Matan a reportero Gumaro Pérez durante festejo navideño de su hijo en Veracruz

Otro periodista acaba de ser asesinado en México. Esta vez fue Gumaro Pérez Aguilando, reportero policiaco del portal La voz del Sur, en Acayucan, Veracruz. El joven periodista se encontraba dentro de un salón de clases, presenciando el festejo navideño de su hijo, en la escuela primaria Aguirre Cinta.

De acuerdo con un comunicado de la Policía Federal de Acayucan, sujetos desconocidos ingresaron en el aula y balearon al reportero, quien también era empleado del Ayuntamiento Local y murió en el lugar de los hechos.

El sitio de noticias SinEmbargo dio a conocer que el ataque en contra del comunicador ocurrió alrededor de las 11:00 horas, así como que en agosto pasado él mismo habría protestado para exigir justicia por el asesinato de su colega Cándido Ríos Vázquez, en Hueyapan de Ocampo.

Justo este martes, la organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) publicó un balance anual de agravios cometidos contra periodistas en el mundo. En él se asegura que México es el segundo país más peligrosos para ejercer esta profesión.

A partir de hoy, 2017 es oficialmente el año más letal para los periodistas mexicanos. Van 12 de ellos asesinados, y 39 desde que iniciara el mandato de Enrique Peña Nieto.

El 20 de noviembre, un día después del asesinato de Gumaro Pérez, la Fiscalía Especializada en Atención de Denuncias contra Comunicadores de Veracruz, dio a conocer a través de un comunicado oficial que la víctima de homicidio ya no ejercía como periodista, al momento de los hechos; y también informó que según los avances de su investigación, existía la la probabilidad de que formara parte de un grupo delictivo que opera en el sur del estado.

Según su versión, "la extracción pericial de datos, imágenes y conversaciones obtenidas a partir de su aparato telefónico móvil" les llevó a determinar que Gumaro Pérez hizo varias visitas a Gil “N”, alias “El Negro”, quien se encuentra recluido en un centro penitenciario y a quien se vincula con el liderazgo del citado grupo delictivo.

"Con este sustento, las líneas de investigación establecen que fue ejecutado por un grupo delictivo contrario al que él servía, toda vez que el homicidio no tiene ninguna relación con actividades periodísticas, mismas que el occiso no desempeñaba", agrega el boletín oficial.

La reacción en redes sociales fue inmediata, ya que algunos medios aseguran que las fiscalías buscan culpabilizar, de alguna manera, a la víctima; e incluso muchos de los comentarios de usuarios son irónicos en cuanto a la "velocidad" de la investigación.

También cabe señalar que en México el fenómeno de reporteros que acaban sirviendo al narco —ya sea por amenazas o por dinero— también es un hecho.

*Esta nota fue actualizada con la versión de la Fiscalía el 21 de diciembre.

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