. "Se han realizado pruebas sobre el efecto del ruido de baja frecuencia en las personas, y también he hecho algunas observaciones sobre su efecto en el rendimiento y productividad de las tareas, pero los efectos no son visibles".

Añade: "En términos científicos, hay algo llamado ruido blanco, también hay ruido rosa y algunas personas hablan del ruido rojo. Más allá de eso, no hay nada que se haya aceptado con certeza".

Entonces, ¿de dónde vienen los mitos sobre el ruido marrón? Internet ha ayudado a que los rumores se difundan más rápido que nunca, y los artículos satíricos se comparten regularmente como hechos en Facebook, pero Leventhall cree que la idea del ruido marrón se originó por primera vez en un artículo falso en New Scientist hace más de 40 años.

"Es la primera referencia a un sonido que causa diarrea que he encontrado", explica. "Recuerdo cuando vi por primera vez el artículo después de que se publicó en 1974. No me di cuenta de que era falso, es muy sutil y bastante convincente".

El artículo habla de la ceremonia de apertura de la Gran Exposición en la Inglaterra victoriana, donde miles de personas estaban reunidas. Afirma que durante el himno nacional un cuerno hizo sonar la supuesta "nota marrón", provocando que la muchedumbre comenzara a orinarse y cagarse sin control por todas partes. Si se lee como una comedia física del siglo XIX, no es difícil ver cómo fascinó a tantas personas.

Esto es lo que sabemos acerca de la "nota marrón": se supone que está en el área de los infrasonidos, en algún lugar por debajo de 20 hertz, que está más allá del límite inferior de lo que el ser humano promedio puede detectar. Dentro de esta región infrasónica, la frecuencia de 7 hertz siempre ha estado envuelta en misterio debido a sus efectos supuestamente dañinos.

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Un día, en los años 70, el doctor Leventhall leyó un artículo científico francés que sugería que someterse a esta frecuencia podría causar la muerte instantánea. "Estaba tan enojado por esto que me senté en mi cámara de sonido para escuchar yo mismo la frecuencia de 7 hertz", señala. "Estaba sonando a 145 decibeles, que era un nivel muy alto y claramente audible. No me pasó nada y seguía con vida al final de la prueba".

Vale la pena señalar que tampoco ensució sus pantalones, así que consideren este hecho como un punto en contra de la existencia de la nota marrón.

"La idea de que hay una frecuencia a la que tu cuerpo puede responder en mayor o menor medida puede ser verdad", explica el doctor Matthew Wright, profesor titular de acústica de la Universidad de Southampton. "Pero la idea de que hay una frecuencia mágica en la que ocurren cosas asombrosas es una ilusión. No hay ninguna razón en particular por la que los intestinos respondan de manera diferente a cualquier otra parte de tu cuerpo". Con algo tan desordenado, húmedo y flojo como un ser humano, ¿cómo algo podría ser tan preciso como el ruido marrón?"

El doctor Wright me dice que entre la comunidad científica, el ruido marrón se considera un mito elaborado que tiene su origen en el poder del sonido en otras situaciones. Wright da el ejemplo de una frecuencia capaz de romper una copa de vino si produce suficientes vibraciones. "A medida que se llega a las frecuencias graves", comenta, "la cantidad de movimiento del aire que se necesita para la vibración es básicamente el daño mecánico de volar hacia atrás y hacia adelante. Si lo haces lo suficientemente fuerte, entonces sí, puede derribar cualquier cosa, supongo".

Lo que Wright está diciendo es que mientras que el sonido puede ser una cosa extremadamente poderosa y producir efectos físicos reales, es muy probable que la nota marrón sea sólo un mito.

Sin embargo, a pesar de que la ciencia descarta la existencia de esta frecuencia misteriosa, tenía que comprobarlo por mi cuenta. Armado con unos audífonos en las proximidades de un inodoro, quise probar la nota marrón en mí.

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Hay decenas de videos de YouTube que aseguran ser la verdadera nota marrón, sobre todo con comentarios que dicen que no funciona, pero ocasionalmente una respuesta positiva aparece entre los mensajes que dicen "South Park me trajo aquí". Los comentaristas en estos casos afirman que el ruido curó su estreñimiento, o que la nota marrón los agarró por sorpresa y realmente funcionó, pero ¿acaso dicen la verdad estos trolls anónimos de YouTube?

Mientras observaba los diferentes videos, me senté en mi sillón con el volumen hasta el tope para ver si causaban un efecto profundo en mis entrañas. El ruido era inquietante, parecido a lo que se sentiría estar borracho dentro de una turbina de viento industrial. Pude sentir que la nota profunda se movía por mi espina dorsal y la imaginé resonando a través de mi estómago y mis entrañas.

Con la apariencia de tener algún tipo de crisis existencial, me senté allí por unos 40 minutos dispuesto a dejar que la mierda saliera, con el deseo de que la nota marrón fuera cierta. Pero nada pasó. Derrotado, no pude cagarme encima.

@jackcummings92