Pase y llore: El 2018 está cerca, elige desde ahora la mejor basura humana para que nos gobierne

A principios de este mes amanecimos con la hermosa noticia de que el proceso electoral 2015 había terminado, lo que significaba que estábamos al inicio de la siguiente campaña nacional, que durará tres años, para elegir presidente en 2018. (En ese momento, justo cuando pasen las elecciones comenzará la siguiente… etcétera). Así es, tres años más de entrevistas chayoteras y de publicidad disfrazada de noticias, estelarizadas por todos los que han decidido madrugar para sacar ventaja en el juego de tronos.

Durante los últimos días, han sido varios los que decidieron asomarse para anunciar que estarán jodiendo al menos durante los siguientes 30 meses (si es que no pasan de las eliminatorias como precandidatos) con su cara impresa en diez metros cuadrados y un discurso que parece chicle de hace una hora. Los más visibles de estos nuevos "destapados" son: Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera y Andrés Manuel López Obrador. Los tres hicieron su anuncio casi al mismo tiempo (por ahí del 14 de junio), aunque de los primeros dos ya se sospechaba y el tercero… bueno, prácticamente no se ha dedicado a otra cosa más que a promoverse continuamente para la presidencia desde 2003.

Hay otros que no han salido del clóset ("tapados" se les dice), pero que también podemos asumir que se sumarán abiertamente al torneo. De hecho, ya llevan rato moviendo piezas. Entre otros, son: Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla; Manuel Velasco, gobernador de Chiapas; Gustavo Madero, presidente del PAN; Manlio Fabio Beltrones, diputado federal y dirigente de la bancada de su partido en el Congreso. Para estos últimos, el juego se llama "falsa modestia" y se trata de negar que están buscando la presidencia como parte de la estrategia para buscar la presidencia. Así de chafa el asunto. Pero, apunta mis palabras, en algún momento los verás decir que " debido a que la gente lo solicitó", hicieron a un lado su humildad y se entregaron desinteresadamente a la búsqueda del bien común, aunque eso implicara sacrificarse para ocupar el puesto político más codiciado del país.

Otras de las cosas que los verás decir es que saben lo que uno busca como elector y así, van a prometer (todos ellos), más empleos, mejor educación, estimular la economía y mejorar la seguridad. Lo bueno de nuestra política electoral es que todos podemos sentirnos videntes.

Espero que al leer cada uno de los nombres que aparecieron en esta lista no oficial de personas que podrían llegar a la presidencia de México hayas sentido tristeza por el género humano, o al menos la más profunda y sincera hueva. Eso quiere decir que eres una persona razonable. Pero si sucede que dudas acerca de sus méritos o no tienes la menor idea de su trayectoria, aquí van unos comentarios exprés sobre cada uno (en orden alfabético, para que se vea más serio y todo):

Manlio Fabio Beltrones . Desde antes de que Justin Bieber dejara de usar pañal, este señor ya era uno de los hombres más poderosos del PRI, específicamente en el Congreso. Fue gobernador de Sonora. Conoce como nadie el subsuelo de la política mexicana y es probablemente quien mueve más hilos en el ámbito legislativo del país. En otras palabras, negocia leyes y acuerdos políticos hasta cuando está cagando. Su apodo más famoso es Don Beltrone y se lo ha ganado a pulso. Es poco probable que su partido lo lance como candidato (tiene fama de corrupto hasta para los estándares del PRI), pero igual va a sacar provecho de alguna forma cuando le toque abandonar la carrera presidencial.

Andrés Manuel López Obrador . De él, espero, es de quien menos hace falta decir algo. (Hasta acabo de escribir sobre él, hace como un mes, así que no pienso darle más vueltas al asunto). Sólo insistiré en tres cosas: 1) me parece poco probable que él crea que va a ganar (o que "lo van a dejar" ganar, como sea), 2) su chamba de obligar a que toda lucha social se subordine a sus intereses electorales pone en duda la autenticidad de su discurso de redención y 3) su proyecto no es, en sentido pleno, la transformación social del país, sino que propone mantener el sistema económico en su forma básica y que la "honestidad" limpie al capitalismo (también, es cierto, aplicar políticas redistributivas del gasto público que podrían ser beneficiosas, pero poco más).

Gustavo Madero. Su trabajo como presidente del PAN (y el hombre más poderoso en la estructura partidista desde hace algunos años) se ha tratado de barrer a los grupos que se oponen a él, especialmente todo lo que tenga que ver con ese feo ser humano llamado Felipe Calderón. A la vez, ha hecho algo que sólo en la superficie es contradictorio: primero se puso de tapete para que el PAN promoviera las reformas de Peña Nieto (dejando que las firmara él), como parte del " Pacto por México". Después hizo como que se peleó con el PRI durante la campaña para las elecciones intermedias. Puede que tenga todo el plan de ser el candidato de su partido para la presidencia, pero también es de lo más capaz de sabotear a quien quede si no es él, y volver a pactar con los priistas.

