Lo que aprendí de ser un guardaespaldas de celebridades famosas

¿Quiénes creen que son la personas más rudas del mundo? Seamos sinceros, existen muchos contendientes: peleadores de la MMA, boxeadores que no usan guantes, jugadores de rugby, las fuerzas especiales de la Marina estadounidense y los Spetsnaz de Rusia. Todas las opciones son buenas. Pero sin lugar a dudas, los bastardos más resistentes de todo el mundo son los miembros del Servicio Aéreo Especial del Reino Unido (SAS, por sus siglas en inglés). Así que no es algo extraño que muchos de ellos elijan proteger a los ricos y famosos cuando concluyen sus servicio al país.

Mark "Billy" Billingham pasó 27 años en el SAS. Luchó en Irak y obtuvo la Mención de Honor a la Valentía por parte de la Reina después de capturar a un francotirador del IRA al fungir él mismo como carnada. También es miembro de la Orden del Imperio Británico y actualmente sale en el programa de supervivencia del Canal 4 SAS: Who Dares Wins. Pero antes de este papel fue el guardaespaldas de Angelina Jolie, Brad Pitt, Tom Cruise, Kate Moss, Russell Crowe y Clint Eastwood.

Me reuní con él para averiguar qué se siente ser el bastardo más rudo del mundo, cómo acabó cuidando a personas famosas y si preferiría luchar en una guerra o cuidar a Kate Moss.

VICE: Hola Billy. ¿Cómo fue que acabaste cuidando a personas muy famosas?
Mark "Billy" Billingham: Fue una progresión natural. Incluso antes de que dejara el regimiento me invitaron a trabajar con algunas celebridades importantes, el primero fue Tom Cruise. Un amigo me había recomendado, y a partir de ese momento empezó todo.

¿Por qué los ex miembros del SAS acaban por involucrarse con celebridades famosas?
De hecho es a través de la difusión de boca en boca. Las celebridades quieren la mejor protección y el SAS les brinda eso. Han tenido guardaespaldas ex-SAS antes, por lo que, naturalmente, quieren continuar con ese nivel de servicio.

¿Es muy difícil entrar al SAS?
Bueno, lo pondré de esta manera: había 280 personas que aplicaron, y sólo siete entraron. Es la prueba física y mental más ardua que podrías imaginar. Tienes que ser una persona físicamente robusta, pero lo más importante es tu mente: se trata de la forma de pensar, la forma de ver las cosas, la forma de interpretarlas, tu integridad.

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¿Qué hace que gente como tú sean tan buenos guardaespaldas?
Para ser un guardaespaldas es necesaria la planificación anticipada. No se trata de convertirse en una montaña de músculos y tener los abdominales marcados. Se trata de saber cómo escapar, crear planes de contingencia, cómo leer una situación. Tratamos de mantener la calma en situaciones donde la presión es alta y de evitar los conflictos. Logramos no perder la cabeza cuando todos los demás lo hacen.

¿En algún momento tu experiencia con algunas celebridades fue tan mala que deseabas volver a una zona de guerra en lugar de tener que tratar con ellas?
Para ser honesto, todas han sido muy agradables.

¿Qué hay de Kate Moss? ¿Cómo fue trabajar con ella?
Ella era Kate Moss; era diferente. Era profesional, era buena en lo que hacía. No llegué a conocerla muy bien porque estaban sucediendo muchas cosas al momento. Las cosas estuvieron muy ajetreadas con los paparazzi, había fotógrafos que nos seguían todo el tiempo. Pero ella me respetaba y siempre hizo lo que le pedí, así que teníamos una buena relación de trabajo.

¿Quién ha sido la persona más agradable a quien has protegido?
He pasado la mayor parte del tiempo con Brad y Angelina, así que probablemente no sería imparcial hacia ellos.

¿Cómo son como personas?
Muy profesionales, muy motivados, con una cantidad increíble de energía, incluso mayor que la mía. Eran muy buenos en la planificación de sus vidas, y siempre encontraban tiempo para sus hijos y organizaciones benéficas. Para ser honesto, la cantidad de presión a la que se someten —verse siempre bien, ser bueno cuando todo el mundo está buscando el lado negativo de la historia porque vende mejor— y la forma en que la abordan era increíble.

¿Qué piensas de su separación?
No voy a comentar nada al respecto. Eran mis clientes y siempre respetaré su privacidad.

¿Puedes escoger a qué celebridad quieres cuidar? ¿O más bien porque eres el bastardo más resistente y rudo te toca ocuparte de las personas más famosas?
No, no, tiene que ser la persona adecuada para la celebridad adecuada. En mi caso, Brad y Angelina me confiaron a sus hijos y sus más íntimos secretos, hasta sus tallas de ropa. Así que si quieres tener a alguien con quien trabajar, tienes que ser la opción más adecuada.

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¿Cuál es el peor momento que has pasado con una celebridad? Creo que la mayor parte puede ser bastante trivial, pero hubo alguna vez un momento en que estuvieras realmente preocupado?
Absolutamente. Como dices, la mayoría de las veces están más preocupados de qué sucederá si hay una mancha de café en un vestido. Pero recuerdo una vez con Brad y Angelina en un festival de cine en Toronto: yo estaba en el coche con ellos y el conductor entró en frenesí a causa de la multitud. Era un caos, las personas estaban tratando de arrancar las puertas, bloqueando la calle. Trataban de sacarme del coche. Brad y Angelina me volteaban a ver para que les dijera qué hacer. La respuesta fue retirar el vehículo de ahí, salir de la ciudad y cancelar la fiesta que se suponía tenían que dar. Tuvimos suerte de no atropellar a nadie.

¿Cuando las cosas se salen de control tienes que imponer tu propio juicio y hacer que la gente obedezca?
Mi contrato es cuidar al cliente a toda costa. Les aconsejo que una situación no es segura, y por lo general suelen respetar la decisión. La verdad es que pueden no acatar mis órdenes si quieren, pero siempre he tenido la suerte de que mis clientes escuchan lo que les digo que hagan.

Por último, ¿cuál es la celebridad más ruda que hayas tenido que cuidar?
Sean Penn. Es un tipo encantador, un gran sujeto, ¿pero te digo algo? Puede cuidarse a sí mismo.

Gracias, Billy.