Pocas cosas nos recuerdan tanto nuestra naturaleza primitiva como comer carne asada. Ah, aquellos tiempos a.C. en los que vivíamos con taparrabos, cazábamos mastodontes con nada más que herramientas rudimentarias y nuestro instinto depredador, y cenábamos alrededor de la fogata mientras nuestros musculosos alimentos se cocinan lentamente al roce con las llamas.Las cosas han cambiado un poco desde entonces: ahora los taparrabos son políticamente incorrectos y los mastodontes están extintos, pero conservamos la esencia de la carne asada como un acto de reunirse y compartir entre seres queridos.
Publicidad
En México nadie lo entiende mejor que los norteños.
En esta zona, particularmente en Nuevo León, Durango, Chihuahua y Sonora, están los expertos en cocinar y comer carne. Como es una región árida, no es muy abundante en vegetales, pero la gente hace mucho con poco y los parrilleros son como ilusionistas que hacen aparecer maravillas tras pasar un par de horas en el asador."Un asado norteño tiene que tener amigos y familias", dice Alejandro Gutiérrez, presidente de la Sociedad Mexicana de Parrilleros. "Es una carne asada en una calle, afuera en la cochera, con un asador barato o de lo más sofisticado y con tu cerveza en la mano". Alejandro sabe de lo que habla, él usa el asado 4 ó 5 veces por semana, así que lo consultamos para hacer esta guía.
La clave es simple: conseguir la MEJOR carne —tendrás que ganarte a tu carnicero de confianza— y no complicarse la vida. Abre una cerveza y ten paciencia, hacer una parrilla norteña es un arte parsimonioso. Aquí no cabe la prisa.LEER MAS: Cómo convertirte en un experto en el asador este verano
CARNE
T-Bone
Publicidad
Rib Eye
Sirlón
Costillitas
Arrachera
Aguja norteña
Arrachera out-side
Publicidad
GUARNICIONES
Salchicha para asar y cebollas asadas
Tostadas con queso
Publicidad
Guacamole con gorditas de manteca
Frijoles con veneno
Queso fundido con chorizo
Frijoles charros
Salsa roja asada
Publicidad
MENUDENCIAS
Tripitas
Mollejas
AVES
Pollo violado
Y por supuesto, con la cerveza sobrante se prepara una salsa.
Lo sentimos por el pollo y su situación incómoda, pero es muy sabroso y con gusto penoso sentaremos al pollo encima de una lata de chela.
Publicidad
CABRITO
Cabrito al pastor
Cabeza de cabrito
Machitos
Después de esta "pequeña" muestra norteña, me queda claro que donde hay humo, hay fuego. Y donde hay fuego seguramente hay un regio preparando su parrillada para compartir.
Créditos: Investigación de Salomón García. Fotos de Luis Martínez.Agradecimientos: La Enramada en Cadereyta, Nuevo León (www.laenramada.com) San Carlos (www.restaurantesancarlos.com) Botanero Moritas (www.botaneromoritas.com) Sociedad Mexicana de Parrilleros (www.soyparrillero.mx)