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VICE World News

Mokhtar Belmokhtar, el yihadista más buscado del Sahel habría sido abatido en libia

Mokhtar Belmokhtar evadió a las autoridades durante tanto tiempo que el servicio de inteligencia francés lo apodó 'el escurridizo'. Se lo ha dado por muertos varias veces antes, pero siempre volvió a aparecer.
Photo via Youtube

El gobierno libio dijo el lunes que los ataques aéreos estadounidenses del fin de semana habían matado al "escurridizo" Mokhtar Belmokhtar, líder yihadista vinculado a al-Qaeda en Libia, encargado de dirigir el ataque a una planta de gas en Argelia en 2013 que mató al menos a 35 rehenes, incluyendo tres estadounidenses.

Un islamista con vínculos con yihadistas libios, sin embargo, dijo que los ataques aéreos no pudieron con Belmokhtar, matando en su lugar a cuatro miembros de un grupo extremista de Libia, a quienes EEUU ha relacionado con el ataque de septiembre de 2012 en el consulado estadounidense en Bengasi, en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres ciudadanos de EEUU.

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También conocido como "el tuerto", "el escurridizo", y "el señor Marlboro" — este apellido surge de un juego de palabras por el hecho de que está acusado de contrabando de cigarrillos a través del Sahara y el Sahel —, Belmokhtar construyó un puente entre la rama regional de al-Qaeda en Argelia, AQMI, y el mercado negro en la zona, según funcionarios de inteligencia.

Según ellos, él ha creado un sistema en el que varias mezclas de delincuentes se apoyan mutuamente, y enrolan jóvenes locales. También ha sido vinculado a ataques terroristas y el secuestro lucrativo de extranjeros en la región.

Belmokhtar, quien es originario de Argelia, ha participado en el movimiento yihadista desde la invasión soviética de Afganistán. Afirmó haber viajado allí de adolescente a mediados de la década de los 80 y haber luchado junto a los talibanes y al-Qaeda contra la URSS, ganando una devoción de por vida a la lucha islamista y perdiendo uno de sus ojos, según varios informes. Luego pasó a luchar contra el gobierno de Argelia durante la década de 1990 y más tarde se unió a al-Qaeda.

Belmokhtar dejó AQMI a finales de 2012 para formar su propia organización, que lleva un nombre que se traduce al español como "Los que firman con su sangre." Su salida se produjo en medio de acusaciones de haber sido desobediente, haber utilizado fondos indebidamente, fallar a reuniones y de no responder llamadas telefónicas de los líderes de al-Qaeda, según un informe de The Associated Press.

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"¿Por qué sucesivos emires de la región sólo tienen dificultades con ustedes?", le pregunta un consejo de líderes religiosos de AQMI en una carta a Belmokhtar obtenida por AP, en la que se refieren a él con su nombre de guerra "Abu Khaled". "¿O están todos ellos equivocados y el hermano Khaled está en lo correcto?"

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La nueva organización de Belmokhtar fue responsable de uno de los actos terroristas más audaces en el norte de África en los últimos años, cuando en enero de 2013 tomó una planta de gas natural en Argelia. Tras la captura de unos 800 rehenes, se desarrolló un asedio durante dos días, pero hasta que las fuerzas especiales argelinas pusieron fin a la crisis con al menos 35 trabajadores extranjeros y un guardia de seguridad de Argelia muertos. Belmokhtar pasó a liderar una alianza de militantes islamistas vinculados a al-Qaeda, haciéndose llamar al Murabitoun, que llevó a cabo ataques en Mali.

Ha sido dado por muerto varias veces anteriormente, pero siempre ha vuelto a aparecer, ganando "la reputación de ser uno de los líderes yihadistas más escurridizos de la región", según The Guardian. En 2013, el presidente de Chad, Idriss Deby, dijo que Belmokhtar se había inmolado "desesperado" por la pérdida de un compañero". "Tenemos pruebas de su muerte", dijo a los medios de comunicación franceses y agregó que lamentablemente "no pudimos filmarlo".

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Las autoridades libias, sin embargo, creen que finalmente ha sido asesinado. El gobierno libio reconocido por la comunidad internacional afirmó en Facebook la noche del domingo que Belmokhtar fue asesinado. "Aviones estadounidenses llevaron a cabo una operación que acabó con Mokhtar Belmokhtar y un grupo de libios que pertenecían a una organización terrorista en el este de Libia", decía.

Funcionarios estadounidenses afirmaron que todavía estaban evaluando los resultados del ataque del sábado, pero el portavoz del Pentágono, el coronel Steve Warren, dijo que los militares creen que el bombardeo fue un éxito y que dio con el objetivo. Ni los funcionarios estadounidenses ni el gobierno libio aportaron pruebas de la muerte de Belmokhtar, que probablemente requerirá una prueba de ADN o un anuncio por parte del grupo de Belmokhtar que confirme que fue asesinado.

"Puedo confirmar que el objetivo del ataque de contraterrorismo de anoche en Libia era Mokhtar Belmokhtar", dijo Warren el domingo. "Belmokhtar tiene un largo historial dirigiendo actividades terroristas como miembro de (al-Qaeda en el Magreb Islámico), es el líder operativo de la organización al Murabitun asociada a al-Qaeda en el noroeste de África, y mantiene lealtad personal a al-Qaeda".

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Pero un islamista que habló a condición de guardar el anonimato por temor a represalias, dijo a AP el lunes temprano que Belmokhtar no se encontraba en el lugar del ataque aéreo estadounidense. Agregó que el ataqué mató a cuatro miembros de Ansar Sharia en Ajdabiya, a unos 800 kilómetros al este de la capital libia, Trípoli.

Funcionarios estadounidenses han vinculado Ansar Sharia al ataque al consulado de EEUU en Bengasi el 11 de septiembre de 2012.

Los cargos presentados contra Belmokhtar por funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley en Manhattan incluyen conspiración para apoyar a al-Qaeda y el uso de armas de destrucción masiva. Los cargos adicionales de conspirar para la toma de rehenes y la descarga de un arma de fuego en cumplimiento de un delito de violencia llevan la pena de muerte.

Si se confirma su muerte, será el último veterano de al-Qaeda en ser asesinado mientras la organización continúa luchando para seguir siendo la fuerza preeminente para el islamismo radical armado frente el ascenso de Estado Islámico.

Sigue a Scott Mitchell en Twitter: @s_mitchell

The Associated Press ha contribuido a este reportaje.