Miguel Ángel Mancera. Este idiota logró que la mayor votación a favor de un candidato al gobierno del DF se convirtiera en un rechazo mayoritario en sólo dos años. Y esto, debido a que es de lo más torpe. Por ejemplo, el mismo día que anunció que por sus huevos (según él, debido a una encuesta que nadie jamás ha visto), la tarifa del metro subía a 5 pesos, anunció que habría nieve en el Zócalo, para regocijo de las masas. También es famoso por haber hecho del uso de los granaderos su principal programa de gobierno. Es otro de los que han dicho que "si la gente quiere" se lanzará para la presidencia. Hoy, es claro que "la gente" no quiere, pero su plan es decir que va como independiente. No hay que ser muy brillante para rechazar al PRD estos días, pero si tiene tantito sentido común, mejor debería quedarse donde está durante tres años y desaparecer, como Josefina (quien a su vez debe haberse inspirado en Greta Garbo).

Rafael Moreno Valle. Éste puede ser uno de los más peligrosos, por lo engranado que parece estar con lograr la candidatura y la victoria. Parece decidido a copiar a Peña Nieto, y para eso, ha gastado, desde su primer año de gobierno, cantidades estúpidamente enfermas (¿o enfermamente estúpidas?) para promoverse, sobre todo en tele. Tiene una red de operadores políticos que se han dedicado a hacer su chamba sucia con el fin de llegar a la grande. Entre otras cosas, le han hecho la tarea de espiar a sus rivales políticos. Es discípulo de Elba Esther (varios personajes que han sido cercanos a ella forman parte de su círculo cercano). Tal vez lo que más va a perseguirlo durante los siguientes tres años es el asesinato del adolescente José Luis Tehuatlie, a manos de su policía estatal, el año pasado.

Manuel Velasco. Una cosa muy fea. De verdad, quisiera encontrarle un lado positivo (dicen que todos los humanos lo tienen), pero está cabrón. Con sólo decir que llegó a la gubernatura de Chiapas compitiendo por el Partido Verde debería ser suficiente. Ahora, como todas las ratas cuando se empieza a hundir el barco, se rumora que saldrá del Partido Verde y se disfrazará de independiente. Lo bueno es que cada vez queda más claro qué significa eso de "independiente". (Si usan mucho ese traje, se les va a romper antes de 2018. Lo digo por ayudar). También quiere aplicar el peñanietazo y ha gastado unos buenos cientos de millones de pesos en presupuesto público para promoverse. Ah, también se casó con Anahí (como parte de esa promoción, claro).

Margarita Zavala. Felipe Calderón es una mala persona. Esta vez no lo digo por las decenas de miles de muertos y desaparecidos de los que es responsable, debido a la calculadísima espiral de violencia que desató durante su sexenio. Hablo de lo que hace con su familia. Aventó por segunda vez a su hermana como candidata a la gubernatura de Michoacán, a pesar de que tenía aún menos posibilidades de ganar que la primera ocasión. También amagó con poner a su esposa a competir para la presidencia del PAN y cuando la vio perdida, la retiró. Y no sólo no le importó el ridículo, sino que ahora cree que puede lanzarla como candidata "independiente" (fin, me retiro de comentar esa palabra) para la presidencia del país, ya que no se pudo la de su partido. Puede que sea especulación y que en realidad sea ella quien está buscando el puesto. Pero seguramente sabe que no tiene la menor oportunidad. Es muy probable que Calderón sea quien busque negociar espacios de poder (de ese poder que perdió casi entero cuando dejó la presidencia; de hecho, desde antes) a través de esta aspirante. Su terquedad, que ha resultado criminal en varias ocasiones, es bien conocida. El "destape" de Margarita puede que sólo sea una de sus consecuencias.

Cuando las cartas están tan malas, sobran las conclusiones. Solamente podría decir que esta situación es de lo más natural dentro de la democracia liberal. En ella, la política imita al mercado y se valora la sola competencia como el remedio a todos los problemas del sistema. Esto es, igual que nos tratan de vender la idea de que la competencia entre TV Azteca y Televisa nos beneficia a todos (que la competencia las obliga a vender productos de calidad), también se supone que la competencia electoral, por sí misma, mantiene saludable a la estructura política de un Estado. Y claro, gracias a esa competencia podemos elegir al mejor candidato en el compendio de basura humana que acabo de enlistar para ti, de la misma forma en que podemos elegir al mejor refresco, cuando todos saben a lo pinches mismo y nos llevan a la misma diabetes. Bebe pipí o come caca, gracias a la democracia.

Sigue a la única gatita que escribe para VICE:

@infantasinalefa