Fotos por Iván Valencia
Eran más de 1.000. En la Carrera 30 con Calle 57, durante la noche del 29 de octubre, se oía el rugir de las máquinas: motos de alta gama (también de media, incluso a veces de baja) con payasos montados sobre sus lomos, ellos también haciendo ruido.El fenómeno no es nuevo ni tampoco se inscribe dentro de esa moda del primer mundo de tener en las ciudades a payasos asustando gente. Los "gonobikerreas", cuyo logo original es un payaso ––de ahí el disfraz––, se toman todos los años el estadio El Campín, de Bogotá, para hacer acrobacias y luego un recorrido por la ciudad.
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Tienen himno ––400.000 vistas en Youtube––, un grupo en Facebook ––200.000 seguidores–– y una página web que aún anda en construcción, pero que despide rap a lo que uno le da clic. Insistimos: el fenómeno no es nuevo. En 2014, el patrullero de la noche de RCN informaba que desde hacía siete años (es decir, desde 2007) esta legión de payasos se reunía todos los jueves a hacer sus "maniobras peligrosas".Tom Sawyer, quien para la época de ese reportaje era vocero de los "gonobikerreas", dijo que el objetivo de su grupo no era hacer piques: de hecho, que estaba prohibido en el club "hacer piques cuarto de milla". Luego de llegar, hacer ruido ––con permiso de la policía, nos dijeron––, se fueron a recorrer Bogotá durante horas para retornar al punto de partida.Los dejamos con las mejores fotos del evento.
