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Después de unos seis meses alimentándose a base de verdura, Kaitlin empezó a informarse más sobre el maltrato animal en las granjas industriales y lo que vio y leyó la hizo llorar y tomar una decisión drástica: no solo iba a ser vegana por razones de salud, sino también por cuestiones éticas. “Pensé que podría comer otros alimentos sin hacer daño a los animales”, afirma. “No veía ninguna necesidad de seguir comiendo productos derivados de los animales”.Tres años después de haber adoptado la dieta vegana, las circunstancias económicas de Kaitlin cambiaron, permitiéndole el lujo de comprar y probar drogas recreativas. Así empezó a consumir sustancias que nunca antes había probado, como la cocaína. Le pareció que su consumo no era incompatible con la dieta vegana. ¿Cómo podían sufrir los animales con el cultivo de la marihuana, la psilocibina o la coca, o con la síntesis de MDMA, 2CB o LSD? No podían, supuso. Entonces, ¿podríamos decir que la cocaína es, técnicamente, vegana?
Tres años después de haber adoptado la dieta vegana, las circunstancias económicas de Kaitlin cambiaron, permitiéndole el lujo de comprar y probar drogas recreativas. Así empezó a consumir sustancias que nunca antes había probado, como la cocaína
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“No sé… ¿se puede decir que el ácido sulfúrico, el permanganato de potasio, el carbonato de sodio, el queroseno, la acetona y el ácido hidroclórico son aptos para veganos?”, me pregunta Kendra McSweeney. “Porque, además de las hojas de coca, se necesitan esos productos químicos para producir cocaína”.
“Que te importe o no supuestamente dependerá de si eres un vegano ético, preocupado por el bienestar de todos los seres vivos, o un vegano medioambiental, que cree que cualquier tipo de alimentación no vegana es perjudicial para el planeta”, me aclara McSweeney. “Si eres de los últimos, entonces no, la cocaína no puede formar parte de tu dieta vegana. Quizá en el primer caso puedas justificarlo”.La cocaína se extrae directamente de la planta de la coca; se recogen, muelen y pulverizan las hojas y se mezclan con una base que suele estar formada de cal sodada y queroseno. La solución resultante se filtra y se seca hasta que forme una pasta, y el producto residual se desecha en masas de agua cercanas.El eterno debate sobre si la cocaína puede considerarse un producto apto para veganos ha sido objeto de discusión de infinidad de foros desde hace años
“Esas redes de tráfico que antes se especializaban en la cocaína ahora también trafican con madera, oro y fauna silvestre, agotando los recursos y diezmando la fauna de los ya mermados bosques del Amazonas y los Andes”, explica. “Por eso creo que justificar el consumo de cocaína alegando que no contiene ingredientes procedentes de animales me parece que es tergiversar la ética medioambiental”.Pese a ello, cuando expliqué estos argumentos a varios veganos consumidores de coca, la mayoría de ellos se mostraron verdaderamente perplejos, incluso aquellos que creían mantenerse muy fieles a sus principios.Así, Kaitlin duda, por ejemplo, cuando le hablo de una polémica reciente sobre veganos que consumen cocaína y argumenta que, tal vez, quienes se regodean desmontando el concepto de cocaína para veganos representen más bien un sector de la sociedad que desprecia a los veganos y que aprovecha cualquier oportunidad para criticar sus hábitos."Justificar el consumo de cocaína alegando que no contiene ingredientes procedentes de animales me parece que es tergiversar la ética medioambiental” — Liliana M. Dávalos-Álvarez, investigadora
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“¿Se impone a los veganos unos estándares más estrictos que al resto de la sociedad?”, me pregunta. “¿Se debe eso a que los veganos suelen ser tan críticos con la alimentación de los demás que sentimos la necesidad de darles de su propia medicina, y con más ganas, ante cualquier decisión que toman?”.Arnold estudiante de segundo grado de 20 años, lleva un año y medio siendo vegano. No duda en alabar este tipo de dieta, y es que desde que la sigue ha perdido 45 kilos, pasando de pesar 102 a quedarse en 63, y su índice de masa corporal ha pasado de 37 a 23. Su devoción al veganismo es tal que desde hace poco se plantea sumarse al activismo.
