Ésta es una selección de imágenes que he tomado durante la fiesta anual a San Francisco de Asís en Cherán, Michoacán, entre 2012 y 2014.La fiesta es un momento importante para la comunidad. El pueblo se llena de orgullo mientras celebra la vida. Michoacán lleva años en las noticias por sus niveles de violencia, pero la habilidad que tiene la gente de levantarse y hacer frente al terror que se vive diario es lo que me hace querer regresar como fotógrafo.
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En los últimos años, Michoacán ha visto como sus habitantes forman grupos de autodefensa para combatir al crimen organizado en sus comunidades. Cherán fue el primer pueblo que vio a sus habitantes tomar las armas para retomar el control de su comunidad.Lo que fue una victoria para los ciudadanos ha dado un giro para mal: las autodefensas fueron desmembradas y su líder está preso.
Hoy, varios grupos criminales se pelean por el control de la región. Un amigo tuvo que cerrar su tienda en Morelia, la capital del estado, debido al crimen. "Odio decirlo, pero quiero que el cártel regrese", me dijo mi amigo después de contarme que le han abierto su coche tres veces para robarlo. La última vez hasta se llevaron la mochila rosa que su hija usaba para la escuela. "¿Qué carajos van a hacer con una mochila rosa?"
Estimaciones no oficiales (del suegro de mi amigo) dicen que la última fiesta ha sido la más concurrida en los últimos años. Se llenaron los asientos los tres días del rodeo, para ver a vaqueros borrachos probar su valor frente a los toros. La plaza principal se llenaba cada noche para ver a las mejores bandas de México. Los vendedores tenían dotaciones interminables de comida. Las personas aseguran que es gracias a que Cherán es de las zonas más seguras de la región.Mientras los periódicos pintan un paisaje sombrío en la región, y con mucha razón, la vida aquí continúa.
