El sábado 21 de agosto, Kaká fue expulsado en el partido entre el New York Red Bulls y el Orlando City por bromear con su excompañero de equipo Aurélien Collin, gesto que el árbitro interpretó como una agresión (Kakà tomó de la cara a Collin). El brasileño, ganador del Balón de Oro en 2007, no pudo disputar el partido del sábado pasado contra el Colombus, y tampoco quiso quedarse en casa, ya que se le vio alentando al equipo desde la grada rodeado de fanáticos.Vestido con los colores de su equipo, Kaká cantó, brincó, y hasta tocó los tambores para animar a los 11 en la cancha.
Publicidad