Arnold me explica que también ha consumido bastante cocaína desde que iba al instituto, y aunque no la considera un producto propiamente vegano, tampoco ve ningún dilema moral o ético en su consumo. De hecho, compara la cocaína con otras “movidas no veganas”, como los teléfonos móviles fabricados con minerales extraídos por mano de obra infantil en China… Una cadena infinita de discrepancias éticas relativamente inevitables que él no considera que entren en conflicto por su amor por los animales.“El veganismo se centra más en disuadir del consumo de alimentos, ropa y entretenimiento”, insiste Arnold. “Hay otras cosas, como las drogas y los aparatos electrónicos, que no son tan prioritarias”.Tal vez, quienes se regodean desmontando el concepto de cocaína para veganos representen más bien un sector de la sociedad que desprecia a los veganos y que aprovecha cualquier oportunidad para criticar sus hábitos
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Ese pretexto de que la ignorancia es felicidad, de que no se puede culpar al consumidor por las negligencias en la cadena de suministro, es una cantinela que he oído esgrimir a otros veganos que tampoco consideran que consumir cocaína sea una hipocresía.“Es como eso de que hay bebidas alcohólicas que no son aptas para veganos porque en su elaboración se han utilizado vejigas de animales”, me explica Mackenzie, otra mujer vegana. “A ver, yo lo que no quiero es comerme la vejiga de un animal, pero si el vino que me estoy bebiendo ha estado en contacto con una, pues puedo vivir con ello”.Algo similar opina Aaron, de 24 años: “Si alguien me dijera que mi licor favorito lleva algún ingrediente no vegano, no dejaría de beberlo. Seguramente no sea un pensamiento muy lógico, pero no pienso renunciar a las cosas que me gustan”.
El pretexto de que la ignorancia es felicidad, de que no se puede culpar al consumidor por las negligencias en la cadena de suministro, es una cantinela que esgrimen varios veganos que tampoco consideran que consumir cocaína sea una hipocresía
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“Nunca lo olvidaré”, recuerda, en alusión a su primera experiencia con esta droga. “Lo primero que dije fue, ‘Ahora entiendo por qué Bruce Lee se metía coca’”.La noche que la probó, se quedó a dormir en casa de un conocido en Florida; el tipo había robado cocaína a un grupo de hombres a los que no conocía prácticamente. Al día siguiente, el dueño de la cocaína apareció con dos AR-15 y vació los cargadores disparando a la habitación en la que dormían. McGowan se libró de milagro de recibir un balazo en la cabeza.
Durante esa etapa, McGowan comía de forma irregular, pero se ciñó a su dieta vegetariana. Se pasaba tres o cuatro días despierto a base de coca y luego sufría recaídas. Cuando se recuperaba, se tomaba gran cantidad de zumo de agropiro para intentar “desintoxicarse”.“Creo que esa fue lo único que evitó que mi salud se desmoronase”, reconoce. “Todo lo que comía seguía siendo de origen vegetal”.En 1990, McGowan finalmente logró superar su adicción. La experiencia le hizo desarrollar una especie de rabia contra las personas veganas que ven aceptable el consumo de cocaína.“Como vegano, no es ético que estés a favor del consumo de cocaína”, añade.Según él, existen tres clases de razones para hacerse vegano: éticas, medioambientales y de salud personal. El consumo de cocaína no es justificable najo ninguno de esos tres pretextos."No solo están deforestando selvas para que paste el ganado; también las están jodiendo para satisfacer la demanda mundial de cocaína" — John Joseph McGowan, cantante de Cro-Mags