En Madrid, los muros no gritan "Tourists go home" como en la Ciudad Condal, pero los datos hablan por sí solos. Según la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, el Distrito Centro ha perdido en una década un 11,4% de su población y, en los últimos dos años, las viviendas turísticas han crecido un 50%.El último informe de Idealista apunta a que el alquiler subió un 15,6% en 2016 en la ciudad, alcanzando su máximo histórico. Pero entonces, ¿qué pasa en Madrid? ¿Nos da igual que nos suban los alquileres y que en las terrazas de nuestros barrios empiecen a cambiar los bocatas a tres euros por paellas unipersonales a 30 pavos?Según la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, el Distrito Centro ha perdido en una década un 11,4% de su población y, en los últimos dos años, las viviendas turísticas han crecido un 50%
"Un factor importante es que el lobby hotelero de la capital también se ha visto perjudicado por los alquileres turísticos, y los problemas que derivan de ellos están empezando a llegar a zonas que no son exclusivamente de clase trabajadora sino más pudientes, que es lo que ha ocurrido en Barcelona. Este es un punto importante para que las reivindicaciones sean escuchadas: si hay una coalición de intereses y las reivindicaciones no son una únicamente de una clase, es más sencillo presionar a las instituciones", afirma Álvaro.El alquiler subió un 15,6% en Madrid durante el año 2016 según el último informe de Idealista
¿Por qué se habla de "turismofobia" en Barcelona y en Madrid no?
Y prosigue diciendo que "en el caso de Cataluña, es obvio que cualquier elemento instrumentalizable en el conflicto en torno a la independencia se moviliza desde el nacionalismo español como arma de combate, lo cual explica la perspectiva de la cobertura de estas protestas en torno al falso concepto de la turismofobia. No obstante, este mismo esquema también se observa en los intentos de deslegitimar a los Ayuntamientos del cambio, sin importar donde se localicen.""En el caso de Cataluña, cualquier elemento instrumentalizable en el conflicto en torno a la independencia se moviliza desde el nacionalismo español como arma de combate, lo cual explica la perspectiva de la cobertura de estas protestas en torno al falso concepto de la turismofobia" — Daniel Sorando
Turistas buenos, turistas malos
La turistificación no es tan pronunciada en Madrid como en Barcelona porque el modelo productivo de la primera está más diversificado que el de las ciudades mediterráneas
"El turismo siempre ha sido la punta de lanza de las burbujas inmobiliarias que tanto han dañado nuestra sociedad y nuestro territorio" — Daniel Sorando
¿Qué hacer para frenar la turistificación?
Cuando seamos nosotros los visitantes, debemos, según el sociólogo, "realizar un consumo responsable, asegurándonos de que los apartamentos turísticos estén registrados en las administraciones públicas y, de este modo, contribuyan fiscalmente a la preservación de su entorno, así como relacionarse con las comunidades que visitemos como sujetos sociales y no como objetos comerciales".Una actitud, la de la mal llamada turismofobia, que tiene un componente de lucha de clases "en la medida en que las clases populares se movilizan contra la hiperacumulación de beneficios de los grandes vencedores de esta fase del capitalismo", señala Daniel Sorando, "aunque muchas personas precarizadas se vean forzadas a participar de este juego nocivo, alquilando sus viviendas como pisos turísticos, por ejemplo. Es el extremo de la extrema mercantilización de la vida a la que conduce el neoliberalismo: comerciar con tu espacio más íntimo, en lugar de compartirlo en base a otras lógicas cooperativas"."Es el extremo de la extrema mercantilización de la vida a la que conduce el neoliberalismo: comerciar con tu espacio más íntimo" — Daniel Sorando