“Wüin”, un proyecto que muestra de forma distinta la sequía de La Guajira

Mostrar los problemas humanos, las desgracias, digamos, derivadas de las guerras o el clima ––o lo que sea–– se ha convertido en ciertas ocasiones en una más de las cadenas que hay en Facebook. Las imágenes se traslapan unas a otras, van perdiendo su contexto propio y se vuelven eso: la desgracia retratada. La misma, aquí o allá. En el caso de La Guajira: niños desnutridos, animales muertos bajo los rayos de sol y personas que no tienen agua para tomar ni bañarse.

Esta forma de pensar es precisamente lo que no quiso mostrar el proyecto Wüin, del colombiano Javier Vanegas, o por lo menos no de esa manera.

Javier, artista plástico de la Universidad de los Andes, ha participado en varios festivales de fotografía nacionales e internacionales, es profesor de fotografía en tres universidades de Bogotá (Los Andes, La Javeriana y La Tadeo) y miembro de un colectivo llamado Si Nos Pagan Boys. Creó, junto con Santiago Forero, el Salón Universitario de Fotografía, plataforma de difusión y visualización de las propuestas fotográficas, convocatoria abierta actualmente.

Ya en VICE Colombia nos había llamado la atención su trabajo de retratos de albinos, en el que se revelaban las fotos en un fondo negro. Como la persona era albina, al revelar, quedaba como un positivo. "Ahí se resaltaba la idea de reconocer al otro, a esa 'otredad' a partir del revelado sobre vidrio", afirma, "siempre pienso en las superficies y los sustratos con los que se construye la imagen".

"Wüin significa agua en Wayuunaiki —la lengua indígena wayúu— y visibiliza la carencia de agua en La Guajira sin tener ese componente de 'pornomiseria' o de la explotación de un recurso humano o animal para contar la historia", me dijo Javier cuando hablamos por teléfono. Con él, su objetivo fue adentrarse por varios días en los desiertos de la costa norte del país y retratar los vestigios que deja la sequía en el camino, sin quedarse con el discurso de muchos al mostrar esta realidad.

Por eso, por medio de las imágenes que tomó en sus viajes, Javier decidió crear nuevas imágenes pero esta vez con agua.

Se fue a La Alta Guajira colombiana: uno, dos, tres viajes de diferentes duraciones cada uno. En ellos siguió los consejos de un profesor, Santiago Harker, que le recomendó rutas de rancherías interesantes y representativas para fotografiar.

Se hizo amigo de un guía wayúu con el cual se hablaba entre señas y frases cortas. Él lo llevó en moto por varias regiones de la costa caribe colombiana. "Después de medio explicarle que buscaba retratar evidencias de la sequía como huesos, erosión de la tierra y basura entre la arena, él ya sabía dónde llevarme", me dijo Javier.

Su día consistía en levantarse a las cinco de la mañana todos los días, trabajar hasta las 9:00 y reposar hasta las 5:30 de la tarde, para seguir trabajando. "El clima es demasiado agresivo. En ese tramo de horas en el que no trabajaba, los animales se esconden, la gente, el comercio, todo se va a sombra", me dijo.

Aunque para su acompañante Javier sólo tomaba fotos de algo que no decía mucho, para Javier, la basura, las chatarras y los huesos que se encontraba en el camino evidenciaban una realidad mucho más preocupante. No se trata sólo de la falta de agua en la zona, sino un problema que gira entorno a la minería, a los deshechos, a la falta de un sistema de reciclaje y de alcantarillado, entre otros.

Cuando llegó a Bogotá después de uno de los tres viajes que componen Wüin, su primer acercamiento con el proyecto fue querer hacer fotografías a partir del agua. Y así lo logró con la ayuda de aglutinantes y glicerina en una placa de metal.

Una placa de metal, glicerina, aglutinantes y agua. ¿Cómo?

"Uno puede utilizar aglutinantes para que el agua se dilate, entonces el trazo puede ser más largo. Uno puede utilizar también glicerina que contrae la gota. Así se toman decisiones de lo que se quiere pintar: puntos, líneas, volúmenes, altura, la cresta del agua, etc." afirma. Lo que hizo fue pintar una matriz en la placa (en este caso, escenas de las fotos que tomó en su viaje), echar agua y dibujar a punta de gotero de glicerina o aglutinante las figuras y formas que componen la fotografía.

Se trata de una serie de 20 fotos y con ellas decir que es necesario que la gente ponga el ojo en La Guajira. "Mi función como artista es generar una poética visual, construir imágenes que generen algún tipo de activismo frente al fuerte problema social y ambiental que sufrimos en el país", afirma.

La primera muestra de Wüin tendrá lugar a mediados del mes de octubre, el jueves 20, en la Galería El Museo (Cl. 81 # 11-41).

Texto por: María Rivas Serrano.