Artículo publicado por VICE México.Este 2018 no ha sido bueno para la Iglesia católica: en Chile 34 obispos renunciaron tras escándalos de abuso sexual, y se dice en un nuevo informe que "al menos" hay reportados 3766 casos de abuso sexual infantil entre 1946 y 2014, según Die Zeit y Spiegel Online. En los últimos meses; Theodore McCarrick, exarzobispo de Washington, renunció al Colegio de Cardenales cuando se convirtió en el clérigo de mayor rango en ser acusado de abuso sexual. Incluso, luego de un viaje a Irlanda, un ex funcionario de la Iglesia pidió al Papa Francisco que dimitiera, afirmando que el Papa "conocía las acusaciones en contra de Theodore McCarrick antes de que se hicieran públicas. Históricamente la Iglesia Católica no es extraña de recibir este tipo de acusaciones, y acá puedes ver enumerados muchísimos casos.
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Una cosa son las personas que están dentro de la Iglesia y las terribles acusaciones —y declaraciones—, pero ¿qué pensarán sus seguidores? No soy católico, así que no tengo ningún problema interno en señalar y reconocer estos terribles actos. Pero quizás las personas que rigen su vida por el catolicismo, y asisten todos los domingos —o más días— a misa, tengan sentimientos y opiniones encontradas al respecto. Busqué personas que siguen la religión católica y les pregunté qué piensan del abuso sexual dentro de la Iglesia.Katherine, 30Está todo mal. Terrible. Y sí ha sido una discusión que hemos tenido en familia, porque todos venimos de una escuela católica y es común asistir a misa. En mi caso, opino que mis valores no tienen que ver con los sacerdotes acusados de abuso sexual o violaciones: eso es un crimen que tienen que pagar como cualquier otro ser humano.Estar dentro de la Iglesia no te perdona ese tipo de acciones, más bien, deberían comportarse de manera ejemplar. No puedo dejar que personas que no me representan cambien mis valores, es como si algún político de un partido que sigo es un ladrón o corrupto. No voy a dejar la persona que soy de la noche a la mañana, es imposible. Además, ellos no son Dios ni están directamente relacionados con lo que yo pienso de Dios. Mi relación con la religión es muy personal; es algo que siento bien seguir, y condeno los miles de casos que están saliendo a flote. Son personas malas, llenas de poder que están corrompiendo la religión más seguida del mundo dejando una terrible y lamentable imagen.
Mis valores no tienen que ver con los de los sacerdotes
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Abuso de poder
No se puede tolerar
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