Salud

El secreto para verte como tu fitness crush de Instagram

Recuerda que algunos influencers de fitness son más honestos sobre su vida que otros.
Ilustración de un escultor tallando una escultura de una mujer
Ilustración de Elnora Turner 

Para mí, Melissa Alcantara, también conocida como @fitgurlmel, es una heroína del fitness en redes sociales. Además de estar increíblemente fuerte y musculosa logra el equilibrio perfecto entre darle a las personas lo que quieren con programas de entrenamiento accesibles, y dejarles muy claro que ella no logró estar así haciendo unas cuantas abdominales al día; está muy consciente de cómo logró tener ese físico (entrenamiento de fuerza) y el trabajo que implica.

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Dado que ahora todos están intentando bajar de peso para llegar en forma al verano, quiero hablar sobre lo que realmente vemos cuando miramos a este tipo de influencers, y lo que hay debajo de la superficie.

Primero quiero repasar brevemente la historia de mi "composición corporal" (cuánta grasa corporal y masa muscular tengo, junto con mi cerebro y otras cosas) para, con suerte, después aclarar lo que implica estar "en forma".

Antes de empezar a levantar pesas, pasé más de una década haciendo "dieta", comiendo poco y tratando de "quemar" toda la grasa corporal haciendo cardio. Durante todos esos años de dieta, esperaba que al consumir cada vez menos calorías y hacer cada vez más cardio, el cuerpo "tonificado" que quería saldría a la luz.

Aunque nunca estuve a punto de morir, esa dieta tuvo un impacto muy negativo en mi cuerpo. Bajaba tan agresivamente de peso que me quedaba sin músculos y grasa corporal, entonces cuando mi cuerpo quería recuperarse y volver tener un peso saludable, lo único que aumentaba era mi grasa corporal. Era agotador y pensaba constantemente en eso, y lo estaba haciendo aún más difícil al destrozar mis músculos y arruinar mi metabolismo conforme pasaban los años.

Luego aprendí a levantar pesas. Descubrí que podía llevar a cabo el proceso de “destruir” mi cuerpo con el efecto de rebote pero al revés, reconstruyendo el músculo que había perdido y la fuerza que una vez sentí. Al principio, como muchos novatos, perdía grasa corporal y ganaba músculo al mismo tiempo, pero finalmente, para seguir fortaleciéndome, necesitaba ganar peso intencionalmente para aumentar volumen, para luego poder perder un poco de grasa corporal lenta y cuidadosamente, y después comenzar el proceso para aumentar músculo nuevamente. Todo esto me tomó varios meses, por lo que en conjunto, lo que ves ahora lleva años en proceso y fluctúa bastante.

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Así es como la mayoría de las personas que son incluso un poco musculosas y fuertes siguen haciéndose más fuertes. Si bien Melissa Alcantara no habla directamente sobre todos estos procesos, es una joya del fitness porque al menos tiene claro que no se puso así de la noche a la mañana; lleva una década trabajando en su cuerpo.

Dado lo abrumadora que se ha vuelto la industria del fitness con las transformaciones "de la noche a la mañana", el tipo de marketing de "¡Pierde 6 kilos en diez días!", Melissa es bastante radical, en comparación con Chloe Ting, cuyos videos para perder peso en 2 semanas o tener abdominales en 2 semanas explotaron durante la pandemia, pero sus antecedentes corporales siguen siendo un misterio. La industria del fitness en general nos alienta a mantenernos en este tipo de estándares absurdos y solo nos brinda herramientas deficientes para lograrlos, y obtiene las ganancias cuando nos frustramos y nos culpamos a nosotros mismos cuando eso no funciona.

Dejando esto de lado, me parece que muchos influencers ocultan la verdad sobre lo difícil que es ponerse en forma, porque se dedican a hacerte creer que es fácil. Parte de esto tiene que ver con la genética, pero mucho se trata de la formación y el mantenimiento de los músculos, que requiere consumir más calorías de las que te imaginas; y de mantener la grasa corporal baja.

También está el problema de que algunos influencers utilizan diferentes recursos para crear una ilusión falsa en redes sociales (que no creo que sea el caso de Melissa, pero hay algunos que las utilizan en exceso), por ejemplo:

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  • Utilizan aplicaciones de edición corporal, sí, incluso en video.
  • Tienen una selección de fotos en donde se ven delgados para que parezca que se ven así todos los días, todo el año.
  • Usan esteroides.
  • Se someten a cirugías plásticas, como la liposucción y las inyecciones brasileñas.

Cuando comencé a levantar pesas, me entusiasmaba mucho más la posibilidad de verme musculosa que ahora. Verme corpulenta era una perspectiva aterradora para mí (¡gracias, gordofobia internalizada!), pero descubrí que nunca me sentí mejor con mi cuerpo que la primera vez que lo hice. Levantar pesas me dio cosas que no sabía que me estaba perdiendo y ahora estoy muy feliz de tener: una relación constructiva con la comida y mi cuerpo, donde todos trabajamos en equipo para dar todo en el gimnasio y sentirnos bien en general; un enfoque mesurado de la salud donde el descanso y la recuperación son tan importantes como el ejercicio.

También descubrí que estar aunque sea un poco tonificada era mucho más difícil de lo que parece, y no tan divertido; fue interesante verlo, pero la cantidad de ventajas y desventajas que implica, al menos para mí, no son de lo que está hecha una vida plena. Estar delgada no me importa más que disfrutar de la flexibilidad en el tipo de dieta que necesito para cargar 4, 6 o 9 kilos extra. Aprender los beneficios de desarrollar fuerza y aceptarme a mí misma en diferentes pesos y composiciones corporales me ha permitido disfrutar de la vida. Incluso ahora me gusta hacer ejercicio y no lo veo como un castigo para lucir atractiva. Antes pensaba que hacer ejercicio era demasiado difícil, lento y que no valía la pena hacer todo ese esfuerzo para que al final no se notara en el aspecto más importante: mi apariencia.

Siento que muchas personas todavía piensan así. Y lo entiendo. Hubo un momento en el que levantar pesas finalmente tuvo sentido para mí y se convirtió en un círculo vicioso, donde cuanto más lo hacía, mejor me sentía, más feliz era, etc. Pero ciertamente antes no conectaba con esa idea. Hacer ejercicio era una tarea interminable en la que el dolor y la tortura eran "el punto", la comida era el enemigo y el cuerpo tenía que sufrir. Entonces, si tu concepto de hacer ejercicio suena más así que como un entrenamiento de fuerza y ​​no me crees cuando digo que cómo te sientes y lo que puedes hacer es importante, te entiendo. 

No digo que esté mal querer hacer ejercicio para verte atractivo. Pero creo que alguien como Melissa Alcantara, podría ayudarte a comprender que hacer ejercicio es y necesita ser para algo más que verse bien. Si insistes en que "estar buen@" es tu única perspectiva para entender el ejercicio, entonces supongo que debes saber que eso probablemente dolerá más de lo que ayude, a largo plazo, y simplemente hará que cada vez sea más difícil conseguir tu meta.

Nota: Casey Johnston no es médica, nutricionista, dietista, entrenadora personal, fisioterapeuta, psicoterapeuta o abogada; ella es simplemente alguien que ha levantado muchas pesas y ha leído mucho al respecto.