El iracundo candidato paró oreja y mutó en AMLOVE

Los expertos aseguran que no hay peor enemigo de Andrés Manuel López Obrador que el propio Andrés Manuel López Obrador. “Puntero en las encuestas, asertivo con los spots, mesurado en sus discursos y mucho más tranquilo”. Así lo ven los consultores políticos en su tercera campaña por la presidencia; pero hay un ‘pero’: lo único que podría llevarlo al abismo es él mismo.

AMLO ha aprendido de sus errores, “se le ve mucho más relajado y bromista. Es un hombre que ha estado haciendo campaña desde hace muchos años”, dice José Manuel Urquije, analista político, estratega de diputados, senadores y gobernadores. En 2016 Urquije y su equipo recibieron el Reed Latino 2016 como los consultores del año, un prestigioso reconocimiento en el gremio.

Para Urquije es evidente que López Obrador se ha dejado guiar por las propuestas de sus consultores: “Apropiarse de los ataques de sus contrincantes y transformarlos en mensajes positivos y a su favor es muestra de una estrategia muy bien pensada”, señala Alberto Solbe de Politics Media, una agencia que inició en Guerrero y ha cobrado relevancia en todo Latinoamérica por el éxito de sus estrategias, sobre todo a nivel regional.

El Andrés Manuel de antes pudo haber explotado de ira cuando lo señalaron de tener apoyo de los rusos, pero el de ahora se mofa de esos mensajes, y “eso le da puntos”, opina Daniela Valencia de Abella & Valencia, otra reconocida consultora que no sólo ha realizado campañas para políticos mexicanos sino también en el extranjero.

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AMLO, explica Valencia, maneja una estrategia conocida en el mundo de la consultoría como “caballo ganador”, la cual consiste en repetir que va triunfar, que lleva ventaja, que nadie lo alcanza y al final eso tiene resultados. ¿Quién quiere estar con los perdedores? El mensaje ha atraído incluso a opositores como diputados, senadores y hasta gobernadores que están abandonando sus propios partidos para sumarse al “caballo ganador”.

La campaña ha dado resultados contundentes. Incluso Antonio Solá, el publicista que en 2006 le acuñó la devastadora frase al tabasqueño de ser “un peligro para México”, dijo —durante la XII Cumbre de Comunicación Política— que AMLO es el candidato que mejor responde a las necesidades de los ciudadanos por “representar a esa ciudadanía cansada y con ira. No dudo que pueda ganar ventajosamente”, aventura.

Las tácticas de los actuales consultores y publicistas que se han hecho cargo de los spots y las redes sociales del líder de Morena han acertado, coinciden los expertos: “Hemos pasado de un Andrés Manuel que perseguía palomas, a otro que ahora se autonombra AndresManuelovich para usar ataques a su favor”.

Pero si hay una “genialidad” en la actual campaña de AMLO esa es la del “ya sabes quién”, dice José Manuel Urquije.

En 2012, luego de perder la segunda elección como candidato presidencial, el equipo de AMLO promocionó una serie de spots donde se hacía uso de la frase “Estaríamos mejor con López Obrador”, ya que no había logrado llegar al poder.

Cinco años después y de cara al proceso de 2018, en diciembre pasado, los estrategas de Morena retomaron el spot del ‘estaríamos mejor’ —una frase ya interiorizada en los ciudadanos— y le agregaron el ‘con ya sabes quien’, ante la prohibición del Instituto Nacional Electoral (INE) para promover a candidatos de manera directa (con nombre y apellidos) fuera de los tiempos electorales.

En el nuevo spot los creativos además hacen alusión a los gobiernos de Felipe Calderón y de Peña Nieto, diciendo que hay quienes piensan que con AMLO hubiéramos estado mejor, y para cerrar —sin mencionar el nombre de Andrés Manuel— el spot advierte que “sí estaremos mejor (en el futuro) y ya sabemos con quién”.

La estrategia ha dado tan buen resultado, que “la advertencia de estar mejor ha trascendido en el tiempo, en todos los años que AMLO lleva haciendo campaña”, explica Daniela Valencia. La frase se ha viralizado al grado de no ser necesario decir su nombre, pues ya todo mundo sabe quién es “ya sabes quién”; y sin querer, de nuevo AMLO ha logrado otro acierto: “que el ‘ya sabes quién’ se hiciese aún más popular, porque a los mexicanos nos gusta mofarnos de esas circunstancias, y AMLO cubre ese factor, habla el idioma de la gente, el folclor de los mexicanos”.

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Hoy, la frase del “ya sabes quién” es tan popular que el expresidente Felipe Calderón publicó en Twitter un meme con una fotografía de él con la frase “él le ganó” a “ya sabes quién”, en alusión a la contienda electoral de 2006.

El 18 de marzo pasado, la usuaria de Youtube Almudena Ortíz-Monasterio publicó el video “Niña Bien”, que se volvió viral, y en él asegura que pese a ser una “niña bien”, votará por “ya sabes quién”.

Otra ventaja de AMLO por encima de los demás candidatos, dice Anna Laura Montiel de Comunicación e Imagen, es la proximidad del tabasqueño con la gente. Es un hombre con habilidades hápticas, lo cual quiere decir que toca a las personas, se entrega a la gente, no tiene miedo de acercarse, de abrazar a sus seguidores, y eso es “fundamental” para ser un candidato.

“Obrador se ha hecho a ras de suelo; de los tres candidatos presidenciales es el único que podría subirse al Metro sin llevar guardaespaldas”, dice Daniela Valencia, “pero como orador da mucha flojera, es muy parsimonioso, le falta ritmo”.

La serenidad con la que se ha mostrado el ex Jefe de Gobierno capitalino puede dar un giro de 180 grados. “Cualquier mal paso puede ser el fin de Andrés Manuel, no le conviene confrontarse con nadie, ni tampoco radicalizar más sus propuestas, pues eso lo pueden utilizar sus contrincantes para señalarlo”, explica Valencia.

“No es necesario estar en su war room para saber que es terco, es una persona que no escucha y eso se puede volver contraproducente. Sus asesores deben estar preocupados y cuidando mucho lo que dice, las maneras en lo que lo dice y los lugares en donde se expresa”, piensa Anna Montiel.

Los expertos coinciden en que “debe de tener más precaución con las personas que le rodean”. Para otra buena parte de la opinión pública, adherir a personalidades como el exlíder minero Napoleón Gómez Urrutia, quien aparece en las listas de Morena como candidato al Senado por la vía plurinominal, o Nestora Salgado, la exlíder de la policía comunitaria en Olinalá, Guerrero, quien fuera acusada de secuestro y posteriormente liberada por inconsistencia en los cargos, quien también busca un escaño en el Senado. Esos han sido errores “que se traducen en puntos menos en las encuestas y al final en votos”, dice Daniela.

“Esos mensajes confunden a la ciudadanía, radicalizan al candidato”, explica la experta.

“Andrés no debería de confiarse, ir como puntero en las encuestas no lo es todo”. Lo ideal, dice Daniela, es que “reconozca que esta campaña es una carrera a tres, levantando un poco al candidato del PRI, José Antonio Meade, de lo contrario, dice Valencia, la contienda puede cerrarse y ‘ya sabes quién’ podría perder una vez más.

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