El vídeo que ofrece concejales del PP a domicilio

Cuando creías que las nuevas empresas de reparto era el Santo Grial de los servicios a domicilio, llega el PP de Madrid y te ofrece llevar sus concejales a tu puerta. El procedimiento es el mismo que el que utilizas para pedir en cualquier app los domingos de resaca: te metes en la web, te registras y haces tu pedido con o sin chorizo.

Tu concejal llegará en una Volkswagen azul y blanca muy cuqui que reza, con la tipografía que puebla todos los anuncios de verano desde hace unos años (porque la vida es bonita aunque Ignacio González vaya a pedir hoy ante el juez una rebaja de las "medidas cautelares" contra él), el lema de la campaña: "Hablamos".

Para promocionarla, la agrupación municipal ha difundido una pieza audiovisual que tiene más que ver con un trabajo de estudiante de primero de Comunicación Audiovisual que con un spot publicitario. En ella nos piden disculpas a los madrileños, porque "seguro que han hecho cosas que no nos han gustado". Pues oye, igual sí.

"Buenos días, Madrid, ¿cómo te va?", empieza, "aquí ando, jugándome el cuello por usar el BiciMad que Carmena municipalizó en diciembre porque, como sabrás, esto cada día se parece más a Venezuela. Así arranca el vídeo de "Hablamos". Bueno, la segunda parte de la cita no es cierta, pero ojalá, porque que el grupo municipal haya abierto la pieza con una mujer haciendo uso de uno de sus "grandes logros", el sistema de bicicletas eléctricas, no es casual.

Tampoco es casual que, cuando la sensual voz en off afirma que "seguro que han hecho cosas mal", aparezca en pantalla un señor muy apurado cruzando con el semáforo en rojo. Porque lo peor que ha hecho el PP de Madrid tiene que ver con saltarse la normativa de circulación con Esperanza Aguirre aparcando en el carril bus a la cabeza. "Salvo alguna cosa", añadiría el líder del partido. Y entiéndase por alguna cosa la Operación Lezo, Granados y la Púnica, la Gürtel, Mercamadrid…

Las alegorías visuales continúan con la imagen de unas chavalas con mochilas de tela y un chico montado en patín mientras de fondo se oye "¿Sabes qué? Hay muchos que quieren echarnos". El rótulo de "son estos perroflautas" no aparece porque se le olvidó al ayudante de realización.

A continuación, el hilo musical evoluciona de tema pop que podría sonar cualquier tarde en cualquier chill de Ibiza a (atención, giro inesperado), música rap. Los Chikos del Maíz están llorando en sus casas.

Tras declararle compromiso eterno a la capital del reino ("nunca te vamos a abandonar"), el vídeo muestra algunas de las estampas que mejor representan el caos en el que está sumido Madrid desde que Manuela Carmena llegó al poder: papeles en el suelo, palomas campando a sus anchas sin ningún respeto, alcorques sin árboles, grafitis en las calles…

A continuación, en contraposición al apocalipsis zombie en que han convertido Madrid, vemos una concatenación visual con los logros que, según el PP, "quieren que olvides": el metro de Madrid, la Operación Chamartín y, atención, EL CIELO AZUL, cuya "cuota de azulidad" pagaba diligentemente González cada mes con la pasta de los artículos de La Razón.

Como despedida y colofón final, una declaración de intenciones: han pasado dos años y vienen cargados de ideas, de propuestas, de ilusión (esto lo dicen con imágenes de Madrid de noche, cada cual que interprete lo que quiera). Y sobre, todo, vuelven con un espíritu nuevo y dialogante, además de con una furgoneta que nos traerá los concejales a casa para escucharnos. Lo que no especifican es si será por pantalla de plasma o no.