Este artículo se publicó originalmente en VICE Italia.Marina Spironetti, de madre sarda, es una fotógrafa y reportera que vive en Milán. En los últimos cuatro años, ha estado documentando las costumbres ancestrales de Barbagia, una vasta región montañosa en el centro de Cerdeña.Su libro, Sealess, publicado por Crowdbooks, cuenta la historia de “la otra Cerdeña, frente a las imágenes de la isla a las que los turistas están acostumbrados”, dice Spironetti.
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Para ella, esta área es tanto el “corazón de la isla” como “la zona intacta menos conocida”.Spironetti dice que el título del proyecto hace referencia a la imagen del mar como una amenaza. “Es algo profundamente arraigado en la cultura sarda: desde cierto momento, los sardos dejaron de aceptar la inevitabilidad de que podrían ser conquistados por invasores”, explica. “Sobra mencionar que ningún Gobierno, ni el de Pisa ni el de Aragón ni el de Saboya, fueron capaces de ejercer una autoridad real sobre estas tierras”.La primera mitad del libro está dedicada a las máscaras del carnaval de Barbagia, que están relacionadas con “los ritos agrarios ancestrales, la muerte y el renacimiento de la naturaleza”. La segunda parte está dedicada a los trajes femeninos tradicionales de Cerdeña.
“Creo que Cerdeña, como todas las otras islas, está apartada geográficamente e históricamente de otros lugares. Durante siglos, la falta de contacto con el mundo exterior ha fortalecido la identidad de la isla y el apego a sus raíces”, termina Spironetti.Baja para ver más fotos de ‘Sealess’, que se puede comprar aquí.